La propuesta china cambia las reglas del juego en una industria que está dominada por el dólar y abre nuevas posibilidades de comercio y pago por materias primas introduciendo el oro en la ecuación.
Este nuevo producto chino podría convertirse en el referente para fijar el precio del petróleo de Asia, dado que China es el mayor importador de petróleo del mundo. La mayor parte de las importaciones de crudo de China -que promedió alrededor de 7,6 millones de barriles diarios en 2016-, se negocian en contratos a largo plazo entre las principales compañías petroleras de China y las compañías petroleras extranjeras.
Las ofertas también tienen lugar entre las grandes multinacionales chinas y las refinerías chinas independientes, y entre las grandes petroleras extranjeras y las empresas comerciales mundiales. Todo este mercado perdería, como referencia del precio del petróleo, indicadores como el Brent o West Texas Intermediate, ambos denominados en dólares estadounidenses. Y pasarían a negociarse con el nuevo contrato chino.
La decisión de China permitirá además que exportadores como Rusia e Irán puedan burlar con facilidad las sanciones estadounidenses y dejarlas sin efecto, mediante el comercio en yuanes convertibles en oro. Y de ahí el producto puede extender su uso más allá de estos dos primeros candidatos porque el yuan será totalmente convertible en oro en Shanghai y Hong Kong. “Las reglas del juego global del petróleo pueden comenzar a cambiar enormemente”, señala Luke Gromen, fundador de la empresa de investigación macroeconómica estadounidense FFTT.
China ha querido durante mucho tiempo reducir la dominación del dólar estadounidense en los mercados de materias primas mientras que al mismo tiempo trataba de internacionalizar su moneda. Los futuros de oro denominados en yuanes se han negociado en la Bolsa de Oro de Shanghai desde abril de 2016 y para finales de este año, Budapest puede comercializar también este producto.
Los contratos de oro denominados en yuanes también se lanzaron en Hong Kong en julio, después de dos intentos fallidos aunque, en esta ocasión, las perspectivas son más halagüeñas. La existencia de futuros respaldados por yuanes y oro “significa que los usuarios tendrán la opción de ser pagados en oro físico” apunta Alasdair Macleod, jefe de investigación de Goldmoney, una compañía de servicios financieros basada en oro con sede en Toronto. Para el analista, la propuesta china “es probable que atraiga a los productores de petróleo que prefieren evitar el uso de dólares y que, por otro lado, no están dispuestos a yuanes como moneda de pago. Es una buena idea”.
“Lo de Corea del Norte tuvo un impacto sobre el precio del oro, pero esos eventos geopolíticos tienden a ser bastante limitados en el tiempo”, dijo Bernard Dahdah, analista de Natixis.
Los precios del oro bajaron el martes a su menor nivel en más de una semana porque la disminución de los temores por los intereses nucleares de Corea del Norte y por el impacto del huracán Irma llevó a los inversores hacia las acciones, reduciendo la demanda del metal como activo de refugio.
A las 1136 GMT, el oro al contado perdía un 0.23% a US$ 1,323.89 la onza tras caer más temprano en el día a US$ 1,322.85, su precio más bajo desde el 1 de septiembre.
El lunes, el referencial perdió un 1.4%, su mayor descenso intradiario en dos meses. Los futuros del oro en Estados Unidos para entrega en diciembre perdían US$ 7.8 a US$ 1,327.9 la onza. No obstante, el descenso del dólar tras el brusco repunte del lunes quitaba algo de presión del metal precioso. La moneda seguía operando cerca de sus mínimos de dos años y medio del viernes pese al rebote de la víspera, lo que apoyaba al oro. “Lo de Corea del Norte tuvo un impacto sobre el precio del oro, pero esos eventos geopolíticos tienden a ser bastante limitados en el tiempo”, dijo Bernard Dahdah, analista de Natixis.
“El mercado se acomoda sorprendentemente rápido cuando las cosas se calman”. “Fue la debilidad del dólar la que de verdad conducía al oro y las tensiones con Corea del Norte”, agregó Dahdah. “La tasa a la cual el dólar se puede seguir depreciando está disminuyendo”. La plata caía un 0.39% a US$ 17.71 la onza, el platino bajaba un 0.99% a US$ 980.24 la onza y el paladio subía un 0.38% a US$ 935.5 por onza.