El zinc cobra más relevancia en la economía debido a la mejora de su cotización y a los mayores volúmenes despachados al exterior. Según el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), el metal blanco-azulado fue el tercero más exportado en el primer semestre (detrás del cobre y oro). Y Antamina fue el principal responsable de ello.
En efecto, las exportaciones de zinc de la minera vienen registrando récord históricos este año. Jorge Ghersi, vicepresidente de Operaciones de Antamina, estima que los embarques del metal base anotarán 365 mil toneladas finas en el 2017, esto es 73% más en relación a lo exportado en el año previo (210 mil toneladas). Dicha expectativa va acorde con el plan de minado (explotación).
“Con la expansión de Antamina (2010-2012) y el mayor mineral de zinc que se extrae en el tajo, estamos embarcando un mayor volumen de este metal que en los inicios del proyecto”, refiere Ghersi.
Un reciente reporte de BHP (uno de los cuatro integrantes del consorcio Antamina) estima que la producción de zinc de su mina ancashina se incrementará 14% en el 2018, con lo que alcanzará las 416 mil toneladas, otro récord histórico.
“Estimamos que la producción de cobre (403 mil toneladas anuales) decrecerá en el 2018, mientras que la de zinc aumentará a medida que las operaciones de minado sigan enfocándose en las zonas ricas en zinc”, explica BHP.
De esta manera, Antamina se posicionará durante este y los próximos años como el primer productor (y exportador) de zinc del país (ahora detenta el 27% del total).
Compañía Minera Antamina embarca su producción en el puerto de Punta Lobitos, localizado en el puerto de Huarmey. “Normalmente, despachamos de ocho a doce barcos al mes con lotes (remesas) de 11 mil toneladas de cobre o zinc, cada uno”, explica Ghersi.
Esta dinámica es ahora mayor, debido al incremento gradual en la producción de zinc. Para garantizar la fluidez de los embarques, la minera implementó en julio pasado una innovación técnica, a la que califican de “única en el mundo” en su instalación portuaria. Se trató del cambio de cremallera (engranaje) del shiploader, brazo mecánico que permite cargar los concentrados de cobre y zinc en los navíos granaleros.
“Hace cuatro años detectamos una fisura en la base de la cremallera y decidimos cambiarla para evitar que, en el futuro, los dientes se rompiesen. Si eso ocurriera, no podríamos cargar el mineral en los barcos y tendríamos que parar la operación”, explica Ghersi.
La operación de cambio de cremallera implicó el levantamiento de una estructura de 600 toneladas, para lo cual se diseñó un sistema computarizado con tecnología alemana y personal “99,9% peruano”.
El trabajo fue realizado en 13 días, dos menos que los inicialmente programados, y permitirá que las operaciones portuarias en Punta Lobitos se desarrollen sin dificultades durante los próximos veinte años.
La mayor producción de zinc de Antamina permite que los cuatro integrantes del consorcio: BHP (33,75%), Glencore (33,75%), Teck (22,5%) y Mitsubishi (10%) se beneficien del mayor precio del metal base.
Este se ha incrementado 21,5% en lo que va del año y continúa exhibiendo fuertes fundamentos. Ello motiva que mineras polimetálicas, como Volcan, Milpo y otras, desarrollen ingente actividad exploratoria, particularmente en el centro del país (Hilarión, Palma, El Brocal), pero también en parajes muy alejados, como la selva norte (Bongará).