Un estudio científico publicado en la revista Science señala que la creciente urbanización de las zonas costeras y la actividad de las tormentas, incluyendo los recientes huracanes e inundaciones en todo el mundo, pueden incrementar la presencia y distribución global de los desechos de plásticos. Con un estimado de más de 10 millones de toneladas de residuos plásticos que se arrojan al océano cada año, sumado a las potenciales catástrofes naturales producto del cambio climático, la cantidad de desechos en los océanos aumentaría significativamente hacia 2025.
La Vanguardia
La contaminación marina, en especial la provocada por residuos plásticos, es uno de los problemas más graves en el conjunto del planeta. La presencia de plásticos en los mares y océanos no solo es una cuestión estética sino que altera y pone en peligro la vida de diversas especies. A este respecto, un estudio científico que publica esta semana la prestigiosa revista Science aporta detalles de un impacto negativo hasta ahora poco conocido.
La suma del problema de la contaminación por plásticos y fenómenos puntuales como el tsunami de 2011 en Japón provocan transportes masivos de peces y otros seres vivos desde sus hábitats de origen -en este caso las costas de Japón- hasta las islas del centro del Pacífico y la costa oeste de Estados Unidos y Canadá. En este caso, la desgraciada historia de los residuos en el mar provoca una migración forzada de especies que puede estar incrementando el conocido problema de las especies invasoras.
El estudio también sugiere que la creciente urbanización de las zonas costeras y la actividad de las tormentas, incluyendo los recientes huracanes e inundaciones en todo el mundo -parcialmente relacionadas con el cambio climático- pueden incrementar la presencia y distribución global de los desechos de plásticos y el transporte de especies invasoras.
Entre el 2012 y el 2017, los autores del estudio que ahora se presenta documentaron cerca de 300 especies de animales marinos que llegaron con vida en Norteamérica y Hawai en cientos de buques, boyas, cajas y muchos otros objetos lanzados al océano por el terremoto y tsunami de marzo de 2011.
Uno de los datos más interesantes de este estudio es que las los ejemplares procedentes de la costa de Japón no sólo sobrevivirían el viaje a través del ambiente hostil del Océano Pacífico Norte, sino que continuaran sobreviviendo durante años, es decir, colonizando nuevos espacios marinos. El caso puntual del tsunami de Japón sirve en este caso de ejemplo del problema provocado por la presencia de residuos en el mar.
“Dado que más de 10 millones de toneladas de residuos plásticos de casi 200 países pueden entrar al océano cada año -una cantidad prevista para aumentar en un orden de magnitud en 2025- y dado que los huracanes y los tifones que podrían barrer grandes cantidades de escombros en la los océanos se prevé que aumenten debido al cambio climático global, existe un enorme potencial para que la cantidad de desechos marinos en los océanos aumente significativamente”, ha explicado James Carlton, experto en especies invasoras conocido internacionalmente con el Programa de Estudios Marítimos de Williams College y Mystic Seaport, y el autor principal del estudio.