SANTIAGO SPALTRO
El Gobierno ya transfirió ocho veces más recursos que en 2016 para sostener la actividad, pero no alcanzó para reactivar la producción del fluido.
La producción de gas continuó en caída en julio y ya hay una alerta roja en el sector energético. Según datos recopilados por el Ministerio de Energía, la extracción del fluido se redujo 1,7% interanual en el séptimo mes del año y confirma que se revirtió la tendencia al alza que venía mostrando desde 2013.
En el acumulado de 2017, la producción de gas retrocedió un 1% comparado con enero-julio de 2016, pese a que el Estado destinó $ 17.682 millones para incrementar la actividad mediante el Plan Gas, ocho veces más de los $ 1974 millones que había invertido el año pasado hasta esa fecha. Es por eso que los especialistas advierten dificultades: el programa que ideó el ex ministro Axel Kicillof ayudó a mejorar las cifras desde 2013 y aún con más recursos este año, vuelve a caer la producción.
Para colmo, el Gobierno no definió todavía qué va a pasar con el Plan Gas a partir de 2018, ya que solamente decidió extender el programa para los desarrollos de Vaca Muerta hasta 2021 pero no hay nada en concreto para el resto de las cuencas productivas. Desde el Ministerio de Energía respondieron a las consultas de El Cronista que aún no hay nada previsto sobre la continuidad.
La situación, sumada a una baja de 8% en lo que va del año en la extracción de petróleo (las cifras de 2017 se encaminan a estar entre las peores en cuatro décadas), configura una "caída estructural", en palabras del ex secretario de Energía Jorge Lapeña. "El hecho de que los principales operadores no logren aumentar su producción deja en evidencia el fracaso en la política de subsidios a las empresas petroleras, así como también la implementación del barril criollo como precio sostén, puesto que los operadores no parecen estar dispuestos a revertir esta tendencia", criticó el presidente del Instituto Argentino de la Energía (IAE).
El panorama hacia adelante tampoco se presenta fácil. Los datos oficiales pronostican para todo 2017 inversiones en upstream (exploración y producción) cercanas a los u$s 6500 millones en todo el país. Para el año que viene, el ministro Juan José Aranguren espera u$s 10.000 millones solamente en la Cuenca Neuquina.
Una fuente de la industria, que pidió hablar off the record, lo analizó así: "El Plan Gas ayudó a que creciera la producción de gas durante tres años. Si no hay un panorama de precios y sólo se sostiene Vaca Muerta, la lógica es que se abandone todo para concentrarse en Neuquén". Es decir, sin este subsidio la actividad caería aún más; el autoabastecimiento estaría cada vez más lejos y habría serios problemas de empleo en el resto del país.
Fuentes del sector, sin embargo, describen que la situación no es tan grave. En Chubut, el acuerdo laboral firmado en mayo de este año ayudaría a sostener la actividad y el empleo al menos hasta principios de 2019.
En las últimas semanas, YPF logró que el gobierno de Santa Cruz, a cargo de Alicia Kirchner, rebajara regalías hasta el 5% para darle un poco más de rentabilidad a las operaciones y que se destraben una parte de los conflictos laborales que mantienen parado al estado patagónico, en seria crisis fiscal.
Como contrapartida, para moderar el alerta por la disminución de producción, otro ex secretario de Energía, Daniel Montamat, planteó, en diálogo con El Cronista: "Hay una leve caída en gas porque hay algunos proyectos no convencionales en etapa piloto que entrarán en desarrollo en el último trimestre del año y tendrán incidencia en 2018. En tanto, en las áreas convencionales se acerca el fin de los planes y las empresas deben adaptar sus estrategias a la anunciada contractualización del mercado. Todo esto necesita horizontes de más largo plazo".
Por otro lado, el ex funcionario consideró que el resultado de las PASO abrió un panorama más claro y, en base a eso, la producción local se recuperaría por lo menos hasta 2023.