La sociedad seguirá pese a "Vaca Muerta". El embajador de ese país señaló que ante la caída de la demanda del gas por parte de Brasil, su país requerirá mayores volúmenes.
El embajador de Argentina, Normando Álvarez, afirmó que con la caída de la demanda del gas boliviano por parte del mercado de Brasil, su país será el mayor comprador del energético nacional, así llegue a producir a su máxima capacidad el campo Vaca Muerta.
“Sabemos que Brasil tiene su propia dinámica, sabíamos que el Ministro de Energía de Argentina tenía información que Brasil iba a comprar menos, pero no es lo mismo que compre un gran país a que compren solo unos Estados (…). Frente a eso sabemos que seremos el principal comprador de gas boliviano”, señaló en Santa Cruz.
El diplomático argentino informó que el Gobierno de Mauricio Macri está apostando a una mayor infraestructura en ductos a fin de tener una mayor capacidad de compra de los volúmenes actuales.
De acuerdo con el contrato de compraventa de gas con Argentina, se establece un volumen mínimo de envío de 19,9 millones de metros cúbicos diarios (Mmmcd) en el periodo de invierno -que dura aproximadamente cuatro meses- y de 16,4 Mmmcd en verano. Según YPFB la producción diaria llega entre 60 a 61 Mmmc.
Consultado si Argentina dejará de consumir gas boliviano cuando Vaca Muerta rinda a su máxima capacidad, Álvarez dijo durante el descanso del Congreso Gas & Energía que este megacampo de gas shale (no convencional) cubrirá bastante de la demanda interna, pero no reemplazará al energético boliviano.
“Durante la conferencia de ayer (miércoles) del especialista argentino, señaló que aunque Vaca Muerta cubriría bastante la demanda (de Argentina), es un sistema bastante costoso de exploración y también de consumo (…), por eso el Gobierno argentino considera que Bolivia es un socio importante”, refirió el embajador.
Vaca Muerta es la principal formación de shale en Argentina. Se estima su potencial en 308 Trillones de pies cúbicos (TCF) de reservas que deben ser explotados por fracking, una tecnología costosa que demanda altos volúmenes de agua y se basa en la fracturación de rocas.
Sin embargo, Álvarez aclaró que las tareas de exploración en Vaca Muerta pueden tomar entre cinco a seis años y llegar al rendimiento máximo del campo recién entre 2025 y 2030. Las inversiones superan los $us 11.000 millones.
El diplomático dejó en claro que si bien la república de Argentina se vio obligada a comprar gas a Chile por la alta demanda del periodo de invierno, que no se alcanzaba a cubrir con los volúmenes enviados desde YPFB, se trata de “mercados secundarios porque el principal proveedor es Bolivia”.
Destacó que en la actual coyuntura Bolivia no solo envió los volúmenes comprometidos de gas, sino que envió más de las nominaciones promedio, por lo que el Gobierno argentino se encuentra muy conforme.
Sin embargo mencionó que en su país, como parte de los ajustes tarifarios en consumo de gas, se tuvo un ahorro de 500 millones de dólares durante el primer semestre, como resultado del retiro de la subvención a los sectores de alto nivel económico y no así a las clases más necesitadas.
“Hay millones de argentinos subvencionados que son de las clases de menores ingresos (…). Había una deformación porque se subvencionaba a zonas de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe donde están concentrados los sectores de mayores ingresos”, explicó.
Durante el evento organizado por la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE), Álvarez señaló que en paralelo a las expectativas en torno al gas, la empresa argentina Refinor está a la espera de concretar la compra de Gas Licuado de Petróleo (GLP) en cumplimiento al memorándum de intenciones firmado con YPFB, que se traducirá para el Estado boliviano en un ingreso de $us 100 millones anuales por un periodo de cinco años.