“El Perú es un país afortunado, un país que siempre tiene una alta competitividad, pero debemos entender que esa fortuna geológica no es para siempre, y se debe dar prioridad a la mediana minería la misma que produce casi el mismo número de puestos de trabajo”, refirió el también vicepresidente ejecutivo de minera Gold Fields Las Américas.
Agregó que actualmente el Perú cuenta con megayacimientos como Antapaccay (Cusco), Las Bambas (Apurímac), Cerro Verde (Arequipa)y la ampliación Toquepala (Tacna), entre otros, que si bien es cierto generan más de 500 millones de dólares al año, son proyectos que llegarán en algún momento a su fase final.
Explicó que el Perú también es líder en mediana y pequeña producción de metales como el zinc y la plata, explotaciones que generan miles de puestos de trabajo en diversas regiones del país.
CIERRE DE MINAS
Acerca del impacto económico, explicó a los estudiantes de la UNSA sobre la realidad tributaria que tiene el Estado para con las empresas mineras y, sobre todo, cuando se decide cerrar una mina.
En el Perú, la norma exige, desde hace poco más de 10 años, la presentación de un plan de cierre de minas, que permita devolver al terreno condiciones similares o mejores a las encontradas al inicio antes de la explotación, toda vez que esto sea factible.
Aseguró que las minas cerradas, generan iguales gastos para su clausura, como traslado, tratamiento en temas sociales e inclusive el tratamiento de relaves, pero sin generar algún ingreso, lo cual es perjudicial para la empresa.
En ese sentido, solicitó a las autoridades actualizar la normativa vigente para que en un tercio antes del cierre de la mina, se inicien con estos procesos a fin de no generar gastos, sin contar con la producción necesaria de la explotación de minerales.