Los avances tecnológicos que han permitido extraer petróleo de lugares donde antes era imposible o demasiado caro han llevado al oro negro a registrar uno de los mayores crash de su historia. El bajo precio del crudo en los últimos dos años ha reducido la inversión de las empresas en exploración, lo que puede desembocar en una escasez temporal de petróleo a medio plazo.
Los expertos de Citi apuestan por este escenario que podría incrementar de forma considerable el precio del crudo, aunque sólo de forma temporal, hasta que las empresas retomen inversiones de calado una vez que el precio del crudo haga rentable esos gastos.
Según Ed Morse, director de investigación de materias primas en Citi, Libia, Nigeria, Venezuela, Irán e Irak podrían estar bombeando en la actualidad la máximo de su capacidad. "El miedo en el mercado ha sido que la OPEP aumentase su producción dramáticamente... pero puede que lo que veamos sea un vacío en la producción que apriete el mercado".
Morse cree que los problemas internos de esos países junto con los bajos precios del crudo podría impedir que sigan produciendo a los niveles actuales. "Estamos viendo que las firmas estatales de estos países están quedándose atrás en lo que se refiere a inversiones, sobre todo las de Libia, Nigeria, Venezuela, Irán e Irak".
De todos modos, el petróleo ya ha recuperado parte del terreno perdido en las últimas semanas. La demanda de crudo empieza a superar a la oferta poco a poco lo que está llevando a los agentes a pagar un precio superior por el petróleo de entrega inmediata o física (spot) que por los futuros. Esta estructura de mercado se conoce como backwardation, y deja entrever que la demanda de crudo empieza a ganar fuerza sobre la oferta.
Como destacan desde Bloomberg, en los últimos días se puede ver como el petróleo de entrega inmediata tiene cada vez un spread o prima mayor respecto a los futuros. Esto es síntoma de que la demanda de crudo está al alza respecto a la oferta, lo que puede suponer mayores alzas de precio a corto plazo.
Hace unos meses, la estructura de mercado era aún de contango, una fenómeno que se produce cuando el petróleo de entrega inmediata es más barato que el crudo para entrega a futuro. Cuando el petróleo abunda en el mercado y los vendedores tienen problemas para colocar ese oro negro ya extraído se ven obligados a ofrecer descuentos que presionan a la baja el precio del petróleo para entrega inmediata.
Este cambio comenzó a producirse entre finales de julio y principios de agosto, con el Brent todavía por debajo de los 50 dólares. Una vez que el precio de entrega inmediata superó al precio futuro, el crudo no ha parado de registrar alzas hasta alcanzar los 57,7 dólares el barril en la jornada de hoy.