La publicación de Mining Press de ayer impactó en la prensa de San Juan. Los principales medios subrayaron la extrañesa local por los dichos de Ivan Arriagada.
DIARIO DE CUYO
WALTER RÍOS
Es un alto directivo del grupo que controla Los Pelambres. Cancillería había informado que hay un plan de retiro.
Cuando todo parecía encaminado para que la minera Los Pelambres sacara las 40 millones de toneladas de basura que tiró en la cordillera calingastina, surgió una señal de alerta y que descoloca por parte de un máximo ejecutivo del grupo que controla a dicha empresa.
En declaraciones a un medio chileno, el CEO de Antofagasta Minerals, Iván Arriagada, negó el retiro y habló solamente de llevar a cabo un cierre medioambiental, es decir, aislar y contener la montaña de escombros, pero que la misma quede en territorio sanjuanino.
Los dichos del directivo causaron sorpresa en la gestión uñaquista, ya que se contradicen con lo que funcionarios de Cancillería habían informado en el Senado y ante autoridades locales: que la compañía trasandina había presentado un plan de remoción y que inclusive ya se habían dado contactos con representantes del Ministerio de Minería local para su desarrollo (ver datos).
El tema no es para nada menor, ya que la llamada escombrera Cerro Amarilla ocupa 60 hectáreas de suelo calingastino y según una pericia oficial, contamina lagunas cordilleranas, es un foco de generación de drenaje ácido y metales pesados, y que estos últimos podrían afectar los suelos y las napas. El peligro además radica en que las aguas que bajan de la escombrera pueden confluir en el río Carnicería, uno de los afluentes del San Juan.
El portal Mining Press recogió del Diario Financiero de Chile las manifestaciones de Arriagada, quien destacó que "creemos que como en cualquier escombrera o depósito de ese tipo, es importante proceder a su cierre medioambiental y eso es lo que hemos sostenido y creemos que es lo que hay que hacer". Una frase similar expresó Francisco Veloso, quien hoy es vicepresidente de Relaciones Institucionales, según la página oficial de Antofagasta Minerals.
Por sus dichos, este directivo ya está en la mira de la Justicia Federal (Ver recuadro). En realidad, esa fue la postura de los representantes de Los Pelambres, la empresa que está bajo la órbita del grupo. Por eso significó un avance que presentara un plan de retiro, tal cual habían informado funcionarios de Cancillería argentina en el Senado y a autoridades de Fiscalía de Estado y de la cartera minera. Jorge Alvo, el titular del organismo encargado de defender el patrimonio provincial, manifestó ayer que las declaraciones del ejecutivo de Antofagasta Minerals "me sorprenden de sobremanera, ya que no se condice con lo anunciado por Cancillería y la orden del juez Federal Leopoldo Rago Gallo".
A instancias de la provincia, que actúa como querellante, y del fiscal Francisco Maldonado, el magistrado dispuso que se saque la escombrera, en el marco de la causa que lleva adelante por contaminación y usurpación de agua y suelo. En la misma, están imputados los exgerentes de la minera chilena Ignacio Cruz Zabala, Alberto Cerda Mery y Robert Mayne-Nicholls, sumado a Veloso, de Antofagasta Minerals. Los implicados enfrentan el riesgo de tener una condena en su contra.
Ese es uno de los frentes para la remoción de los desechos y el otro es la vía diplomática entre ambos países. Los Pelambres viene asegurando que armó la montaña de escombros en suelo argentino por la cartografía que le brindó el gobierno trasandino. Por esa razón, Arriagada sostuvo que "entendemos que hay discusiones entre los gobiernos, las que son adecuadas, porque este es un problema entre los gobiernos. Nosotros operamos de acuerdo a los permisos que nos fueron válidamente otorgados". Cancillería argentina informó que recibió de Chile el plan que elaboró de la minera
La investigación contra exdirectivos de Los Pelambres se desató por la denuncia que realizó en 2014 la firma Glencore. Con el avance de la causa, el juez federal también puso en la mira a ejecutivos de esta última empresa. ¿Por qué? Por la supuesta inacción, ya que la escombrera se armó entre 2007 y 2012.
Durante el trámite de la demanda civil, el Gobierno había firmado un acuerdo con Los Pelambres para aislar la escombrera hasta que se decidiera su retiro. Pero la gestión uñaquista le dio de baja. ¿El motivo? En la minera chilena dieron a entender que sólo iban a hacer el cierre ambiental y que no iban a sacar los residuos.
En una entrevista con DIARIO DE CUYO, Francisco Veloso, ejecutivo de Antofagasta Minerals, había manifestado que "lo que creemos que corresponde es efectivamente realizar este aislamiento de la instalación" y que "no corresponde que Los Pelambres tenga que asumir las consecuencias de un acto entre autoridades entre chilenos y argentinos".
Tras sus dichos, los abogados de la empresa Glencore, que tiene la concesión del área donde arrojaron las toneladas de rocas, lo denunciaron por usurpación de agua y suelo. En el escrito, señalaron que desde 2013, Veloso estuvo al frente del grupo y en su gestión no se retiró ningún escombro de las 50 millones de toneladas que depositaron ilegalmente en San Juan entre 2007 y 2012, por lo que se sigue configurando el delito, indicaron las fuentes.
El fiscal amplió la investigación contra el ejecutivo y el juez Leopoldo Rago Gallo lo indagó en marzo. Quedó en la mira junto a tres exgerentes.
La Cancillería chilena había informado un plan para el retiro de los escombros pero ahora un CEO de la empresa hizo otras declaraciones.
ando las cosas parecían encaminadas para que, en pocos días, comenzara el retiro de los escombros que Minera Los Pelambres dejó en San Juan, Ivan Arriagada, CEO de Antofagasta Minerals (accionista principal de Pelambres) sorprendió con nuevas declaraciones sobre el tema.
Según Mining Press, los medios chilenos publicaron el martes 26 algunas declaraciones que contradicen lo informado por la Cancillería Argentina en el Congreso de la Nación (respecto al plan para retirar escombros) y lo que sostuvo el gobierno de San Juan.
Según esas publicaciones, Arriagada dijo que su empresa es partidaria de la ejecución de un simple plan de cierre de la escombrera. Lo que daría por tierra con las versiones que circulan en Argentina, según las cuales a fin de este año el material de la escombrera construida en 2007 – 2012, comenzaría a retirarse. “Como en cualquier escombrera o depósito de este tipo, es importante proceder a su cierre medioambiental, y eso es lo que hemos sostenido y lo que creemos que se debe hacer”, dijo Arriagada.
Estas declaraciones recuerdan, y van en línea con las que Francisco Veloso, presidente de Pelambres, en octubre de 2016: “Lo que creemos que corresponde es realizar el aislamiento de la instalación. Minera Los Pelambres, cuando inicia la autorización en este lugar, era terreno o territorio chileno y la demarcación se hace con posterioridad, de manera que no nos corresponde asumir las consecuencias de un acto entre autoridades entre chilenos y argentinos”.
Estos dichos molestaron en su momento al gobierno sanjuanino, que dejó sin efecto el acuerdo suscripto con Pelambres. Veloso fue citado por el Juzgado Federal de San Juan a declaración indagatoria y su situación procesal aún no ha sido resuelta.
Mining Press habla de ‘botaderogate’ en relación al conflicto generado por el depósito de unas 40.000.000 toneladas de escombros y cientos de neumáticos usados en una propiedad de Pachón (Glencore), en territorio sanjuanino, por parte de la minera chilena Los Pelambres.
En la reunión del 20 de septiembre en la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto del Senado de la Nación, funcionarios de la Cancillería argentina informaron a los senadores sobre el avance de las discusiones que ese ministerio mantiene con sus pares chilenos a propósito del litigio
El embajador argentino en Santiago, José Octavio Bordón, informó que en una reunión del 8 de agosto en la capital trasandina, el gobierno chileno había presentado un esbozo de propuesta de Pelambres, que tenía dos aspectos fundamentales: el compromiso a retirar los escombros y el plan de tareas de mitigación del daño ambiental. En otra reunión, funcionarios de la Cancillería chilena, el 11 de septiembre y en Buenos Aires presentaron un plan más detallado de cómo Pelambres planea encarar esos dos aspectos.
Parecía que todo estaba encaminado y según la Cancillería argentina, la propuesta sería revisada por las autoridades nacionales y sanjuaninas.
Tan bien avanzaban las cosas que la Fiscalía de Estado de San Juan informó que hacia octubre próximo Pelambres comenzaría las tareas de remoción
Sin perjuicio de que el gobierno sanjuanino ha objetado por demasiado extenso el plazo de 10 años que habría propuesto Pelambres para terminar con la remoción de la escombrera que fue depositada en cuatro años. Las conversaciones continuaban abiertas dada la aparente predisposición de la empresa chilena para concretar el retiro
Lo que agrega mayor condimento a los dichos del CEO de Antofagasta Minerals, insistiendo en que lo que corresponde es dejar la escombrera donde está y simplemente cerrarla, es el hecho que existe una resolución judicial del Juzgado Federal de San Juan, que ordenó a Pelambres el retiro de los escombros y la rehabilitación ambiental, decisión tomada tras la pericia oficial que confirmó que la escombrera es fuente de contaminación.
A todo esto, el embajador Milenko Skoknic, Director General de Política Exterior de la Cancillería chilena, aclaró que "el gobierno de Chile no ha entregado una propuesta, sí hemos estado en conversaciones con la Argentina porque nos une una relación fantástica y un espíritu de facilitación y colaboración".
según el diplomático, en las tres reuniones entre autoridades de los dos países, el gobierno argentino "solicitó acercarse a la empresa aludida para lograr una solución drástica al tema, que sería la remoción de los escombros" y que “en cumplimiento de ese acuerdo, nos hemos acercado a la empresa que nos ha facilitado un plan que significa la remoción de los escombros y el transporte de los mismos a territorio chileno". Chile, por lo visto, insiste en que el tema es un conflicto entre privados.
A esta altura, corresponde al menos preguntarse qué está sucediendo, ya que:
+La Cancillería argentina informó en el Senado de la Nación que Chile presentó un plan de retiro de la escombrera que había sido propuesto por la empresa Pelambres.
+El Gobierno de San Juan afirmó que, en base a dicha propuesta, el retiro comenzaría en octubre próximo y que haBía objetado el plan de Pelambres por el extenso plazo propuesto para el retiro.
+La Cancillería chilena hizo saber que no presentó ningún plan a la Cancillería argentina, pero que Pelambres sí le presentó un plan a ese ministerio trasandino.
+ Pelambres parece descolocar a las dos Cancillerías al insistir en que la escombrera debería permanecer. ¿Por qué Pelambres, si efectivamente le presentó al gobierno chileno una propuesta de retiro de la escombrera, como lo sostienen ambas Cancillerías, no lo reconoce públicamente en vez de sostener que corresponde dejar la escombrera en suelo sanjuanino?
Mientras estas contradicciones ocurren, las distintas causas judiciales iniciadas por Pachón y el Estado sanjuanino contra la minera chilena parecen entrar en un laberinto. En una cadena de dilaciones procesales que puede terminar favoreciendo a Pelambres y a sus máximos responsables procesados por la Justicia argentina. Con un último efecto que inquieta: que la escombrera ilegal se termine quedando en San Juan para siempre.