El ministro afirmó que el repaso tarifario se hará a fin de año. Habrá cuatro pagos para las boletas de gas.
Las boletas de gas que se emitan desde hoy y hasta el 31 de octubre podrán pagarse en 4 cuotas consecutivas mensuales. De esa forma, se modifica la modalidad de pago actual, donde las facturas bimestrales vienen con dos cupones. Hoy, una factura bimestral de $ 1.000 llega con dos cupones/cuotas de $ 500 mensuales, a pagar en septiembre y octubre. A partir del cambio, esta vez le llegará primero una boleta de $ 500 en septiembre, que podrá pagar en dos cuotas -de $ 250 cada una, la primera en septiembre y la segunda en octubre-. Después, en octubre, le llegará otra factura de $ 500, que pagará en dos cuotas, una en noviembre y otra en diciembre, también de $ 250 cada una.
La refinanciación regirá solo para lo que se facture entre hoy y el 31 de octubre, que refleja el gas requerido en julio, que suele ser el mes más frío del año.
Ayer, con este marco, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, dijo en el simposio organizado por el Council of Americas que hay previsto un incremento tarifario para fin de año. "Hacia fin de año se hará una revisión tarifaria (de los servicios de luz y gas) y todo va a depender de cuál sea el costo de la energía y el valor del tipo de cambio para definir cuál es la magnitud (del incremento)", dijo Aranguren.
Las facturas que ya llegaron con los consumos de mayo/junio y tal vez de los primeros días de julio no recibirán este beneficio. Hay un poco de azar entre los beneficiarios, ya que las distribuidoras emiten facturas todos los días, pero la medida apuntará a las que se tengan que emitir desde hoy. El Enargas -dependiente del ministerio de Energía- notificará hoy a todas las empresas distribuidoras sobre este cambio. De esta forma, el Gobierno busca aliviar el impacto de la suba de tarifas de gas, que fue en octubre del año pasado, y que tuvo un tope de 300% en los residenciales.
Este invierno resultó el primero con las tarifas de gas "sinceradas", como las denomina al Poder Ejecutivo. Aunque la suba fue en 2016, ocurrió en plena primavera del año pasado, cuando el consumo de gas es bajo y la mayoría de los hogares no notó un aumento significativo.
Recién este invierno -cuando el consumo de gas se duplica o triplica con respecto al resto del año- los consumidores destinaron mayor presupuesto a pagar el aumento del gas.
En abril, el Ministerio de Energía aplicó el primer incremento en el gas de este año, que fue de entre 20% y 36%, para los hogares. El Gobierno trató de aplicar ese aumento, pero fue rechazado por la Corte Suprema de Justicia. Por esa razón, fue a una audiencia pública, donde consiguió validar los incrementos, pero recién desde octubre de 2016.
En esos vaivenes, los hogares que pagaron un aumento en el invierno pasado después recibieron notas de crédito por lo abonado en exceso. Los precios "finales" del invierno de 2016 fueron los mismos de 2015, donde regía el congelamiento tarifario. Con los descomunales subsidios del Estado, las tarifas del kirchnerismo no reflejaban ni un quinto de lo que costaba obtener el gas.
Aunque la producción de gas viene mejorando, el país requiere un 30% de importaciones en invierno y se paga en dólares.
En el Gobierno anotaron que este es el primer invierno con importes algo más reales -en relación a los costos de obtener gas- y por eso decidieron esta facilidad de financiación.
Los expertos en energía oficiales consideran que en el invierno pasado, los consumidores pagaron "los valores de 2012", previos a la quita de subsidios y con tarifas planchadas para evitar protestas de la clase media.
Según datos de Gas BAN, la distribuidora de la mitad de la concesión de Buenos Aires, uno de cada cuatro usuarios recibió una factura bimestral superior a los $ 1.000. En el caso de Metrogas, esa cantidad de usuarios -que cruzaron la barrera de los $ 1.000 bimestrales- es mayor. Los beneficiarios de la "tarifa social" no quedarán comprendidos en el beneficiario que será válido desde hoy.