Hace 35 días Felipe Bayón Pardo asumió el cargo como presidente de Ecopetrol y durante ese periodo ha tenido lo que popularmente se conoce como “la suerte del principiante”. En ese lapso el precio de la acción de la empresa se ha valorizado en 6,56 %, entró en vigor un cese bilateral de hostilidades con el ELN, lo que ha evitado que se atente contra la infraestructura petrolera, y el valor del crudo en los mercados internacionales escaló hasta los 52 dólares.
Tras un mes de empalme con Juan Carlos Echeverry, quien se retiró por motivos familiares, Bayón recibió el mandato de la junta de continuar el proceso de transformación y enfocarse en el crecimiento rentable (ver Informe).
En diálogo exclusivo con EL COLOMBIANO, el funcionario reveló detalles de lo que será el presupuesto de Ecopetrol en 2018, así como las iniciativas para aumentar las reservas en el mediano y largo plazo, y el interés de la empresa por extenderse en Latinoamérica.
¿Con qué precio de barril de petróleo está haciendo las cuentas Ecopetrol para el año que viene?
“Estamos viendo un precio constante de 50 dólares por barril y, con ese valor, estamos armando el presupuesto para 2018, tanto de Ecopetrol como de todas sus filiales”.
Pero, ¿qué puede anticipar de lo que incorporará ese presupuesto?
“Nos mantenemos en que con un precio de 50 dólares por barril podríamos estar invirtiendo entre 3.000 millones y 3.300 millones de dólares por año. Para este 2017, el presupuesto fue de 3.500 millones de dólares y hemos logrado eficiencias. Por ejemplo, un pozo que antes nos costaba cierto monto ahora cuesta menos y eso significa un ahorro que podemos utilizar en exploración. Justamente, en ese renglón, este año invertimos 650 millones de dólares, y para 2018 la cifra sería un poco mayor a los 500 millones de dólares.
Hay que anotar que hasta 2016, casi la mitad de las inversiones de Ecopetrol estaba destinada a terminar la construcción de los sistemas de transporte de hidrocarburos y la Refinería de Cartagena (Reficar). En adelante, la mayoría de las inversiones irán a exploración y producción, es decir volver al corazón del negocio: buscar reservas, más producción y nuevas oportunidades. En ese contexto, un 90 % de la inversión deberá ejecutarse en exploración tanto en Colombia y en el exterior (Golfo de México) y miramos otras oportunidades en el continente, así como en producción petrolera”.
¿Habría posibilidad de ejecutar otro tipo de inversiones?
“Estamos viendo oportunidades de negocio en varios frentes, desde participaciones en campos o compañías porque uno de los mayores desafíos que tenemos es aumentar el nivel de las reservas”.
Brasil tendrá una subasta la próxima semana, ¿está en el radar de Ecopetrol?
“Estamos analizando las condiciones técnicas en ese país, hay cuencas interesantes para explorar y otras en producción. Brasil es un país con el que tenemos buenas relaciones y nos parece pertinente mirar las alternativas estratégicas que esto ofrece para definir la mejor manera de participar.
Por el momento no podemos revelar el nivel de recursos que destinaríamos para esas opciones, pues es un mercado competido en el que participan jugadores globales. Lo que puedo decirle es que tenemos una posición sólida de caja y financieramente estamos en un buen momento”.
A 2020 la empresa busca aumentar su producción hasta 760 mil barriles
por día, ¿será posible
cumplir esa meta?
“En nuestro plan de negocio hemos dicho que con un precio internacional de 50 dólares por barril de petróleo es posible alcanzar ese volumen. Eso sucederá paulatinamente. Pero, si el precio es más alto, eventualmente, tendremos más plata para hacer más inversiones y esa producción podría crecer. Por ahora, estamos en el ejercicio de presupuesto, en noviembre lo presentaremos a la junta directiva y en diciembre quedará aprobado” (ver Análisis).
¿Cómo prevé el cierre de este año?
“Hasta junio obtuvimos unos resultados muy buenos, al punto que el nivel de ahorros que teníamos estimado para 2019 ya lo cumplimos. Las utilidades del primer semestre fueron 2,2 billones de pesos, mejores que las que obtuvimos el año anterior y la producción se mantuvo en 715 mil barriles diarios. No hemos cerrado el tercer trimestre, pero vemos que si Ecopetrol salió fortalecida de una crisis de precios tan compleja, consideramos que hay muchísimas oportunidades hacia adelante. Creemos que la producción terminará estable, las refinerías están trabajando a plena capacidad y los sistemas de transporte se están utilizando bien y en los últimos quince días no hemos tenido ataques. Somos moderadamente optimistas para lo que resta del año”.
Y, ¿qué pasa con los yacimientos que están en operación?
“La empresa tiene más de 300 campos en operación en todo el país. Hay unos muy grandes como Rubiales, Castilla, Chichimene, Caño Limón e Infantas 2, pero para entender cómo sacarle más producción a los demás tenemos que aplicar tecnología, conocimiento y disponer de talento humano para ser exitosos”.
¿Qué otras opciones para aumentar las reservas petroleras está contemplando Ecopetrol?
“Ahí debemos mencionar todo lo que tiene que ver con los no convencionales, y en eso la posición de Ecopetrol se ha vuelto relevante ya que es necesario pensar en la seguridad energética de mediano y largo plazo. Entonces, el país tiene que dar el debate sobre la conveniencia de poder producir petróleo no convencional. Estamos preparando una prueba piloto en el Magdalena Medio y la idea es que eso nos muestre cómo se podrá hacer ese tipo de explotaciones” (ver Glosario).
¿Cómo está pensado ese piloto?
“La intención es hacer algo acotado, controlado, y en lo que puedan participar todos los interesados, desde las autoridades, las comunidades y los sindicatos. Valga la pena decir que en Colombia ya hay autorización para perforar pozos de exploración de petróleo no convencional y algunas compañías lo han hecho. En nuestro caso, próximamente estaremos solicitando los permisos para hacerlo. Lo que no está definido es la regulación en detalle para la explotación de ese tipo de pozos. Lo que hemos venido haciendo es preparar esa prueba y, de hecho, no están decididos los municipios que estarán involucrados. Queremos que esto nos ayude a definir la manera correcta de hacer ese tipo de explotación”.
Muchas comunidades y grupos ambientalistas ya han expresado su preocupación por el eventual uso empleo del fracking...
“No solo por el fracking, también por la llamada estimulación hidráulica y por el temor a que se contaminen las aguas o temas de sismicidad. Esas son inquietudes válidas, pero lo que la prueba piloto permitirá es despejar muchos de esos interrogantes. Creemos que ese tipo de fenómenos, vistos desde la ciencia y los técnicos, serían desmitificados” (ver Paréntesis).
¿Cuándo se pondrá en marcha esa iniciativa?
“Hoy no estamos listos, eso va tomar entre tres y cinco años. Nosotros nos estamos preparando. Con el Ministerio de Medio Ambiente estamos definiendo el alcance de las líneas base del proyecto, así como aspectos asociados a la hidrogeología, manejos de aguas y sismicidad”.
¿Cómo blindar este tipo de iniciativas del rechazo de las comunidades o de las decisiones que se adopten por la vía de las consultas previas?
“Reconocemos el derecho de la gente de expresar sus opiniones y de ejercer el derecho de voto en los casos específicos. Como compañía creemos que debemos fortalecer las relaciones con las comunidades en las que tenemos operaciones”.
Se estima que las reservas petroleras colombianas durarán cinco años, mientras este piloto da resultados, ¿qué pasa con los depósitos de Ecopetrol?
“Si miramos los hidrocarburos líquidos las reservas dan para cinco años, si analizamos gas alcanzan para doce años, pero lo que sucede es que cada año hay adiciones y lo ideal es que en la medida en que se p roduce petróleo se reponga el total de esa producción. Tales depósitos tienen un componente técnico, lo que equivale a la posibilidad de extraerlas y esto pasa por el aspecto económico. Cuando el precio del barril de petróleo bajó de cien dólares a 43, muchas dejaron ser contabilizadas, pero estas siguen allí. Con precios del petróleo al alza y las eficiencias que hemos logrado haremos que vuelvan al estatus que les corresponde y en eso trabajamos constantemente. Esto no se hace en cuestión de meses y en el mediano y largo plazo tenemos un plan para reincorporar esos depósitos”.
Y en ese propósito, ¿qué papel juega la exploración costa afuera (offshore)?
“En la actualidad, en Ecopetrol un 16 % de lo que se extrae es gas y el restante 84 % corresponde a petróleo.
Tenemos una apuesta muy grande, desde 2014, en exploración costa afuera y parte de lo que buscamos es encontrar hidrocarburos y aprender de esta actividad. Este año hemos tenido éxito en el sur del Caribe con Purple Angel y Gorgon, unos pozos en los que se confirmó la presencia de gas. Tendremos que definir el plan de desarrollo para estos recursos y en un término entre ocho o doce años poder tener este combustible en los mercados nacional e internacional. En el tiempo veremos que Ecopetrol se va a convertir en una compañía con mayor presencia en gas, que es un combustible limpio, con el que hay muchas cosas por hacer en el país”.
¿Cuál es el mensaje que se le debe transmitir a los pequeños accionistas y al mercado que ve opciones de inversión en otros instrumentos como las criptomonedas?
“Una inversión en acciones siempre tiene ciertos riesgos, pero nuestro objetivo es fortalecer la compañía y que la acción lo sienta así. El martes el precio de la acción subió a 1.460 pesos, valor que no se había logrado hace mucho tiempo (desde mayo) y quisiéramos que estuviera más alto. Hay que tener tranquilidad y entender que esta es una inversión a largo plazo”.
Un azote de Ecopetrol ha sido el terrorismo, ¿qué ha pasado este año?
“Llevamos 54 atentados, la mayoría en el oleoducto Caño Limón-Coveñas, cifra mayor a los 50 ataques que contabilizamos en 2016. Hasta septiembre tuvimos una ola muy pronunciada y, por culpa de eso, durante los primeros nueve meses del año dejamos de producir 1,4 millones de barriles y estuvimos 120 días paralizados, sin poder bombear combustibles. Ahora estamos en un cese bilateral con el Eln, lo que nos ha permitido acometer las reparaciones y, obviamente, no tener más atentado en contra de la infraestructura petrolera”.