Teherán está dispuesto a realizar consultas sobre petróleo y gas con empresas estadounidenses, declaró el ministro de Petróleo de Irán, Biyán Zangané.
Responsabilizó al presidente estadounidense, Donald Trump, de obstaculizar las actividades empresariales de las compañías norteamericanas en Irán.
Al mismo tiempo, señaló Zangané, no le gusta al líder de EEUU que las empresas europeas ganan ingresos de sus actividades en Irán.
El 13 de octubre Trump sostuvo que su Gobierno ha resuelto no certificar el cumplimiento por Teherán del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC).
Trump anunció que buscará que el Congreso corrija los "defectos" del acuerdo nuclear con Irán y advirtió que si eso no se logra el pacto será "cancelado".
Teherán y el Grupo 5+1 (China, EEUU, Francia, Reino Unido y Rusia más Alemania) lograron en julio de 2015 el PAIC, que establece limitaciones al programa nuclear iraní para excluir su posible dimensión militar a cambio del levantamiento de sanciones internacionales.
En enero de 2016, después de que el Organismo Internacional de Energía Atómica confirmara que Irán cumple las exigencias recogidas en el acuerdo, EEUU canceló algunas sanciones impuestas al país islámico, pero mantuvo en vigor otras restricciones, desvinculadas del programa nuclear.
A mediados de julio de 2017, el Gobierno de EEUU extendió sanciones financieras a un total de 18 personas y entidades supuestamente vinculadas con los programas nuclear y de misiles de Teherán.
En caso de que el conflicto entre Irán y EEUU se agudice y Washington junto con la UE llegue a introducir nuevas restricciones a la compra de petróleo iraní, esto podría empujar al alza de los precios del petróleo, opina Andréi Polishuk, analista del banco Raiffeisenbank.
En una entrevista con la agencia FAN, Polishuk comunicó que las sanciones contra Irán podrían tener un efecto positivo para la economía de Rusia.
Es una de las principales leyes de la economía que si la oferta de un bien se reduce, los precios aumentarán y si la oferta aumenta, el precio disminuirá.
"A la hora de hablar de Irán y la posibilidad de introducción de un nuevo embargo a las exportaciones de petróleo es necesario tomar en cuenta su volumen de producción. Irán extrae diariamente más de 4,5 millones de barriles. El volumen total de producción a nivel mundial es de 95 millones de barriles diarios. Es decir Irán extrae más de 5% del volumen mundial de crudo. Esto es un porcentaje importante. En caso de que se introduzcan nuevas sanciones, los precios de petróleo se dispararán (…) En estas condiciones, cualquier aumento incrementará los ingresos presupuestarios de Rusia", señaló Polishuk.
Recientemente, el presidente de EEUU, Donald Trump, acusó a Irán de haber violado el espíritu del acuerdo nuclear que fue alcanzado en 2015. The Washington Times informó posteriormente sobre los planes de EEUU de romper el acuerdo nuclear que había permitido al país persa exportar su petróleo.
El mandatario norteamericano tiene que dar al Congreso en octubre una respuesta clara sobre el Plan de Acción Conjunto y Completo que fue alcanzado entre Irán, China, Francia, Rusia, el Reino Unido, EEUU y Alemania en 2015 y que trata del programa nuclear iraní. En particular, Washington tiene que decidir sobre el futuro de su participación en este acuerdo y la posibilidad de introducir nuevas sanciones contra Teherán.
Por su parte, el senador ruso Alexéi Pushkov reaccionó a las declaraciones del mandatario estadounidense, declarando que la ruptura del acuerdo nuclear con Irán conducirá a una nueva crisis y provocará una guerra en Oriente Medio.