Al menos seis personas murieron y 11 resultaron heridas este viernes por un deslizamiento de tierra que sepultó una mina de oro en el departamento colombiano del Chocó, en el suroeste del país. La tragedia refleja la precariedad de las condiciones trabajo en este tipo de explotaciones de carácter artesanal, que como en este caso podrían estar operando sin permiso. Según informaron las autoridades locales del Municipio de San José de Tadó, el derrumbe se produjo en una zona de extracción a cielo abierto conocida como Rompe Chato, cerca del río Mungarrá.
Las persistentes lluvias registradas en los últimos días provocaron el alud que acabó con la vida de cuatro mujeres y dos hombres que, señaló la alcaldía en un comunicado, “practicaban sus labores de minería tradicional, con la que conseguían el sustento para sus familias”. Esta práctica se conoce como barequeo y el Ministerio de Minas y Energía la describe como “actividad popular de los habitantes de terrenos aluviales”. Consiste “en el lavado de arenas por medios manuales, sin ayuda de maquinaria o medios mecánicos, con el objeto de separar y recoger metales preciosos contenidos en dichas arenas”.
Hasta el lugar se desplazaron equipos de socorro de la Gobernación, Cruz Roja, Bomberos y Defensa Civil. Según declaró un concejal al diario El Tiempo, el municipio no tenía conocimiento de esa mina, aunque se calcula que alrededor de 200 personas de esa comunidad trabajan en ese sector. El Chocó, uno de los departamentos más azotados por la guerra con las FARC, es también uno de los más afectados por la minería ilegal o informal.
En 2016, hubo 114 emergencias mineras y fallecieron 124 personas, mientras que en los primeros cinco meses de 2017 se registraron 28 accidentes y 23 víctimas mortales. Uno de los últimos se produjo en junio tras una explosión en una mina ilegal de carbón en el municipio de Cucunubá, en el departamento de Cundinamarca, cerca de Bogotá. El estallido causó la muerte de 13 personas y provocó el colapso del yacimiento, donde quedaron atrapados dos trabajadores.