El Ministerio de Energía de la Nación hizo pública una aclaración sobre el rechazo del gobernador Alberto Weretilneck a que se instale en la provincia la quinta central nuclear. La cartera que dirige Juan José Aranguren explicó los pasos que fueron dados hasta la concreción de proyecto, lamentó que se haya clausurado el debate por un análisis electoralista, y pidió disculpas -ya que el mandatario no lo hizo- con los trabajadores, técnicos y la población que se entusiasmó con el emplazamiento de la usina.
“Cuando asumimos la responsabilidad de conducir el Ministerio de Energía y Minería, fueron evaluados uno por uno todos los proyectos energéticos en marcha, bajo análisis, o anunciados por la administración anterior, aún los más controversiales y todos ellos fueron sometidos a una exhaustiva revisión. Los proyectos de expansión de la energía nucleoeléctrica (CAREM, 4ta y 5ta Central Nuclear) fueron modificados en muchos aspectos contractuales, pero se decidió su continuidad por sus implicancias positivas para la matriz energética nacional, su impacto en el desarrollo económico de nuestro país, y por las capacidades y el prestigio internacional que Argentina tiene en esta industria. Pero, sobre todo, porque se entiende al desarrollo nuclear como una política de Estado, de largo plazo; lo que se evidencia entre otras cosas en que cuenta con un marco regulatorio aprobado por una Ley del Congreso de la Nación, la Ley 26.566.
En ese marco, se evaluó una potencial nueva locación para la 5ta Central Nuclear, la primera en el país con tecnología de uranio enriquecido y moderada por agua natural.
Es así que durante todo el año 2016, personal del Ministerio evaluó técnicamente posibles nuevos sitios para la central nuclear. Una de las provincias que aparecía como viable fue la de Río Negro.
En el mes de febrero de 2017, en dos reuniones en las ciudades de Viedma y Cipolletti, le fue transmitida esa información al gobernador de la provincia. A partir de ese momento, el gobierno de la provincia manifestó su total acuerdo y entusiasmo con la iniciativa. Como corresponde a un proyecto como este, luego del acuerdo explícito del gobierno provincial, se avanzó con los estudios de factibilidad del Proyecto.
El gobierno provincial recibió diversos informes sobre el proyecto, y le fue entregada toda la información solicitada. Recibió incluso copia del informe técnico de factibilidad, el que le fue presentado por los técnicos que trabajaron en el mismo, el 11 y 12 de abril pasados. Estuvieron presentes en esa presentación el gobernador, el vicegobernador y varios ministros de su gobierno. En esas reuniones se diseñó el plan de acción y se identificaron varios sitios. Ni el gobernador, ni el vicegobernador ni ninguno de los ministros manifestaron opinión negativa, ni siquiera alguna duda, sobre el proyecto. El apoyo fue tan contundente que luego de esa reunión (y no antes) el Ministerio de Energía y Minería decidió oficializar el Proyecto y comunicárselo al Presidente de la Nación.
Entre el 13 y el 20 de mayo de este año, el gobernador formó parte de la comitiva oficial que integró la visita de Estado a la República Popular China. En esa visita, el gobernador presenció la firma del contrato general para la construcción de las centrales nucleares entre los presidentes de las empresas NASA y CNNC. El contrato formalizaba los trabajos previamente realizados, que le fueron comunicados oportunamente al gobierno de la provincia. Asimismo, el gobernador Weretilneck visitó con el subsecretario de Energía Nuclear, Julián Gadano y el presidente de NASA la ciudad de Fuquing donde CNNC está construyendo una central nuclear de III Generación (+) similar a la que pensamos construir en Argentina.
El 30 de mayo de 2017 el gobernador convocó a una conferencia de prensa, a la que invitó al subsecretario de Energía Nuclear. En la misma, el gobernador calificó que el proyecto implicaría un “antes y un después” para la provincia, comparable con lo que significaron el riego y el ferrocarril en su momento. Coincidimos con esa afirmación.
No obstante todo lo actuado, el pasado viernes, el gobernador de la provincia de Río Negro anunció públicamente, distribuyendo videos en los medios de comunicación y redes sociales, que ha cambiado su posición respecto de este proyecto. En uno de esos videos, el gobernador anuncia que le envió una carta al Ministro de Energía y Minería, cuyo contenido comenta de manera parcial. Frente a las citadas declaraciones, y con el objetivo de dotar de transparencia a los actos públicos acompañamos en esta nota una copia de la carta que el Gobernador el enviara al MINEM.
En la Casa Rosada, en el mismo momento en que se difundía el comunicado de Energía, concluía en medio de gran hermetismo, la reunión entre el gobernador y el ministro Frigerio. No hubo ni siquiera foto. Según informaron a este diario voceros del Ejecutivo, se habló del tema presupuestario, del avance de obras de viviendas que están en ejecución en la provincia y del escenario político tras las elecciones de agosto, especialmente del panorama en el Congreso. Desde el gobierno provincial se negaron a dar información.
“La posición ya la fijo Energía. No va haber represalias de ningún tipo; desde lo político la posición es esa”, afirmaron en Presidencia. “El se había comprometido y dio marcha atrás, listo, la hacemos en otro lado, no es un tema que nos desvele”, afirmó la fuente.
En vista de la agenda pendiente, y el momento electoral, el Ejecutivo no dará muestras de ruptura con un gobernador, menos uno con el que ha tenido buena relación hasta ahora: quedaría en evidencia la implementación de “viejas prácticas” políticas. Además, después de octubre, el gobierno nacional necesitaría apoyo de otras fuerzas para avanzar con reformas importantes, como la tributaria y laboral.
El encuentro con Frigerio le da a Weretilneck una cuota de oxígeno, frente a un panorama político complicado en la provincia, luego del golpe que representó la derrota en las primarias del 13 de este mes. Al mismo tiempo, y para evitar un posible aislamiento, el gobernador tendió puentes para sumarse a la movida de mandatarios que encabezan los gobernadores peronistas frente al reclamo bonaerense sobre el Fondo del Conurbano.
Pero el malestar en el gobierno nacional es evidente y la sorpresa también: “La verdad que quedamos muy sorprendidos. Si tu pareja te pide mudarse, deciden el lugar y arreglan todo felizmente, después no puede venir a decirte que a tu suegra no le gusta y que no se van a ningún lado”, así grafican la decisión del gobernador en e l ministerio de Energía.
Recuerdan también que una inversión importante, como lo son 8 mil millones de dólares, implica gastos de decenas de millones en recursos humanos, estudios geográficos, geológicos e hídricos, que el gobierno nacional ya debió afrontar: “ Como corresponde a un proyecto como este, luego del acuerdo explícito del gobierno provincial, se avanzó con los estudios de factibilidad del Proyecto”, destaca el comunicado de ayer.
Pese al enojo, en Energía confirman algo: “La central nuclear no está en riesgo, una inversión de u$s 8 mil millones no se va a caer, lo que no se va a hacer es en Río Negro”. Las alternativas están bajo estudio. Además, las mismas fuentes afirmaron que la decisión de Weretilneck no afectan los compromisos asumidos con China, según Diario de Río Negro.
“La posibilidad de avanzar en esta obra no requería un compromiso indeclinable de una sola provincia, sino de la posibilidad de hacerlo en Argentina. Consideramos que es positivo para el desarrollo científico, energético, industrial de la Argentina que esta obra se haga, y vamos a trabajar para la locación alternativa, respetando lo que expresa el gobernador (Weretilneck) de la no voluntad de su provincia de hacerlo allí”, dijo Peña.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, anunció ayer ante la Cámara de Diputados que tras el rechazo del gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, a la instalación de una central nuclear en su provincia, el Gobierno busca otra locación para la planta. "Vamos a trabajar para una locación alternativa", adelantó.
La construcción de la que sería la quinta planta nuclear en el país se pactó con China luego de un pedido del propio Weretilneck, quien tras la derrota electoral del domingo 13 (su partido quedó tercero lejos del Frente para la Victoria y de Cambiemos) anunció que escuchará las objeciones de los rionegrinos y no respaldará la construcción de la central. "El único argumento fuerte (contra la instalación) es la licencia social. Pero la posibilidad de avanzar en esta obra no requería un compromiso indeclinable con la locación. Vamos a trabajar para una locación alternativa, concluyó Marcos Peña, informó El Cronista.