El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció la decisión de aplicar de manera provisoria un arancel de entre el 50,29 y el 64,17 por ciento a las ventas del biodiésel argentino, medida que paralizará los embarques hacia ese destino.
Entre enero y junio pasados, la Argentina exportó 741.485 toneladas de biodiésel por US$ 543,8 millones. Del total exportado, EE.UU. compró 716.485 toneladas, el 96% del total. En 2016, las exportaciones de biodiésel a EE.UU. representaron un ingreso de US$ 1240 millones, el 25% de las ventas totales de la Argentina a ese mercado.
En lo que va de 2017 las ventas a EE.UU. fueron récord a pesar de una denuncia realizada en marzo pasado contra el producto. En rigor, en marzo último, la National Biodiesel Board (NBB), una entidad de productores de ese biocombustible, denunció al biodiésel argentino por supuesto dumping, además de por "prácticas desleales" por la presunta aplicación de subsidios.
La semana pasada, en el marco de la visita al país del vicepresidente norteamericano, Mike Pence, se conoció que el Departamento de Comercio de EE.UU. postergó hasta octubre una definición sobre el supuesto dumping. Sin embargo, vía su Departamento de Comercio ayer impuso aranceles provisorios de entre 50,29 y 64,17% (con un promedio del 57%), argumentando que las ventas argentinas están subsidiadas. Cuando la NBB denunció al biocombustible, solicitó un arancel del 23,3%, dejando entrever un presunto subsidio interno en la Argentina vía retenciones, informó La Nación.
Los nuevos aranceles que Estados Unidos aplicará a las importaciones de biodiésel desde la Argentina generarán una paralización inmediata de los envíos del biocombustible, dijo Luis Zubizarreta, presidente Carbio, la cámara que representa a los exportadores locales. Zubizarreta tildó a la medida de ‘proteccionista‘.
En un comunicado, Zubizarreta dijo que no existen los supuestos subsidios al biodiésel local -elaborado con aceite de soja- en los que se basó el Gobierno estadounidense para decidir elevar tasas del 50,29 por ciento al 64,17 por ciento sobre sus compras del producto argentino.
“La decisión del gobierno norteamericano es sorprendente e injustificada; muestra un alto grado de discrecionalidad y una política proteccionista que no se encuentra acorde a lo establecido por la Organización Mundial de Comercio; en la Argentina no existen subsidios para beneficiar las exportaciones de biodiésel,” asegura el comunicado.
“Los derechos compensatorios impuestos resultan en una paralización inmediata de ventas a los Estados Unidos, con un claro perjuicio a toda la cadena sojera argentina” añadió el directivo.
“Nuestro biodiésel es el más competitivo del mundo, sin subsidios ni prácticas distorsivas, por lo que lamentamos los problemas al transporte norteamericano que esta medida generará, pues en adelante deberá pagar más caro el biodiésel al haber eliminado la competencia”.
El mercado norteamericano significa el 90% de todo lo que exporta la Argentina en materia de biodiesel.
El golpe que supone la decisión norteamericana es importante, entre otras cosas porque los aranceles impuestos más que duplican los valores impositivos que ya hubieran dejado al biodiésel argentino fuera del mercado. “Con un 25% de carga, como ya sucede con Europa, donde dejamos de exportar, ya quedábamos afuera de competencia”, advirtió una fuente del sector.
Según señaló Zubizarreta a Cronista.com el bloqueo de Estados Unidos al biodiésel argentino supondrá, además, una “reprimarización de nuestra producción, ya que deberemos exportar más aceite de soja para cubrir ese faltante, lo que derrumbará el precio” internacional. No debemos olvidar que nuestro país es el primer exportador mundial de aceite de soja”.
Los tiempos de solución de la controversia son impredecibles. Según Dante Sica, director de Abeceb, todo dependerá, por un lado, de las características específicas de la resolución adoptada por el gobierno norteamericano, pero también de la velocidad de reacción con la que se actúe desde la Argentina. “Estos paneles de investigación, según sea el caso, pueden durar hasta un año”, señaló.
Las autoridades de Carbio también manifestaron su sorpresa por la resolución al recordar que incluso durante la reciente visita del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, la situación del biodiésel formó parte de la agenda bilateral. En este sentido, Zubizarreta manifestó que “es llamativo que, luego de la visita del Vicepresidente de Estados Unidos, donde expresó la voluntad de incrementar el comercio bilateral, nos llegue esta noticia tan negativa”.
“Valoramos la relación con Argentina pero hasta las naciones amigas tienen que cumplir las reglas”, dijo el secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross al confirmar los aranceles para el biodiesel, en lo que pareció una respuesta a ese planteo, según declaraciones a El Cronista.
El biodiésel se exporta con una retención móvil del 0%, en tanto que el aceite de soja, la materia prima para su elaboración, tributa un 27%. Ese diferencial hace conveniente la transformación del aceite de soja en ese biocombustible.
La Argentina ya le ganó un panel a Europa en la Organización Mundial del Comercio (OMC) por una denuncia similar sobre el biodiésel. Pese a que el bloque europeo debía bajar sus derechos antidumping, postergó para el mes próximo una definición. Para eventualmente reclamar contra EE.UU. en la OMC el país debería esperar a 2018, cuando se fijen los aranceles definitivos.
"La decisión del gobierno norteamericano es sorprendente e injustificada; muestra un alto grado de discrecionalidad y una política proteccionista que no se encuentra acorde con lo establecido por la Organización Mundial de Comercio; en la Argentina no existen subsidios para beneficiar las exportaciones de biodiésel", dijo el presidente de Carbio,
Estados Unidos también fijó aranceles contra el biodiésel de Indonesia. Wilbur Ross, dijo sobre ambos países: "Estados Unidos valora sus relaciones con la Argentina e Indonesia, pero incluso las naciones amigas deben cumplir las reglas".
"Los Estados Unidos valoran sus relaciones con la Argentina e Indonesia, pero incluso las naciones amigas deben cumplir las reglas", dijo el secretario Ross, en un comunicado difundido por el Departamento de Comercio.
"La subvención de los bienes por parte de gobiernos extranjeros es algo que el gobierno de Trump toma muy en serio, y seguiremos evaluando y verificando la exactitud de esta determinación preliminar", agregó Ross.
El biodiésel argentino venía entrando en EE.UU. pagando un 4,5% de arancel. Los aranceles impuestos duplican incluso lo que pedía la misma NBB.
Cargill y Louis Dreyfus, que en los Estados Unidos tienen plantas de biodiésel, igual que en la Argentina, presentaron en su momento un alegato en ese país a favor de las importaciones del biocombustible argentino. Luego, el mismo Departamento de Comercio de EE.UU. eligió a Dreyfus y a Vicentin para que contesten preguntas por el proceso abierto en EE.UU.
"El impacto es el cierre absoluto y total de ese mercado durante todo el año. Veníamos con récord de ventas, pero esto es un golpe fulminante", dijo Gustavo Idígoras, director del Centro de Estudios del Sistema Agroalimentario de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.
Como la Argentina venía cubriendo un 20% de la demanda interna estadounidense de biodiésel, según Idígoras el bloqueo provocará en ese país "un aumento en los surtidores".
La puja por el biocombustible
23,3000 por ciento de aranceles pidió la National Biodiesel Board, una entidad de EE.UU., cuando denunció al producto argentino
570000 por ciento es la tasa promedio que deberá pagar el biocombustible si quiere entrar en el mercado
2500% de las exportaciones totales a EE.UU. representó el año pasado el biodiésel
124000% millones de dólares aportó en 2016 el biocombustible; en lo que va de 2017 sumó US$ 543,8 milllones
La aplicación de medidas antidumping por parte de Estados Unidos se ha convertido en un enfoque central del gobierno de Trump, quien prometió durante la campaña reducir el déficit comercial del país. Hoy Estados Unidos tiene superávit en su comercio con la Argentina, y las ventas de biodiésel eran vistas por el gobierno argentino como un producto clave para equilibrar la balanza comercial, publicó La Nación.