El ministro de Minería de Indonesia dijo el jueves que Freeport McMoRan podría pedir una prórroga de seis meses para renegociar los derechos de Grasberg, la segunda mina de cobre más grande del mundo, que debe finalizar el próximo mes.
Freeport y el gobierno anunciaron un acuerdo marco para un nuevo permiso a finales del mes pasado, bajo el cual la compañía acordó desprenderse de una participación de 51 por ciento en Grasberg, entre otros términos, y mantener el control operacional hasta 2041.
Las acciones de Freeport subieron un 3,4 por ciento a 14,48 dólares el jueves, impulsadas por el "tono más conciliador" de Indonesia, dijo el analista minero de Clarksons Platou, Jeremy Sussman.
Un nuevo régimen fiscal para Freeport, la mayor minera de cobre que cotiza en bolsa del mundo, aún está siendo finalizado por el Ministerio de Hacienda, mientras que los términos de desinversión están siendo supervisados por el Ministerio de Empresa estatal, el ministro de Energía y Recursos Minerales, Ignasius Jonan.
"La pregunta es, ¿qué pasa si no se completan?", Preguntó Jonan, refiriéndose a la fecha límite de octubre. "Solo tenemos que esperar a que Freeport proponga una extensión al período de negociación", agregó.
"Si Dios quiere que se completen (a tiempo)", dijo Jonan, agregando que las negociaciones deben ser completadas este año.
Freeport, con sede en Phoenix, Arizona, no respondió inmediatamente cuando se le preguntó si había solicitado una extensión.
Jakarta detuvo las exportaciones de concentrado de cobre de Freeport en enero bajo nuevas reglas que exigen que los mineros adopten un permiso especial, paguen nuevos impuestos y regalías, desprendan una participación del 51 por ciento en sus operaciones y renuncien a los derechos de arbitraje.
En abril, el gobierno concedió a Freeport un permiso para exportar 1,1 millones de toneladas de concentrado de cobre hasta febrero del próximo año, pero dijo que los envíos podrían ser detenidos nuevamente en octubre si las negociaciones sobre un nuevo permiso no se resolvieran para entonces.
Las negociaciones sobre cuestiones contenciosas, como la desinversión, la protección económica y jurídica y la inversión interna en fundición, han impedido la conclusión de un acuerdo a más largo plazo.
Garantizar un acuerdo final sobre el permiso podría llevar meses de conversaciones sobre la valoración de la participación de Freeport, que se determinará en parte mediante el acuerdo sobre la trayectoria de los beneficios futuros de la mina y sus reservas comerciales.