El Puerto de Bahía Blanca finalizará en octubre las obras de ampliación para mejorar su capacidad de logística y carga. El objetivo a mediano plazo es consolidarse como la puerta de ingreso a la formación estrella de los no convencionales neuquinos.
Así como en la Fiebre del oro de California todos buscaban tener su propia pepita del dorado tesoro. En la actualidad y en nuestro país pareciera ser que todos buscan tener una tajada de la lucrativa Vaca Muerta.
Y a esa búsqueda se sumó el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, desde donde se trabaja para consolidarse precisamente como “el puerto de Vaca Muerta”.
“Neuquén tiene un puerto acá en Bahía Blanca que es el puerto para Vaca Muerta”, aseguró el presidente del Consorcio, Pablo Pussetto.
Tras cerrar un año con cargas récord, que treparon más de un 9% perforando el techo de los 27 millones de toneladas, el puerto bahiense puso en marcha un ambicioso plan de ampliación por más de 100 millones de pesos que se espera esté finalizado a fines de octubre de este año.
“Estamos desarrollando dos nuevas áreas de almacenaje para material de proyectos a cielo abierto. En un caso, en la zona de Galván son 6,5 hectáreas con un régimen de subzona franca que le dará una flexibilidad aduanera importante y otro predio de 12,5 hectáreas en Paraguaya con la posibilidad a futuro de transformar esa área de almacenaje en una de transporte intermodal”, explicó Pussetto en diálogo con “Río Negro Energía”.
Las actuales inversiones se sustentan en el corto plazo en la recepción de los equipos de energía eólica para los proyectos en desarrollo en el país, pero el objetivo de fondo es, en el mediano plazo, utilizar esas instalaciones para abastecer la demanda de los no convencionales de la Cuenca Neuquina.
Camino a los yacimientos
El director del puerto explicó que “Vaca Muerta nos va a plantear un montón de desafíos a futuro, algunos asociados al equipamiento y material de proyectos que es para lo que ya estamos trabajando, pero por otro lado hay que resolver el vínculo de transporte entre la zona portuaria y la zona de Añelo”.
En ese sentido detalló que “estamos teniendo vínculos con el Ministerio de Transporte de la Nación porque una pata crucial acá es ver cómo se hace una mejora de la infraestructura ferroviaria existente y además una extensión para llegar a Añelo”.
Mañana el Consorcio de Gestión celebrará su 24° aniversario y lo hará con el lanzamiento de un plan director del puerto que se espera tener en 2040.
En ese estudio elaborado junto a Port Consultants Rotterdam (PCR) se destaca la influencia que Vaca Muerta tendrá en el desarrollo de nuevos polos petroquímicos, en los que Bahía Blanca y su puerto buscarán contar con una posición estratégica , consolidándose como el puerto especializado.
En números
3 son las hectáreas que tiene la nueva subzona franca que se está finalizando en el área de Puerto Galván.
100 millones de pesos se destinaron a la creación de las dos nuevas áreas.
27.413.669 fueron las toneladas que el año pasado se cargaron entre los puertos de Bahía Blanca y Rosales. Representó un alza interanual del 9,2%.
“Nuestro plan director hacia el futuro está claro. Queremos ser sin lugar a dudas el puerto para Vaca Muerta”, sostuvo el presidente del Consorcio del puerto bahiense, Pablo Pussetto.
De acuerdo a las estimaciones de la petrolera YPF, en el momento cúspide de Vaca Muerta se necesitarán entre 4 y 5.000 toneladas por año de arenas de fractura. Esa colosal cantidad no pasó por alto en los estudios estratégicos que encara el Consorcio del puerto de Bahía Blanca y es por eso que trabajan en un cambio radical en la forma de transporte, basado en buques y trenes.
“Venimos trabajando en cambiar la logística actual, por una logística que involucre un movimiento por barco desde la zona donde se encuentran las canteras de arenas, por ejemplo en la Mesopotamia”, indicó el presidente del Consorcio del puerto Pablo Pussetto y detalló que “el objetivo es que lleguen en barco al puerto de Bahía Blanca, donde habrá una terminal de almacenaje y descarga, y desde aquí vincularlo con la zona de Añelo vía ferrocarril para poder transportar un insumo tan crítico a costos razonables”.
El proyecto, fuertemente adosado al plan de la cartera de Guillermo Dietrich del Tren a Vaca Muerta, parte de un desarrollo palpable: “pocos meses atrás la empresa Halliburton inauguró en las inmediaciones del puerto un molino para baritina que es un insumo para la estabilidad de las perforaciones”.
Y explicó que “esto ya nos vincula con todo el proceso de importación de la materia prima, que es una roca que se trae de la zona norte de África, se descarga en el puerto y se lleva al molino”.
“Esto no es un proyecto a realizar, el molino está y es una realidad que está en funcionamiento”, remarcó Pussetto.