Los precios del níquel bajaron el miércoles, pero se mantuvieron cerca de máximos en nueve meses debido a una firme demanda de las acerías de China y una caída de los inventarios en Filipinas, mientras que un alza del dólar presionó los valores de los metales industriales en general.
El níquel cerró con una caída del 1 por ciento, a 11.595 dólares por tonelada, después de activarse una toma de beneficios tras tocar el martes un máximo a 11.885 dólares por tonelada, su precio más alto desde noviembre. Los precios del níquel han subido más de un 15 por ciento este año.
“La demanda de acero inoxidable en China sorprendió con un alza y los reportes sobre consumo de níquel en las baterías de ion de litio ayudaron”, comentó Robin Bhar, analista de Société Générale. La mayor parte del acero inoxidable se produce en China, que representa dos terceras partes de la demanda mundial de níquel.
UBS elevó su pronóstico de crecimiento de la demanda de acero inoxidable este año de 1,1 a 3,5 por ciento. “El apetito de China por productos de acero inoxidable (...) es el motivo principal para nuestra revisión al alza”, dijeron los analistas del banco.
La producción de mineral de níquel en Filipinas cayó un 24 por ciento en la primera mitad del año, ya que muchas minas suspendieron sus operaciones debido a sanciones gubernamentales o mal clima. Al menos ocho minas de níquel vieron detenidas sus labores desde el año pasado por problemas medioambientales.
El aluminio bajó un 0,4 por ciento, a 2.087,5 dólares, el zinc subió un 0,4 por ciento, a 3.096 dólares, el plomo perdió un 0,4 por ciento, a 2.370 dólares, y el estaño ganó un 1,2 por ciento, a 20.600 dólares.