Dificultades en los procesos de selección, retrasos en el financiamiento y gestión son parte del problema para la ejecución de las obras.
En repetidas oportunidades, el MEF ha destacado su confianza en lograr acelerar la inversión pública este año y en cumplir su objetivo de incrementar el gasto en proyectos de inversión en 7,5% frente al 2016. “Estamos apuntando a ejecutar el 80% de la inversión pública en este año y 90% el próximo”, dijo la viceministra de Economía, Claudia Cooper, en una reciente entrevista con El Comercio. “Vamos a hacer ajustes hasta alcanzarla”, aseveró.
Los argumentos detrás de esa ‘obsesión’ del MEF están en el dinamismo que generan a la economía los distintos encadenamientos provistos por dicha expansión fiscal. Sin embargo, a menos de cuatro meses para terminar el año, los niveles de ejecución del gasto en proyectos, en el ámbito del gobierno nacional, son muy pobres. Si se considera que el 20% de la ejecución se hace sobre todo en diciembre, tal como en algún momento lo ha sostenido el MEF, la ejecución debiera haber alcanzado un nivel de casi 58% hasta agosto, pero el promedio es del 32,9%, es decir 25 puntos porcentuales por debajo de lo que debería estar.
De los 28 sectores que comprenden el gobierno nacional, solo el Consejo Nacional de la Magistratura alcanzó una ejecución mayor al 50%; 7 registraron ejecuciones superiores al 30% y 20 están debajo del 30%.
Los sectores que están a media tabla son Relaciones Exteriores, Economía, Educación, Ministerio Público, Defensa, Transportes y Comunicaciones y Vivienda. “Pero hoy Transporte y Vivienda están ejecutando bien”, dijo un alto funcionario del MEF.
No obstante, dentro de los sectores Economía y Educación hubo pliegos con ejecuciones superiores al 50%. Tal es el caso de la Sunat y de tres universidades públicas.
En tanto, los sectores que han tenido una ejecución por debajo del promedio son Poder Judicial, Ambiente, Salud, Trabajo, Agricultura, Energía y Minas, Contraloría, Congreso, Comercio Exterior, Producción, Mujer y Poblaciones Vulnerables y Desarrollo e Inclusión Social.
“Los niveles de ejecución del sector Producción [obedecen a que] se cuenta con proyectos de inversión cuyos procesos de selección para la adquisición de equipos especializados presentan limitaciones en el mercado nacional”, explicó Produce.
“El sector Trabajo es un minúsculo ejecutor de inversiones en el Estado. De los S/552,5 millones asignados, S/50,1 millones [es para inversión]. De estos se disminuirán S/42,4 millones, quedando un presupuesto de inversiones de S/6,4 millones”, dijo el Ministerio de Trabajo.
“El cuadro comparativo de la Consulta Amigable del MEF no refleja un avance de ejecución presupuestal coherente, toda vez que los presupuestos asignados al Poder Judicial y al Ministerio de Relaciones Exteriores son distintos”, afirmó el Poder Judicial.
“En el caso del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas no podemos meternos porque casi es un ente autónomo. Su ejecución es muy baja porque han tenido problemas con terrenos y contingencias en sus proyectos de inversión”, explicó Pablo Lavado, viceministro de Salud, como la principal causa de la baja ejecución en su sector.
Las razones de la baja ejecución parten desde problemas particulares de gestión en las instituciones hasta obstáculos transversales. “Dificultades en los procesos de selección, demoras para elaborar especificaciones y por la dependencia al financiamiento de cooperantes”, detallaron a El Comercio fuentes del MEF.
Por ejemplo, Produce indicó que cuenta con proyectos financiados con endeudamiento, cuyos componentes de ejecución han presentado limitaciones en el cumplimiento de las condiciones previas para el desembolso del préstamo.
A todo esto se suma, según Flavio Ausejo, profesor de la maestría en Gestión Pública de la Universidad del Pacífico, que “los nuevos responsables de las instituciones no son muy conscientes de la realización de proyectos que están bajo su responsabilidad”.
Además, todavía no se terminan de completar las directivas para el nuevo sistema de inversión pública, Invierte.pe, añadió Ausejo.
Las universidades públicas, en su mayoría, también aparecen retrasadas en la ejecución de presupuesto. San Marcos y la UNI son una prueba de ello.
Fuentes del Ministerio de Educación dijeron a El Comercio que en la mayoría de casos los retrasos responden a que la programación para los desembolsos de obra en varias universidades se dan a partir del segundo semestre. Pero también reconocen que se dan atrasos en la elaboración de expedientes por malas programaciones.
Otro factor que influye tanto en las universidades como en otros sectores es la formación y registro de nuevos equipos en el marco de Invierte.pe.
Así, la carrera por el 80% de la ejecución parece lejana en la mayor parte del Estado. No obstante, el MEF señala que trabaja con todo su equipo para servir de facilitador y ayudar a concretar los planes de ejecución a la mayoría de sectores.