En los últimos ocho años (2009 – 2016), Apurímac y Cusco lideraron los mayores índices de crecimiento económico en las 24 regiones, al registrar tasas anuales de desarrollo de 18,9 y 8,3%, respectivamente, informó el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
“El crecimiento económico de estas dos regiones se sustenta principalmente por una mayor expansión del sector minero e hidrocarburos, el cual ha tenido un impacto positivo en la reducción de la pobreza en estos ocho años”, manifestó César Peñaranda director ejecutivo del IEDEP-CCL.
En el caso de Apurímac, la región viene creciendo sostenidamente desde el 2010, registrando incluso una tasa atípica de crecimiento de 153,6% en el 2016. Este comportamiento se explica por el avance de la minería e hidrocarburos, pues en el 2015 y 2016 registraron una expansión de 154,5% y 1.370,5%, respectivamente, debido al inicio de operaciones del proyecto minero Las Bambas, lo que generó que la producción nacional de cobre se elevara en 40,1%.
Entre otras actividades económicas que han aportado al crecimiento de Apurímac destacan construcción (18,7%), telecomunicaciones (11,3%) y otros servicios (6,3%).
Todos esos elementos han llevado a que la pobreza en la región Apurímac se reduzca del 70,5%, en el 2008, a 34,5% en el 2016, colocando a dicha región como la de mayor avance en la lucha contra este flagelo.
Por su parte Cusco, en los últimos ocho años tuvo un crecimiento promedio anual de 8,3%. Los sectores que lideraron el crecimiento en dicha región son minería e hidrocarburos (14,0%), electricidad, gas y agua (12,9%), telecomunicaciones (11,5%) y construcción (7,3%).
A diferencia de Apurímac, el ciclo expansivo en Cusco involucró un mayor número de actividades económicas. Por esta razón, Cusco se ha convertido la segunda región en el país que ha logrado los mayores avances en la reducción de la pobreza, disminuyendo de 56,9 a 22,7% entre el 2009 y 2016.
“Como se observa el crecimiento sostenido ha redituado en menores niveles de pobreza, tal como lo demuestran las regiones de Apurímac y Cusco. Estos resultados pueden ser mayores si se logra mejorar el grado de ejecución de la inversión pública”, manifestó Peñaranda.
Asimismo, el IEDEP ha registrado un bloque de regiones con tasas de crecimiento entre 5% y 6%, entre ellas Arequipa (5,9%), Huánuco (5,8%), San Martín (5,7%), Ayacucho (5,7%) y Lima (5%).
Entre las regiones que registraron una caída en su producción entre 2009 y 2016, figuran Moquegua y Pasco, ambas con una reducción de 0,2% promedio anual. En el caso de Moquegua, solo en tres de los últimos ocho años alcanzó tasas positivas de crecimiento.
Las actividades que determinaron su baja performance fueron minería e hidrocarburos, y manufactura, sectores que en conjunto representan el 73,1% de su producción total. En el primer caso el crecimiento promedio anual fue negativo (-2,8%), entre tanto la manufactura apenas creció 0,8% anual.
En cambio, Pasco tuvo tres años de caída para luego recuperarse durante cinco años consecutivos. En este caso la principal actividad económica nuevamente es la minería e hidrocarburos, que representa el 61,3% de la producción total, y que viene impulsando su economía conjuntamente con construcción y comercio.