Momento de inflexión en la historia energética de España. Gas Natural Fenosa, el grupo que tuvo como uno de sus núcleos a la histórica Catalana de Gas decidió hoy la mudanza de su sede de Barcelona a Madrid, como producto de la anunciada secesión que promete la Generalitat.
La histórica compañía barcelonesa se había transformado en Gas Natural tras su fusión con Enagas, la propietaria de la red de gasoductos de España. En medio de cambios accionarios en los que tuvieron protagonismo La Caixa y Repsol.
Mientras se producía su expansión internacional, la última gran M&A había sido su fusión con Unión Fenosa.
El holding gasista, sin embargo, siempre procuró conservar su fuerte impronta catalana.
Acuerda el traslado tras el decreto exprés del Gobierno para facilitar los cambios de domicilio social
El traslado se produce "Ante los sucesos sociales y políticos que están ocurriendo en las últimas semanas en Cataluña y debido a la inseguridad jurídica que ello provoca"
Señala que "en tanto se mantenga esta situación", su sede estará ubicada en sus oficinas corporativas en Madrid; desde la compañía insisten en que la decisión es "temporal".
El Consejo de Admistración de Gas Natural Fenosa, reunido de forma extraordinaria a primera hora de esta tarde, ha acordado mover su sede social de Barcelona a Madrid, según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La decisión, indican fuentes de la compañía, es "temporal", en tanto persista la incertidumbre sobre Catalunya.
"Ante los sucesos sociales y políticos que están ocurriendo en las últimas semanas en Cataluña y debido a la inseguridad jurídica que ello provoca, el Consejo de administración de la compañía, ha acordado, en tanto se mantenga esta situación: Cambiar su domicilio social a las actuales oficinas corporativas en Madrid, Avenida de San Luis, 77", dice la nota.
La empresa explica que "esta decisión no afecta a aquéllas sociedades de su grupo que prestan sus servicios exclusivamente en Cataluña, y se adopta para mantener la operativa normal de la compañía y con el fin de proteger los intereses de la misma, sus clientes, empleados, acreedores y accionistas".
La energética secunda así los movimientos de entidades financieras y empresas radicadas en Barcelona que han decidido trasladar sus sedes fuera de Catalunya ante la incertidumbre generada por el referéndum del pasado domingo y la posibilidad de que la próxima semana se produzca una declaración unilateral de independencia. La tercera eléctrica española, cuyo presidente es Isidro Fainé (expresidente de La Caixa), se ha adelantado incluso a la decisión de su primer accionista, Caixabank.
En el caso de Gas Natural Fenosa, da un paso más al ubicar su sede en la capital de España. Antes de su fusión con Gas Natural, Unión Fenosa (adquirida en 2008) tenía sede en Madrid. Esa es la razón por la que el consejo de administración de la compañía se ha decantado por esta ciudad, donde dispone de dos grandes complejos, uno en la Avenida de San Luis –antigua sede de Fenosa– y otro en la Avenida de América, donde Gas Natural tenía sus oficinas.
El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes un decreto ley de medidas urgentes en materia de movilidad de los operadores económicos dentro del territorio nacional, con el que se establece un nuevo marco para agilizar el cambio de sedes sociales de las empresas en territorio nacional. Con esta medida se facilita el cambio de sedes empresariales ante el desafío independentista en Cataluña. En el caso de Gas Natural, el consejo de administración sólo tenía potestad para cambiar de sede dentro de Barcelona, según los estatutos de la compañía, que tenía que convocar junta de accionistas para tomar esta decisión.
La empresa ha tomado la decisión tras analizar los efectos financieros, regulatorios y laborales que tendría una declaración unilateral de independencia de Catalunya para una compañía fuertemente sometida a regulación española y con una deuda de 15.000 millones de euros.
El traslado a Madrid va a producirse doce años después de aquel lejano 5 de septiembre de 2005 cuando, con Catalunya gobernada por el tripartit, Gas Natural anunció su frustrada oferta pública de adquisición (opa) sobre Endesa.
La oferta fue rechazada de plano por el PP, que apoyó sin disimulo la contraoferta de la alemana E.ON sobre la compañía entonces presidida por el luego diputado popular Manuel Pizarro. "Antes alemana, que catalana", era el lema.
CINCO DÍAS
CARMÉN MONFORTE
Gas Natural Fenosa está estudiando la posibilidad de trasladar su sede de Barcelona a Madrid siguiendo los pasos de su principal accionista, Caixabank, que tiene un 23% del capital (otro 20%, respectivamente, lo controlan Repsol y el fondo estadounidense GIP). Según ha podido saber Cinco Días, el equipo jurídico de la compañía energética está analizando la situación derivada de la crisis independentista de Cataluña y, una vez que el Consejo de Ministros facilite hoy el cambio exprés del domicilio social de las empresas a través de una modificación de la Ley de Sociedades de Capital mediante un real decreto ley que podría entrar en vigor mañana mismo.
Según fuentes accionariales, no se descarta que, tras el consejo convocado para esta tarde por Caixabak, se pueda celebrar otro de Gas Natural Fenosa, grupo que preside Isidro Fainé, a la vez presidente de Fundación La Caixa. "No hay empresa que no sea estrictamente local, que no se plantee un cambio de su sede tras la deriva independentista", señalan fuentes empresariales catalanas.
En el caso de Gas Natural Fenosa, la decisión tiene una connotación fuertemente política. La energética no está tan sometida a los peligros económicos o financieros que Caixabank: aunque cotiza en Bolsa, casi un 65% está en manos de tres accionistas ligados por un pacto parasocial; su negocio es puramente físico y, aunque pudiera tener problemas imprevisibles en una hipotética Cataluña independientes, no está sometida a la fuga de clientes o a la volatilidad financiera que su accionista, expuesto a una fuega de depósitos (los cambios de clientes eléctricos o de gas son lentos y complicados).
Gas Natural Fenosa es tan catalana como madrileña: es el resultado de la fusión de Catalana de Gas y de Gas Madrid. Su brazo eléctrico, Unión Fenosa, por su parte, surgió de la integración de Fuerzas Eléctricas del Noroeste de España (Fenosa) y Unión Eléctrica Madrileña. Tiene el monopolio del grueso de las redes de distribución de gas en Cataluña (controla un 76% de los puntos de suministro de esta comunidad); de las redes de distribución eléctrica de Galicia y buena parte de las de Madrid.
Para la compañía, un cambio de sede no resultaría complicado, pues cuenta en Madrid con la que heredó de Unión Fenosa, recién construida cuando adquirió esta eléctrica y con tanta entidad como la que posee en Barcelona.
El Consejo de Ministros aprobará hoy un real decreto ley, justificado por razones de seguridad nacional, por el que modificará el artículo 285 la Ley de Sociedades de Capital de 2010, modificada en 2015, que flexibiliza el cambio de domicilio social, que ya no necesitará someterse a la aprobación de la junta de accionistas y vale con el acuerdo del consejo de administración
