La extracción de crudo en el Lote 192, el mayor yacimiento petrolífero de Perú, cumple hoy una semana paralizada por la protesta de las comunidades indígenas que habitan en ese territorio de la Amazonía peruana, cuyos miembros han tomado las instalaciones petroleras y han cortado su energía eléctrica.
La extracción de crudo en el Lote 192, el mayor yacimiento petrolífero de Perú, cumple hoy una semana paralizada por la protesta de las comunidades indígenas que habitan en ese territorio de la Amazonía peruana, cuyos miembros han tomado las instalaciones petroleras y han cortado su energía eléctrica.
Los nativos reclaman al Gobierno peruano una consulta previa en la que se tenga en cuenta su opinión sobre el nuevo contrato de explotación del yacimiento, que asumirán la petrolera estatal Petroperú y la canadiense Frontera durante los próximos treinta años.
Hasta ahora no hay diálogo entre los líderes indígenas y los representantes del Ejecutivo, aunque existen contactos para iniciar una negociación, que probablemente se realizaría en la ciudad de Iquitos, capital de la región de Loreto, en el noreste del territorio peruano, según la organización Pueblos Indígenas Amazónicos Unidos en Defensa de sus Territorios.
En la protesta participan dieciséis comunidades nativas adscritas a la Federación de Comunidades Nativas del la Cuenca del río Corrientes (Feconaco) y a la Federación Indígena Quechua del río Pastaza (Fediquep).
Además, a la Organización de Pueblos Indígenas Kichuas del Perú y Ecuador (Opikafpe) y a la Asociación Cocama de Desarrollo y Conservación San Pablo de Tipishca (Acodecospat).
Los indígenas también reclaman garantías para la descontaminación de los frecuentes derrames de crudo al medioambiente ocurridos por la explotación de los pozos desde hace 45 años.
El Lote 192 se encuentra en la zona de frontera de Perú con Ecuador y tiene una producción diaria de unos 11.000 barriles de crudo en condiciones normales.