La disputa de Soc. Química & Minera de Chile SA (SQM) con Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) acerca de los derechos mineros sobre una de las fuentes más ricas de litio del mundo ha entrado en una nueva fase a medida que avanzan las negociaciones de conciliación.
Los abogados de ambas partes están negociando las condiciones contractuales y las cuestiones ambientales como parte de un proceso de arbitraje que podría arrojar un veredicto a fin de año, dijo el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitran.
“Estamos avanzando en todos los temas que crearon el conflicto”, dijo Bitran. “Pero todos entendemos que esto puede terminar en nada si no hay una venta sustancial de las acciones de control”.
El expresidente del directorio de SQM, Julio Ponce, sigue controlando la compañía a través de una serie de empresas holding y un pacto con el japonés Kowa Group. El ex-yerno de Augusto Pinochet ha tenido una influencia “tóxica” en SQM y debe vender su participación para que las negociaciones realmente avancen, dijo Bitran. La disputa contractual se centra en los impuestos atrasados, la falta de cumplimiento con las normas ambientales y los derechos de agua en la mina de litio de SQM en el desierto de Atacama, en el norte de Chile.
SQM confirmó en una respuesta por correo electrónico que ha entrado en un periodo de conciliación con Corfo para evaluar la posibilidad de un acuerdo. A principios de este mes, la empresa dijo que había cumplido con sus obligaciones y que la administración no tiene ningún papel en determinar lo que los titulares hacen con sus acciones. Los esfuerzos por contactar a Ponce después del horario normal de oficina fueron infructuosos.
Otras condiciones de Corfo incluyen la restitución de los derechos mineros sobre las tierras que rodean el salar de Atacama, dijo Bitran a los periodistas a principios de este mes. El gobierno chileno también exige un sistema de monitoreo en línea de los niveles de agua en el salar, el nombramiento de un auditor de cumplimiento, un cambio en el gobierno corporativo de la compañía y comisiones y regalías que igualen los recientemente acordados por Albemarle Corp.
“Avanzaremos lo que podamos, pero una reconciliación no es posible a menos que el controlador pierda irreversiblemente una participación sustancial”, dijo Bitran. “El árbitro nos llamó para la conciliación antes de llegar a un veredicto y acordamos”.
La compañía está “cooperando” en las conversaciones sobre los temas en disputa, dijo Bitran. Si la sentencia es favorable a SQM, Corfo podría recurrir a una apelación “muy extraordinaria”, dijo, y agregó que el contrato prohíbe a las partes pelear en los tribunales.
“Un veredicto favorable a SQM no resuelve el problema fundamental: tienen una cuota de litio con el Estado que terminará en 2022”, a la tasa de extracción actual, dijo Bitran.
SQM está tratando de aumentar su capacidad de carbonato de litio en el Atacama a 63.000 toneladas desde 48.000 toneladas al año. Eso significaría que la compañía podría alcanzar su límite de producción de aproximadamente 1 millón de toneladas mucho antes de que la concesión con Corfo expire en 2030.
“SQM necesita Corfo en cualquier escenario, independientemente del fallo arbitral”, dijo Bitran.