Una dura crítica a la gestión que ha tenido Donald Trump en ocho meses de gobierno hizo el semanario británico The Economist sumando como último antecedente la postura del mandatario ante el episodio de Charlotteville.

Según la revista, tras las declaraciones de Trump el 15 de agosto sobre este tema, los argumentos de sus adherentes sobre que es un hombre de negocios que frenará los excesos del Estado, “quedaron en ruinas”.

“Su inestable respuesta contiene un terrible mensaje para los estadounidenses. Lejos de ser el salvador de la República, su presidente es políticamente inepto, moralmente estéril y temperamentalmente impropio para el cargo”, dice la publicación.

Agrega que si bien durante su campaña su crítica fue dura a la clase política, “Esta semana ha fracasado con las pruebas políticas más simples: encontrar una manera de condenar a los nazis. A medida que los líderes empresariales comenzaron a renunciar en masa a sus comités consultivos, la Casa Blanca los disolvió. Sin embargo, el Sr. Trump obtuvo el respaldo de David Duke, ex Mago Imperial del Ku Klux Klan”, expresa The Economist. 

Agrega que “la inepta política de Trump proviene de un fracaso moral. Algunos contra-manifestantes eran de hecho violentos, y el señor Trump podría haber incluido palabras duras contra ellos en alguna parte de sus observaciones. Pero igualar la protesta y la contra-protesta revela su superficialidad”.

The Economist considera que Trump solo ha resaltado sus logros más que preocuparse de ser presidente. “En lugar de comprender que su trabajo es honrar la oficina que heredó, el Sr. Trump se preocupa sólo de honrarse a sí mismo y tomar el crédito por sus supuestos logros”, señala, añadiendo que “el señor Trump no tiene ni habilidad ni autoconocimiento, y esta semana demostró que no tiene el carácter de cambiar”. 

Por eso el semanario estima que Estados Unidos está “en un momento peligroso”. “América está dividida en dos. Después de amenazar la guerra nuclear con Corea del Norte, pensando en invadir Venezuela y equivocarse sobre Charlottesville, el Sr. Trump todavía tiene el apoyo de cuatro quintos de los votantes republicanos. Tal popularidad hace que sea aún más difícil para el país unirse”, enfatiza.