El Perú es el segundo productor de zinc en el mundo, según cifras al del año pasado del Servicio Geológico de Estados Unidos. En el caso de México los nuevos proyectos identificados que han arrancado se encuentran en construcción o cuentan con la aprobación de los comités directivos de sus compañías, tienen en conjunto el potencial de adicionar cerca de 500,000 toneladas de capacidad en 2017 y 2018, según la Cámara Minera de México (Camimex).
Este indicador llegaría hasta 850,000 toneladas hacia el final de la década, según la Cámara Minera de México (Camimex).
Los principales proyectos mineros relacionados con este mineral son impulsados por las empresas Vedanta, Nevsun, MMG Limited, Trafigura, Hindustan, Trevali Mining, Eldorado y Peñoles.
De acuerdo con cifras del International Lead and Zinc Study Group (ILZSG), el mercado global del zinc experimentó un déficit de casi 290,000 toneladas en 2016.
A su vez, la producción minera se mantuvo prácticamente sin cambios con respecto al año anterior, alcanzando un total de 13.2 millones de toneladas nivel global en 2016.
En el último par de años se han presentado algunas pérdidas de producción importantes, entre las que destacan los cierres de las minas “Lisheen” y “Century”, a finales de 2015 e inicios de 2016, que eliminaron del mercado más de 500,000 toneladas de producción anual.
Asimismo, algunas compañías decidieron de manera voluntaria suspender operaciones temporalmente en respuesta a los bajos precios; sobresale el caso de Glencore, que por sí solo retiró del mercado otro medio millón de toneladas de producción, de sus minas ubicadas en Australia y Perú.
El ILZSG espera un crecimiento de 5.9% en la producción global en 2017, a medida que reinicien operaciones las minas que cerraron o recortaron su producción entre 2015 y 2016.
En 2016, siete países concentraron el 78.1% de la producción minera de zinc. China sigue siendo por amplio margen, el mayor productor, con una participación de 41.9% en el total mundial, seguida de Perú, con una contribución de 10.1% y Australia que bajó sensiblemente su participación a 6.8% (desde 10% en 2015), a consecuencia de los cierres mencionados. México se situó en la sexta posición con una participación de 5.2 por ciento.
Grupo Peñoles reportó al alza la producción de su planta de zinc que opera en el municipio de Torreón, en la región lagunera del estado de Coahuila.
Las cifras de la minera revelan un incremento de 120 mil toneladas en el último año sobre su producción normal, lo que se traduce en 240 mil toneladas anuales.
En octubre de 2015, Peñoles anunció la expansión de esa refinería en la que inyectó 330 millones de dólares, para colocarla como la sexta más importante a nivel mundial.
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Fernando Alanís Ortega, director general de Industrias Peñoles, dio a conocer que para finales del mes de enero próximo dicha ampliación será concretada y entrará en funciones.
La expansión adicional a esta refinería ha generado 5 mil empleos directos sólo en el municipio de Torreón y 8 mil indirectos en el resto del estado.
“Con la expansión van a ser en forma permanente cerca de 200 empleos directos más, pero durante construcción ha generado alrededor de mil 500 en dos años”.
Actualmente Grupo Peñoles tiene 28 operaciones en 10 estados de la República Mexicana. Los sectores de metalurgia y química son únicamente en el estado de Coahuila. La empresa minera reporta una derrama económica mensual que ronda en los mil 800 millones de pesos.
El Perú es el segundo productor de zinc en el mundo, según cifras al cierre del año pasado del Servicio Geológico de Estados Unidos. Sin embargo, su contribución a la economía nacional no es tan significativa como la del cobre y el oro.
“El zinc representó el 6,7% de las exportaciones en el 2016, a diferencia del 51,3% que representó el cobre […]”, explica Luis Eduardo Falen.
A pesar de ello, debido a la conjunción de mayor producción local y fuerte alza del precio internacional, Falen considera que el zinc tendrá un impacto positivo sobre la balanza comercial y la cuenta corriente.
Además, la mejor cotización del zinc puede impulsar el desarrollo de proyectos mineros relacionado con este metal.
Por ejemplo, Falen recuerda que, en su última presentación de resultados trimestrales, Volcan destacó sus planes ‘brownfield’, alrededor de sus unidades Yauli y Chungar; y ‘greenfield’ en Alpamarca y Palma.
Resalta también que los proyectos de zinc existentes son de tamaño mediano (con inversiones de alrededor de US$400 millones), a diferencia de los megaproyectos (más de US$1.000 millones) que están relacionados con el cobre y el oro, principalmente.
Contreras apunta que los proyectos de zinc son el 1,6% de toda la cartera de proyectos mineros. Detalla que uno de los principales es Hilarión, de Milpo, que tiene un capex estimado de US$470 millones.
El Gobierno apuesta por relanzar cinco grandes proyectos mineros: Quellaveco (cobre), Mina Justa (cobre), Michiqillay (cobre), Tía María (cobre) y Pampa de Pongo (hierro).
Como es fácil ver, ninguno de ellos es de zinc. La razón es que los yacimientos de este metal (salvo Antamina) son de pequeño tamaño, es decir, poco intensivos en capital, aunque de altas leyes (concentraciones metálicas), una consideración que los hace atractivos para los inversionistas.
No obstante, es poco lo que se ha hecho por desarrollar nuevos proyectos de este metal.
“Lo que los productores de zinc han hecho en años recientes es ampliar sus minas y explorar alrededor de ellas. Ahora, con los mejores precios, se verán aliviados financieramente y tendrán un incentivo para seguir explorando”, anota Miguel Cardozo, CEO de la junior Alturas Minerals.
Es el caso de Milpo con sus proyectos Bongará (Amazonas) e Hilarión (Áncash), y de Volcan con Palma (Lima) y Romina 2 (Junín). Fuera de estos ejemplos, sin embargo, la exploración de zinc ha sido muy floja.
Pero eso está cambiando con el ingreso de nuevos actores, como las mineras junior Tinka Minerals (proyecto Ayawilca), Inca Minerals (proyecto Riqueza) y Zinc One (proyecto Charlotte Bongará) .
Álvaro Fernández-Baca, vicepresidente de Exploraciones de Tinka, refiere que la mejora en el precio del zinc está devolviendo el interés de los inversionistas en la exploración de proyectos como Ayawilca, descubrimiento de zinc sui géneris en la sierra central por su presencia de estaño (metal que solo es explotado en Puno).
“Falta ver, sin embargo, qué harán empresas como MMG Limited, operador de Las Bambas, que es un gran productor de zinc en Australia. Posiblemente, se anime a explorar este metal en el Perú, pero lo más importante es que salgan los pórfidos de cobre, que son los que impulsan el PBI”, apunta Cardozo.