De acuerdo al catastro del Consejo Minero, el próximo año se vencerán 27 contratos colectivos en esta industria. Entre ellos, más de una decena de contratos de Codelco, además de Escondida.
A dos meses y medio de que llegue 2018, desde la minería ya anticipan un año complejo.
Se calcula que 27 sindicatos mineros deberán renovar sus contratos colectivos el próximo año, batiendo récord en la década en cuanto a número de procesos simultáneos.
¿Por qué se da este efecto? Producto del fin del boom minero en 2015, empresas como Codelco, y parte de las privadas, acordaron con sus sindicatos menores bonos por término de conflicto, y prácticamente nulo reajuste con el objeto de hacer frente a la coyuntura. Esto, a cambio de que dicho contrato tuviese un menor tiempo de vigencia: 24 meses, en vez de 36 o hasta 48 meses.
Esto genera que casi la mitad de los trabajadores de Codelco se enfrenten a negociaciones colectivas justamente el próximo año. Se trata de unos 10.680 trabajadores de la estatal. A ellos se suman empleados de la minera controlada por el Grupo Luksic, Antofagasta Minerals, que enfrentará seis de estos procesos. A ellos se suman otros grupos mineros como CAP, Glencore y Lumina Copper.
En el caso de la minera estatal, y de acuerdo al catastro realizado por el Consejo Minero, los trabajadores a los que se les vence el contrato colectivo son el Sindicato N°1 de Ventanas; el sindicato de Trabajadores de Radomiro Tomic; el Sindicato de Supervisores de la división Chuquicamata; el Sindicato de Trabajadores de Casa Matriz; el Sindicato de Profesionales y posteriormente el de trabajadores de Ministro Hales; el Sindicato de Supervisores de Andina; los Sindicatos Caletones, El Teniente, N°7, N°5 y Sewell y Mina Unificado de Teniente; dos sindicatos de Profesionales de Gabriela Mistral.
Durante esos doce meses también se espera que negocie nuevamente el sindicato único de Escondida. La minera cerró su proceso en marzo pasado, acogiéndose al artículo 369 del Código del Trabajo. Éste, fuerza un nuevo contrato colectivo idéntico al anterior, pero con excepción de las cláusulas de reajuste de las remuneraciones. El contrato rige por 18 meses, lo que significa que antes de junio próximo, ambas partes deberán llegar a un acuerdo para evitar una nueva huelga.
Todos estos procesos se dan en medio de mejores perspectivas para el precio del cobre, con un precio promedio de US$2,7 la libra, un valor 17% al del año pasado. Desde el Consejo Minero, el presidente ejecutivo Joaquín Villarino hace un llamado a “no entusiasmarse con precios coyunturalmente altos” y a poner el foco en mejorar la relación entre productividad y remuneraciones. “A partir del año 2005 las remuneraciones crecieron sustancialmente más que la productividad y esa brecha no se ha cerrado. Mientras las remuneraciones promedio del año 2016 son un 127% más altas que las del año 2000, la productividad en el año 2014 es 15% más baja que en el año 2000. La realidad de cada empresa puede ser distinta, pero de acuerdo al promedio de la industria existe el desafío de hacer sostenibles las remuneraciones, lo que se logra cuando van acompañadas de una evolución similar en la productividad.
A un escenario con mayores demandas por el alza del cobre, se suma además una nueva legislación laboral, la que comenzó a regir en abril de este año, y que incluye dentro de sus cambios el establecimiento del último contrato colectivo vigente como piso para la negociación y la prohibición del reemplazo en huelga. “No obstante que el 2017 fue un año complejo, estamos pronosticando que el 2018 será aún más complicado, ya que la mayoría de los sindicatos de la Federación Minera entran en proceso de negociar con sus empresas.
Al iniciar el año, en febrero, concluye la vigencia del contrato colectivo en Los Pelambres y en julio en Caserones. En junio, ya sabemos que el sindicato Escondida retoma la negociación tras la huelga de 43 días y acogerse al artículo 369. Después, en agosto, concluye el contrato colectivo del sindicato Cerro Colorado y en diciembre ocurrirá lo mismo con el sindicato Spence, los tres pertenecientes a BHP. En septiembre también deberá comenzar la negociación en el sindicato El Tesoro, en minera Centinela”, comentó Gustavo Tapia, presidente de la Federación Minera de Chile -entidad que aglutina a los 18 sindicatos más importantes de la minería privada del país-, en una publicación interna.
La concentración de negociaciones colectivas en 2018, tiene origen principalmente en el cambio de estrategia de las mayores mineras del país al momento del fin del boom minero, las que optaron por reducir los beneficios a los que la minería estaba acostumbrada, a cambio de una duración menor de los contratos. “Cuando cayó el precio del cobre hubo un acuerdo tácito en las negociaciones laborales de buscar acuerdos más cortos, viendo que estos esfuerzos que se iban a hacer se harían por un tiempo más acotado, esperando que las condiciones mejoraran más adelante, que es lo que está ocurriendo”, explicó Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de Plusmining.
Este año se realizaron 21 negociaciones colectivas de la gran minería, mientras que para 2019 Consejo Minero proyecta unos doce contratos colectivos con vencimiento, y otros seis para 2020.
No son pocas las empresas que han optado por adelantar sus negociaciones. Uno de estos casos es el de Sindicato de Trabajadores de Minera los Pelambres, que reúne a cerca de 500 trabajadores. Este sindicato aceptó a finales de septiembre la invitación de la empresa de iniciar un proceso de negociación colectiva anticipado.
Si bien la minera ligada al Grupo Luksic ha sido la única en iniciar formalmente el proceso, otras empresas estarían entablando conversaciones previa con el fin de llegar a acuerdo antes de que se venza el contrato colectivo.