Según un general kurdo reveló a AFP, el Ejército iraquí lanzó una ofensiva para recapturar la ciudad rica en pertóleo de manos kurdas. Bagdad lo niega. Pero lo cierto es que desde el referéndum independentista kurdistaní de hace 2 semanas, las tensiones no cesan de escalar. La situación es especialmente grave porque si se desatara un conflicto armado entre el Ejército iraquí y los peshmerga, ¿quién se ocupará de seguir combatiendo al casi finiquitado Estado Islámico?
A 2 semanas de que el Kurdistán iraquí llevara a cabo un referéndum para independizarse de Irak -considerado ilegal por Bagdad-, un general kurdo aseguró a la agencia AFP que el Ejército iraquí lanzó el viernes 13/10 una operación para recapturar la disputada ciudad rica en petróleo de Kirkuk, de manos de los kurdos.
En Kirkuk convive población kurda, árabe y turcomana, y es una de las regiones sobre las que las fuerzas kurdas -los peshmerga- tomaron control en junio de 2014, en medio del caos producido por la ofensiva yihadista en el área. Bagdad se opone a las ambiciones kurdas de incorporar a Kirkuk en su región autónoma en el norte, sin embargo negó haber comenzado una operación. El Ejército iraquí y los peshmerga kurdos han sido clave en la lucha contra el Estado Islámico, y el conflicto entre ellos representa una amenaza para el combate contra el ISIS.
"Fuerzas armadas iraquíes están avanzando para recapturar las posiciones militares que le fueron quitadas durante los eventos de junio de 2014", dijo un general kurdo a AFP de maner anónima. Agregó que las tropas ya habían tomado una base al oeste de Kirkuk en la mañana del viernes 13/10, luego de que los peshmerga que estaban allí por la noche se retiraran sin combatir. Sin embargo, la Célula de Medios de la Guerra del Ejército iraquí insistió en que no había comenzado dicha operación, explica la BBC. En un posteo en Facebook, dijo que sus fuerzas estaban "aún despejando, inspeccionando y reteniendo" áreas recientemente recapturadas de ISIS.
Hemin Hawrami, consejero del presidente kurdo Masud Barzani, afirmó en Twitter que "miles de unidades peshmerga (combatientes kurdos) fuertemente armados se encuentran ya totalmente desplegadas en sus posiciones en torno a Kirkuk". "Tienen órdenes de defenderla a toda costa", agregó.
Las ordenes, explica Abdallah Ibrahim del diario The Times of Israel, llegaron luego de que las autoridades kurdas acusaran al Gobierno iraquí de estar concentrando fuerzas para recapturar los campos petrolíferos bajo control kurdo. Acusaron a las Fuerzas de Movilización Popular (PMF)-las unidades paramilitares iraquíes de mayoría chiita-, de concentrar tropas en 2 áreas al sur de Kirkuk, Bashir y Taza Khurmatu, de población mayoritariamente turcomana chiita.
Hawrami urgió a la comunidad internacional que solicitara al Primer Ministro iraquí, Haider al-Abadi, que le ordenara a la Fuerzas de Movilización Popular "que se retiraran, si puede, o si lo escuchan." "No habrá una escalada por nuestra parte. Sólo defender y hacerlos retroceder si atacan", dijo Hawrami.
Al-Abadi negó haber ordenado un ataque sobre su propia población. Si bien el Parlamento iraquí había pedido a al-Abadi que desplegara tropas en Kirkuk y otras áreas disputadas luego de que fuera anunciado el resultado del referéndum, el Primer Ministro iraquí dijo la semana pasada que aceptaría que fueran gobernadas por una "administración conjunta" y que no quería una confrontación armada.
El jueves 12/10, el Primer Ministro y el Ejército iraquí volvieron a declarar que no tenían planes de lanzar una operación militar en Kirkuk, explica la BBC, y que estaban en cambio concentrados en recapturar el último enclave de ISIS en Irak, cerca de la frontera con Siria. "No usaremos nuestro Ejército contra nuestro pueblo o para lanzar una guerra contra los ciudadanos kurdos", dijo al-Abadi en un comunicado, según Reuters.
Pero a los kurdos no los convenció esta respuesta. De hecho, Orla Guerin de la BBC asegura haber visto un convoy de soldados, policía federal y combatientes de las Fuerzas de Movilización Popular avanzando hacia Kirkuk. La corresponsal explica que esta podría ser sólo una demostración de fuerza de Bagdad, pero es una movida riesgosa. Existen temores que Kirkuk podría ser la chispa que inicie una guerra civil, agregó.
Ante este escnario, el jueves los peshmerga cerraron 2 carreteras desde Mosul hasta las ciudades kurdas de Erbil y Dohuk por miedo a ataques en el área. Durante la noche, el Consejo de Seguridad de la Región del Kurdistán expresó su alarma por la presunta acumulación de tanques pro-Gobierno, artillería, morteros y otros elementos, en Bashir y Taza Khurmatu. "Estas fuerzas están a aproximadamente 3 kilómetros de las fuerzas peshmerga. La inteligencia demuestra su intención de tomar campos petróliferos de la zona, el aeropuerto y la base militar", dijo el Consejo a través de Twitter.
El viernes por la mañana, el vicepresidente de la región autónoma del Kurdistán, Kosrat Rasul, dijo que al menos 6.000 combatientes peshmerga habían sido enviados a Kirkuk para apoyar a las decenas de miles que ya están allí, según la agencia de noticias kurda, Rudaw. "Hay amenazas por parte del Ejército iraquí que ha desplegado fuerzas cerca de Kirkuk supuestamente para atacar la ciudad. Pero no creo que será fácil para ellos hacerlo. No queremos guerra, y buscamos resolver los problemas a través del diálogo", agregó.
