El país tenía un 33% al 2016, pero si crece la demanda y no aumenta la producción nacional, su cuota bajaría al 15%. El académico califica de necesario un acuerdo entre la Corfo y SQM.
El crecimiento de la industria de los autos eléctricos aumentó fuertemente la demanda por litio para la fabricación de baterías. Buena noticia para Chile como país productor de mineral, aunque su participación a nivel global podría descender bruscamente.
El experto en minería y profesor de la UC, Gustavo Lagos, comenta que al 2016, Chile contaba con 33% de participación en la producción mundial de litio, siendo líder en el globo junto con Australia. No obstante, para los próximos años pronostica una fuerte caída.
El académico, que acaba de publicar un libro sobre el desarrollo del litio en Chile entre 1984 y 2017, sostiene que de no autorizarse aumentos de producción en el Salar de Atacama, la participación del país en el mercado se movería entre el 25% y el 15%, condicionado al crecimiento de la demanda.
“De no innovarse en los dos contratos existentes con Albemarle y SQM, la participación que podría alcanzar Chile está entre el 15% y el 25% del mercado mundial; si es uno u otro valor, depende de cuán rápido crece la demanda. Podría incluso crecer más, dejando a Chile con un porcentaje menor a 15%”, apunta Lagos.
Agrega que resolver el diferendo entre SQM y Corfo -actualmente están enfrentados en un arbitraje- sería la forma más rápida de mejorar la posición del país, preservando su liderazgo en la producción. “Obviamente que esto puede variar sustancialmente si se amplía el permiso a SQM, y en menor medida si algunos de los proyectos del Salar de Maricunga comienzan a producir antes de 2025”, opina.
Cuenta que desde 1993, año en que se suscribió el convenio entre Corfo y SQM, no hubo ampliaciones de los permisos de explotación para las dos empresas que operan en el Salar de Atacama. “Recién en diciembre de 2016 se amplió el permiso para Albemarle, pero no el de SQM, el que estaría trabado por los diferendos arbitrales entre Corfo y SQM”, dice.
Señala que el país debería tomar rápidamente decisiones que permitan aumentar la producción, para aprovechar el boom del litio, que no está asegurado para siempre. “Hay un sentido de urgencia porque la demanda de litio puede que no sea importante per secula . Los incentivos económicos chinos para su industria de baterías de litio tienen un horizonte declarado de 10 años, porque después ‘puede haber otras tecnologías que superen al litio’. Puede que ello no ocurra, pero no podemos jugar con este factor”, recalca.
Chile aumentará su producción por el acuerdo entre Corfo y la norteamericana Albemarle, sumado a iniciativas de SQM que permitirán expandir su extracción (esto último, acelerando el cumplimiento de la cuota pactada con el Gobierno). Sin embargo, Australia y Argentina lideran en la construcción de nuevos proyectos.
De acuerdo con una presentación de SQM, Australia es el país que concentra la mayor cantidad de nuevos proyectos de litio, con 14 iniciativas, seguido por Argentina, que suma siete.
En total, se espera la incorporación de 38 nuevas iniciativas, las que elevarían la oferta en más de 600 mil toneladas de litio. En Chile, eso sí, también se espera el resultado de la licitación de Codelco para desarrollar con socios los salares de Maricunga y Pedernales.
El candidato presidencial de la Nueva Mayoría afirmó esta noche, al intervenir en el debate presidencial del Congreso Futuro organizado por El Mostrador y CNN Chile, que Chile no puede seguir "haciendo más de lo mismo" y debiera adoptar una nueva política para la producción de litio, con miras a su uso en nuevas tecnologías, como la producción de baterías para automóviles eléctricos.
"Yo he dicho que Chile no puede seguir haciendo más de lo mismo. Es una vergüenza que el litio se venda como sal, cuando es un componente estratégico de las tecnologías de punta", dijo el abanderado oficialista.
Agregó que "en la agricultura, nosotros podemos ser potencia mundial en producción de alimentos saludables y para eso tenemos que incorporar más conocimiento".
Y en materia de acuicultura, al ser consultado por la industria del salmón, reconoció que "nosotros hemos sido descuidados en materia de producción. Tenemos que cuidar que los productos que nosotros elaboremos no se usen productos que sean cuestionables (...). Tenemos además problemas con el cambio climático, que nos va a afectar el mar, y por lo tanto las especies que Chile tiene también se van a ver afectadas".
Finalmente afirmó que "el cambio climático y la robotización son dos de los grandes desafíos que Chile tiene que enfrentar, y si no lo hace va a tener serios problemas".