MARTÍN BIDEGARAY
Se tratan de cambios en los convenios laborales del sector como hicieron otras provincias. Neuquén, la pionera. En Santa Cruza la producción petrolera cae 8%.
A cada provincia petrolera le llega su cambio en los convenios laborales al estilo "Vaca Muerta", Esas modificaciones son enmiendas en algunas condiciones de trabajo, para alcanzar mayor productividad y bajar costos. La modalidad arrancó en Neuquén, para las áreas de hidrocarburos no convencionales de esa provincia, y luego se extendió hacia Chubut. Ahora, las petroleras -con YPF a la cabeza- negocian con la provincia de Santa Cruz para implementar algo similar.
Uno de los sindicatos petroleros más activos de Santa Cruz tiene una interna prevista para el próximo 21 de septiembre. Hasta que eso suceda, hay una suerte de cuarto intermedio.
La situación se aceleró con la probable salida de la china Sinopec de la provincia, donde es el segundo productor más importante, detrás de YPF. La firma oriental no le encontró la vuelta a la relación con los sindicatos.
Existe una suerte de acuerdo básico entre la industria, el oficialismo provincial de Santa Cruz y la oposición local (encabezada por Eduardo Costa, de Cambiemos) -que ganó las últimas elecciones primarias- para implementar algunos cambios.
Hace unos meses, la legislatura de Santa Cruz aprobó la emergencia hidrocarburífera. Aunque casi todo el sector petrolero lidia con gremios combativos y hay conflictos recurrentes -también en Neuquén y Chubut-, los santacruceños conforman una categoría especial. En distintos momentos, han sido alentados tácitamente por el oficialismo provincial -antes Daniel Peralta y hoy Alicia Kirchner- para obstruir la actividad petrolera. Además, las distintas facciones sindicales suelen vivir envueltas en acusaciones cruzadas sobre distintas irregularidades. Eso podría encaminarse en la interna del gremio petrolero de septiembre.
YPF es la principal operadora de petróleo de Santa Cruz, seguida por Sinopec. La medalla de bronce allí es para Compañía General de Combustibles (CGC). La empresa expropiada en 2012 y de mayoría estatal es una de las promotoras de un acuerdo para realizar enmiendas en las condiciones laborales. Prometen que ayudarán a mejorar sus cifras de producción en esa provincia y a nivel nacional.
Pero la china Sinopec viene atravesando un panorama gremial más áspero que el de YPF, por lo que encaró un proceso de "revisión estratégica". Eso puede concluir en una salida de la compañía, a través de la venta de sus activos locales. Su eventual salida hace más imperiosa para el sector y la provincia la necesidad de cambios.
CGC, del grupo Eurnekian, es el tercer jugador. La compañía promete una inversión de US$ 2.000 millones en gas, siempre y cuando el panorama sindical se vaya normalizando.
Se estima que el 50% del presupuesto de Santa Cruz se basa en las regalías que obtienen de las petroleras.
Los reacomodamientos en Santa Cruz llegan en medio de un sector en baja. La producción petrolera argentina del primer semestre registró un descenso del 8%, en comparación con el mismo período de 2016. En gas, en cambio, hubo un ligero incremento.
En el sector atribuyen el descenso a problemas climáticos (en Chubut), dificultades con los gremios por menor actividad en los equipos y hasta focalizan en Santa Cruz. Allí, la producción también cayó un 8%.
La provincia gobernada por Alicia Kirchner explica algo más de un quinto del petróleo obtenido en todo el país, detrás de Neuquén y Chubut.
Las ventas de combustibles vienen en alza -en julio estuvieron 3% por arriba de junio y superaron en 13% al mismo mes de 2016-. Como las petroleras están obteniendo menos petróleo local, pero despachando mayor cantidad de combustible, la diferencia la están abasteciendo con importaciones.
El Ministerio de Energía se fijó como objetivo alinear los precios locales del barril de petróleo de producción local con los internacionales. Esa meta parece estar cerca.