Los proyectos no convencionales suman torres en los yacimientos. Lejos de los años del boom, la actividad recupera ritmo.
La salud de la industria petrolera suele medirse por el número de equipos de perforación que están activos. La Cuenca Neuquina si bien sufrió la crisis que atraviesa desde hace un par de años el sector, los impactos a penas fueron esquirlas comparada con otras zonas productivas del país. Sin embargo los datos de julio muestran algunos destellos de despegue para la actividad.
Según los últimos datos del ministerio de Energía de Neuquén, en junio se registraron 31 torres de perforación en actividad. Esa situación empata lo que ocurría durante el mismo mes de 2016 y significa un aumento para el sector de 8 equipos si se lo compara con febrero de este año, mes que tuvo el menor nivel de actividad de los últimos tiempos.
Todo el parque petrolero de la Cuenca Neuquina sumó 82 dotaciones: 31 equipos de perforación, 22 de pulling, 16 de workover y 13 coiled tubing y otros. Si se lo compara con el mismo mes de 2016 se observa que el número cayó 12 unidades. Sin embargo si el foco se lo pone contra enero de este año, la cantidad de “fierros” subió ocho escalones.
El repunte de la actividad está atado, centralmente, a la continuidad que YPF le dio a sus proyectos no convencionales con la ampliación de planes piloto y la marcha en las áreas con desarrollo. Pero también el desembarco de Tecpetrol, la petrolera de Techint, marcó la diferencia ya que desde hace algunos meses tiene cinco equipos de perforación funcionando en el área Fortín de Piedra, donde planifica un megaproyecto de gas.
De todos modos los números aún están lejos de los que se conocieron con el boom de Vaca Muerta en 2014. Durante ese año el dato total de equipos en la Cuenca Neuquina duplicaba al actual. Por aquellos días el sol patagónico caía sobre unos 160 dotaciones. Los tiempos cambiaron y ahora se sueña con alguna vez recuperar ese nivel de actividad.
En el análisis yacimiento adentro se reconoce además que existió en recambio tecnológico. Lo que inicialmente fue una novedad, los equipos “caminantes” (walking rigs), ahora casi son excluyentes para los proyectos no convencionales que concentran la actividad de exploración y producción en la provincia.
Otro de los datos que se incorporaron en los últimos años tiene que ver con el número de perforaciones. Los ensayos con pozos horizontales cada vez más largos afectaron una estadística clásica: se reemplazó la cantidad de perforaciones por la los metros totales perforados. Un esquema que sirve para interpretar la foto de los equipos en actividad.
82 equipos suma el parque petrolero de la Cuenca Neuquina. El número más alto en lo que va del 2017.
36 torres de perforación activas se contabilizaron durante el mes de junio.
2014 El año con más actividad que se recuerde en el último tiempo. Fue el despegue de Vaca Muerta y los campos tenían 160 dotaciones.