El gobierno brasileño puso en conocimiento del mercado una ambiciosa iniciativa con la que busca generar impacto político para tratar de recuperar su alicaída imagen, y a la vez obtener recursos extraordinarios para reducir el déficit fiscal: la privatización del holding eléctrico Eletrobras.
La propuesta partió formalmente del Ministerio de Minas y Energía de Brasil, aunque su difusión dejó en claro que el plan debe ser aprobado aún por el presidente Michel Temer.
En un comunicado difundido ayer, el ministerio dijo que informó a la empresa Eletrobras del plan, que a su vez será enviado al consejo para la venta de activos estatales que funciona en la órbita de la Presidencia. Si bien tanto el modelo de privatización como los términos aún no se han decidido, el gobierno brasileño mantendrá el derecho de vetar algunas decisiones estratégicas, agregó el comunicado.
Dado que Eletrobras cotiza en San Pablo, Nueva York y Madrid y cuenta con un número significativo de accionistas no gubernamentales, el plan "exige un análisis cuidadoso", precisó la cartera de Minas y Energía.
La compañía también se ocupó de informar a la bolsa esta medida, aclarando que por ser una sociedad mixta debe contar con autorizaciones legales y regulatorias previas como paso previo a la instrumentación.
Al vender el control a inversionistas privados, la empresa de servicios públicos atraerá capital con mayor facilidad y podrá invertir sin los "límites a que las empresas estatales a menudo se enfrentan", agregó.
La propuesta para vender el control de Eletrobras se discutirá en una reunión mañana, dijo ayer a la agencia Reuters una persona con conocimiento directo del plan.
Eletrobras, que tiene un valor de mercado cercano a los 30.000 millones de reales (u$s 9500 millones) y en la que el gobierno posee más de un 80%, lleva años luchando contra fuertes deudas, dificultades operativas y una capacidad insuficiente para invertir.
La empresa eléctrica, que tiene su sede en Río de Janeiro, es una de las compañías controladas por el Estado que se ha visto involucrada en hechos de corrupción, al igual que la estatal Petrobras.
La empresa Centrais Elétricas Brasileiras (el nombre formal de Eletrobras) es dueña, opera y mantiene activos de generación, transmisión y distribución de electricidad en todo Brasil. También actúa como agente del Poder Ejecutivo para administrar e invertir fondos públicos ligados al sector energético.
Con 45 centrales hidroeléctricas, 125 plantas termoeléctricas, 8 parques eólicos y 2 centrales nucleares, Eletrobras es responsable del 34% (42.987 MW) de la generación eléctrica en Brasil. Es propietaria de 61.500 km de líneas de transmisión y 257 subestaciones y participa en importantes proyectos locales de generación y transmisión bajo construcción, incluidas centrales hidroeléctricas en los principales afluentes del río Amazonas como las centrales Santo Antônio y Jirau en el río Madeira y Belo Monte en el río Xingú.
El fuerte salto de las acciones de Eletrobras en el Bovespa hizo que los inversores locales desviaran un poco la atención hacia la marcha del mercado paulista, en una jornada en la cual la Bolsa porteña insinúa una leve toma de ganancias a media sesión tras las fuertes alzas de la última semana.
En ese contexto, Santiago Acuña, presidente de Acuña y Asociados y director de Macchi Valores S.A., remarcó que este fenómeno “va a influir más directamente en el Bovespa, que en el Merval”.
“Acá, va influir, obviamente, el mejor clima en Brasil y la posibilidad que retome el crecimiento de nuestro principal socio comercial”, detalló.
Según Acuña, “Brasil está inmerso en un proceso de reformas que a priori el mercado las toma bien”. “Pero no nos olvidemos de donde viene, que es una situación de incertidumbre e inestabilidad que genero un clima hostil para el mercado. Ahora se está revirtiendo y puede ser una interesante posibilidad de pararse en activos brasileños para capitalizar el momento actual donde Temer quiere hacer reformas pro mercado”, completó.
Por otro lado, Cristian Folgar, ex titular de la Subsecretaría de Combustibles de la Nación, resaltó que Eletrobras fue históricamente “la empresa estatal brasileña por excelencia”.
“No creo que haya impacto dentro de la Argentina, ya que se trata del transporte de energía interna de ellos, los brasileños. Pero eso sí, hay que ver cómo lo quieren hacer, es decir, cómo implementarán la privatización de la firma”, precisó.
En ese sentido, Folgar destacó que “hay que esperar para ver qué sale”. “En Petrobras Brasil, por ejemplo, hay capital privado pero las asambleas la llevan adelante el Estado”.
En tanto, Dante Sica, director de Abeceb, coincidió que difícilmente la privatización de Eletrobras infuya en la economía local, más allá de algún tipo de rebote en acciones muy específicas.
“La operación de privatización está muy circunscripta a cuestiones fiscales y procesos de desregulaciones específicamente que está llevando adelante el gobierno de Brasil”, precisó.
“La privatización podrá llegar a tener algún efecto sobre alguna empresa de energía como, por ejemplo,Transener. Pero no mucho más que eso. Esta iniciativa que hay contemplarla como integrante de la serie de reformas estructurales en la economía que está implementando la administración de Michel Temer”, puntualizó.
En ese sentido, Sica detalló que junto a este anuncio de privatización, "el Estado brasileño ya avanzó en otras medidas como las de reforma laboral, reforma fiscal y también de desregulación de sectores de servicios".
“Por eso creo que no tendrá tanto impacto en el mercado local, ya que Argentina tiene un mercado más abierto que en Brasil, que siempre lo complicó un poco a la hora de negociar”, completó.
El Ministerio de Minas y Energía del Brasil anunció ayer la venta del control de la estatal brasileña Eletrobrás, la mayor empresa de energía de ese país. La operación excluye inicialmente a la central hidroeléctrica Itaipú así como a las plantas nucleares operadas por la compañía. Autoridades de la entidad binacional se reunirán este jueves en la central para analizar el caso.
La propuesta del Ministerio de Minas y Energía del Brasil de privatizar la estatal brasileña Eletrobrás deberá ser analizada ahora en el seno del Programa de Asociaciones en Inversiones (PPI) de la Presidencia, un órgano multiministerial que es responsable de definir los procesos de privatización de las estatales brasileñas y las concesiones al sector privado. Las autoridades aclararon a la agencia EFE que la venta del control de la estatal brasileña excluye, inicialmente, tanto a la central hidroeléctrica de Itaipú, que Brasil comparte con Paraguay, como a las plantas nucleares operadas por la compañía.
“Si llegamos a la conclusión de que el proyecto nuclear no puede ser privatizado, así como la central hidroeléctrica de Itaipú, esos proyectos serán separados del proceso de venta. En un primer momento Itaipú esta fuera del proceso de desestatización”, afirmó el secretario ejecutivo del Ministerio, Paulo Pedrosa, quien a su vez es miembro del Consejo de Administración de la Itaipú Binacional.
Según Pedrosa, la participación brasileña en la hidroeléctrica (50%) no puede ser separada de la participación paraguaya (50%), ya que el tratado internacional que permitió la construcción y que regula Itaipú está por encima de las leyes internas de cada país.
La venta del control estatal de Eletrobrás es una operación que podría generar una recaudación de 20.000 millones de reales (unos US$ 6.349,2 millones) a las arcas públicas en momentos en que Brasil enfrenta un abultado déficit fiscal.
El ministro de Minas y Energía, Fernando Coelho, por su parte, afirmó en la misma rueda de prensa que la intención del Gobierno es poder concluir el proceso de desestatización hasta mediados del próximo año para que no sufra interferencias por las elecciones presidenciales de octubre de 2018.
La propuesta del Ministerio es que el proceso permita la reducción significativa de la participación del Estado brasileño en Eletrobrás, actualmente del 51% de las acciones ordinarias (con derecho a voto) y del 40,99% del capital total, para que la empresa pueda ser gestionada por la iniciativa privada y sin interferencia política, pero sin que el gobierno pierda el derecho a veto.
“El Gobierno tendrá menos acciones de una empresa mucho más valorada. Las ganancias con dividendos podrán incluso aumentar si consideramos que Eletrobrás pasará a ser una corporación de mercado que generará lucro”, sostuvo Pedrosa.
El director paraguayo de Itaipú, James Spalding, señaló a ABC que si bien la entidad por su carácter binacional no forma parte del debate, el director brasileño les ha mantenido al tanto de la situación del sector eléctrico de ese país y anunció que el jueves de tarde se hará una reunión en la usina, donde el consejero Paulo Pedrosa, secretario del MME, informará sobre este caso.
