El presidente ejecutivo de Antofagasta Plc anticipó perspectivas favorables para el cobre en el mediano y largo plazo.
El presidente ejecutivo de Antofagasta Plc, Iván Arriagada, anticipó perspectivas favorables para el cobre en el mediano y largo plazo. Y aunque ve factible que se produzca alguna corrección adicional en el corto plazo, estimó que no debería caer más allá de los US$ 2,50 la libra.
“Nuestra perspectiva de mediano y largo plazo es favorable para el precio del cobre. Ahora, para el corto plazo, yo creo que vamos a seguir observando volatilidad en las condiciones de mercado. En parte, tiene que ver con ajustes que todavía tiene que hacer la economía china en materia de endeudamiento y en materia de exceso de inversión en algunos sectores, pero esa volatilidad de corto plazo, como digo, va a ir de alguna manera dando paso a una tendencia del precio del cobre que debería consolidarse alrededor de los niveles que estamos viendo hoy día”, dijo Arriagada a periodistas.
En este sentido, señaló que “nosotros podemos esperar menores precios, quizás en el corto plazo, pero creemos que el cobre de alguna manera tiene un piso nuevo, que es difícil que baje de los US$ 2,50 la libra”.
En otro tema, al ser consultado si tienen interés en la participación que venderá Anglo American en el proyecto de cobre Quellaveco en Perú, el CEO de Antofagasta respondió que “nosotros miramos las distintas alternativas de inversión en forma regular, como lo hace cualquier compañía. Hemos tenido una posición financiera sólida, que nos ha permitido mirar alternativas de inversión de esa manera. Por ejemplo, nosotros adquirimos Zaldívar el año 2015 y, por lo tanto, miramos las distintas alternativas en su mérito, pero no tenemos nada en concreto respecto de ese proyecto”.
Requerido por nuevas iniciativas de inversión, señaló que “estamos todavía en etapas tempranas. Nosotros hemos focalizado nuestro esfuerzo de exploración, que dice relación con oportunidades y blancos que están en etapas muy tempranas en lo que hemos llamado `las Américas`, con foco en regiones como Chile, Perú, México, Canadá, y EE.UU., pero están todas esas alternativas todavía en gestación temprana”.
Respecto de la disputa que mantiene con la anglo-suiza Glencore por el cierre de la escombrera Cerro Amarillo en Argentina, Arriagada señaló que “es importante proceder a su cierre medioambiental. Y eso es lo que hemos sostenido (…) Operamos de acuerdo a los permisos que nos fueron válidamente otorgados, y por lo tanto, nosotros esperamos que pueda encontrarse una solución en el ámbito de esas discusiones y conversaciones entre los gobiernos, que sea integral y adecuado”.
En este sentido, agregó que “nosotros estamos disponibles para buscar una solución en conjunto con los gobiernos, en el entendido de que, idealmente, lo que ocurre en un depósito de este tipo es que se cierre ambientalmente, y cualquier alternativa a ésta tendrá que verse en el marco de las discusiones que están tendiendo los organismos”.