El representante de Trafigura para Uruguay reconoció ante la Justicia –que investiga la denuncia sobre ANCAP que presentaron los partidos políticos de oposición en 2016– que en el año 2010 esa empresa mantuvo un negocio de intermediación de combustibles entre Ecuador y ANCAP, sin que mediara para ser elegida un llamado a licitación o algún mecanismo de selección.
De acuerdo al acta judicial de la comparecencia del ingeniero industrial Nicolás Simian de la empresa Trafigura, ANCAP firmó un contrato con esa compañía holandesa en el año 2009 tras participar de llamado a precio y un proceso de licitación. Sin embargo, acotó Simian, para el contrato del año siguiente "no hubo un llamado a precio". "El de agosto de 2010 se inició como una solución al contrato de 2009 que ANCAP no podía cumplir" respondió ante una pregunta concreta, según el documento judicial al que accedió El Observador.
Trafigura es una empresa fundada en 1993 y actualmente es la segunda mayor firma privada en comercialización de petróleo y minería..
La empresa comercializa unos 4.5 millones de barriles de petróleo por día. En los negocios con Trafigura, según datos oficiales que surgieron de la investigadora del Senado, ANCAP obtuvo ganancias por unos US$ 6 millones.
En el marco de la investigación judicial sobre la gestión de ANCAP, en particular del período en el que Raúl Sendic presidió a la empresa, la oposición señaló que los gerentes de la petrolera no lograron justificar los negocios millonarios con Trafigura.
En abril de 2017, el abogado del Partido Nacional, Pablo Correa, sostuvo que Trafigura "fue puesta a dedo". "Al no haber un proceso competitivo para ver quién le daba a ANCAP más porcentaje por esa intermediación, no podemos cuantificar cuál fue la pérdida pero potencialmente puedo afirmar que pudo haber una pérdida ya que no sabemos si iba a haber alguien que pagara más", indicó Correa.
Simian dijo este martes en el juzgado especializado en crimen organizado, que Trafigura, en el acuerdo del año 2009, le garantizaba a ANCAP un margen fijo por barril, la firma de contratos espejo entre ANCAP y Petroecuador y una indemnidad por cualquier problema que pudiera surgir.
