La empresa que había ganado la licitación del primer tramo puso en venta sus negocios en la Argentina. Mientras tanto, Ausa asumió la administración de la obra de forma directa.
En un movimiento poco usual, y con la intención de mantener el ritmo de obra, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires decidió asumir la gestión de una parte de la obra del Paseo Bajo
La administración de Horacio Rodríguez Larreta, a través de la empresa estatal Autopista Urbanas (AUSA), tomó las riendas de la primera parte de la concesión de las obras del Paseo Bajo ya que Isolux Corsán, la empresa española que había ganado la licitación, presentó convocatoria y puso en venta su negocio en la Argentina.
"Isolux España está en concurso de acreedores desde el 5 de julio y tiene en venta sus obras en Argentina. A fines de octubre se definirá qué empresa se hará cargo de las obras que tiene Isolux en el país y el Gobierno nacional podrá aceptar o rechazar esa propuesta.
Mientras esta situación se resuelve, AUSA asumió la administración del Tramo A del Paseo del Bajo de forma directa, a fin de "garantizar el avance de la obra y el cumplimiento de los plazos originalmente establecidos", explicaron desde la administración porteña a El Cronista.
Traducido a la cotidianidad, significa que AUSA asume la gestión de la obra como si fuera el contratista y transfiere los pagos directamente a sus subcontratistas, los supervisa y los inspecciona.
El proyecto Paseo del Bajo crea un corredor vial de unos 6 kilómetros, entre Alicia Moreau de Justo y las avenidas Huergo-Madero, con cuatro carriles exclusivos para camiones y micros de larga distancia.
Bajo la marca Corsán-Corviam Construcción, la empresa se adjudicó el tramo A del viaducto por 94 millones de euros.
Respecto al futuro de la obra, la Ciudad está a la espera de los tiempos procesales de España para tomar una decisión. Aunque se especula en el mercado que Socma podría estar interesada en adquirir este contrato, las negociaciones hoy se resuelven en España.
En el marco de la convocatoria de acreedores la justicia ibérica dispuso la venta de los negocios de Isolux que en la Argentina significan trabajos que van desde la obra porteña a diferentes obras que le otorgó la Dirección Nacional de Vialidad en Chubut y Córdoba por 54 millones de euros; otro con la CNEA por una obra Llave en Mano en el Reactor CAREM 25 que supera los 105 millones de euros; y la Central Térmica Río Turbio, la usina a carbón en la provincia de Santa Cruz.
Esta situación judicial implicará un cambio de titular de los contratos en la Argentina por lo que, según explicaron desde la administración pública, se abren diferentes opciones.
"Como hay muchos contratos nacionales, va a ser el gobierno de Mauricio Macri el que deberá definir si acepta al nuevo titular o no. El plazo establecido para esto es el 30 de octubre. Si no lo acepta, la opción es volver a hacer un nuevo llamado a licitación de todos los negocios".
En el caso de la obra porteña, la administración Larreta también estudia la posibilidad de que la concesión sea trasladada a las otras empresas que ganaron los otros tramos de la obra que cuenta con un presupuesto de u$s 100 millones, y un plazo de ejecución de 28 meses.
Los otros concesionarios que podrían quedarse con la obra que hoy está gestionando AUSA son, para el segundo tramo denominado "B" que es la trinchera semicubierta sur el consorcio creado por las empresas Green y CEOSA por $ 1600 millones y el tercer tramo que es el llamado "C" la trinchera semicubierta norte quedó en manos de las empresas IECSA Fontana Nicastro, en ese momento de Angelo Calcaterra, por $ 3100 millones.
Isolux Corsán ha recibido alrededor de una veintena de ofertas por los diferentes activos productivos de ingeniería y construcción (EPC) que tiene en venta con precios que, según señalan fuentes conocedoras del proceso, están alejados de las expectativas de la compañía. En concreto, el grupo había estimado ingresar en torno a 100 millones de euros por los distintos proyectos que tiene en países como Argentina, México, Estados Unidos o España. Sin embargo, el conjunto de las mejores ofertas apenas alcanza los 30 millones, de acuerdo con las mismas fuentes.
Los ofertantes, entre los que se encuentran fondos de inversión y grupos industriales, tanto españoles como internacionales, tratan así de aprovechar las necesidades de liquidez que tiene Isolux, en concurso de acreedores desde el pasado mes de julio. Desde que recibiera las propuestas el pasado jueves, el administrador concursal, Francisco Vera, y los máximos responsables de la empresa, David Pastor -presidente- y Federico Ávila -consejero delegado-, junto con Alantra, el asesor contratado, están analizando todos los detalles, para tomar decisiones a lo largo de este mes de octubre.
Aunque el conjunto de las ofertas no alcanzan las expectativas, hay algunos proyectos que sí han recibido propuestas satisfactorias. Hay casos en los que las propuestas proceden de sus socios en los contratos y en otros son de actores externos. Argentina se erige en el país donde Isolux cuenta con los activos más atractivos, como la central térmica de Rio Turbio y el ciclo combinado de Loma de la Lata.
En paralelo al proceso de desinversiones de los activos viables, Isolux tiene puesto el cartel de se vende a lo que denomina activos singulares, entre los que se encuentran las líneas de transmisión eléctrica de Brasil en explotación. Se trata de seis lotes en explotación, con una longitud conjunta de 3.279 kilómetros. El problema de esta operación es que la compañía se halla en recuperaçao judicial (preconcurso de acreedores). En el país carioca, precisamente, la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) acaba de prohibir a la constructora española participar en nuevas licitaciones durante dos años.
Al margen de las redes eléctricas, Isolux cuenta con una serie de activos inmobiliarios en venta, fundamentalmente en México, donde cuenta con Azul de Cortez, un desarrollo de ocho millones de metros cuadrados, ubicado en Baja California Sur. También tiene en la rampa de salida su negocio de aparcamientos, así como las líneas eléctricas en India.
Entre tanto, Isolux cumplió a comienzos de semana con el pago de las nóminas a sus trabajadores.