El sindicato de ANCAP (Fancap) mantiene paralizados los trabajos de prueba necesarios para reabrir la refinería de La Teja, a la espera de gestiones que realizará el PIT-CNT ante los ministerios de Trabajo y de Industria para conformar un nuevo ámbito de negociación que busque una salida al conflicto.

La parada técnica de mantenimiento comenzó en febrero y estaba previsto que se extendiera hasta el 1° de junio, según el plan original. Sin embargo, el conflicto que enfrenta al gremio de Fancap con el directorio llevó a que se extendieran los trabajos más allá de esa fecha. Ahora, con la reparaciones terminadas, el sindicato impide la reapertura.

La presidenta de ANCAP, Marta Jara, dijo este miércoles en rueda de prensa que "confía" en que el conflicto se solucione rápido porque tiene un costo de entre US$ 1 millón y 1,5 millones por semana, dado que no se puede producir.

Desde junio hasta la fecha, la refinería de La Teja lleva 17 semanas detenidas, lo que supone una pérdida de rentabilidad de unos US$ 25 millones.

Los trabajadores rechazan los cambios aprobados por el directorio de la empresa el 12 de junio, que implican una reducción de las guardias mínimas requeridas para realizar distintas tareas.

El gremio quiere que estas guardias sean de 54 personas y argumenta razones de seguridad, mientras que ANCAP entiende que con 42 personas es suficiente. La última propuesta realizada esta semana por la empresa propuso elevar esa guardia a 47 funcionarios

"Creemos que el mínimo técnico de seguridad es de 42 personas por turno. El domingo acercamos una propuesta en la que nos comprometemos a operar con una dotación mínima de 47 que nos permita utilizar recursos para capacitarse, revisar procedimientos, buscar mejoras continua y darle mayores garantías a los trabajadores", expresó Jara 

En diálogo con El Observador, el dirigente de Fancap, Gerardo Rodríguez, dijo el martes que la propuesta es un avance, pero se quiere que la empresa retire de la mesa el punto en donde se insiste con la guardia de 42 como lo correcto.

ANCAP sostiene que las guardias mínimas establecidas por la administración están respaldadas por el análisis de los ingenieros y técnicos a cargo de las unidades de refinación con décadas de experiencia, y responden a las recomendaciones de quienes otorgan las licencias de los procesos físico-químicos empleados y de los proveedores de equipos. A su vez, están dentro de los valores aceptados internacionalmente, de referencia en la industria, según la empresa.