El Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG) salió a brindar detalles técnicos de la técnica tras la polémica desatada por la actividad en un pozo de Malargüe.
En medio de la polémica por la autorización del Gobierno provincial a una prueba piloto de fracking en un área petrolera de Malargüe, otra cámara empresaria salió en apoyo de esta práctica, que permitiría ampliar el horizonte de la actividad en Mendoza.
Al igual que el Consejo Empresario Mendocino y la Federación Económica de Mendoza, entre otros, el Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG) delegación Cuyo sumó su voz a favor de la actividad.
Mientras se acumulan las cautelares en la Justicia para frenar las pruebas de fracking en la provincia, la cámara empresaria insistió en que es una técnica utilizada en diversas provincias del país desde hace décadas y que es completamente segura tanto para el medio ambiente como para los acuíferos.
“El desarrollo de los recursos no convencionales está alargando sustancialmente el horizonte productivo de las provincias y es una excelente oportunidad para atraer importantes inversiones con la consecuente generación de miles de puestos de trabajo”, señaló además el IAPG en un comunicado.
En relación al debate que se ha generado alrededor a la ejecución de un proyecto piloto de exploración hidrocarburífera mediante estimulación hidráulica en el Departamento de Malargüe, el Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), Seccional Cuyo, considera oportuno efectuar algunas consideraciones para brindar información sobre el tema.
Es importante considerar que toda operación relacionada con la extracción de hidrocarburos, debe ser realizada bajo el cumplimiento de las regulaciones nacionales, provinciales y municipales vigentes, respetando las buenas prácticas y los valores éticos que apuntan al cuidado de las personas y el ambiente.
No tiene diferencia, desde el punto de vista técnico, la perforación de un pozo, ya sea este convencional o no convencional. Se llevan a cabo todos los trabajos necesarios para evitar cualquier posibilidad de contacto con los acuíferos, cementando todas las cañerías de revestimiento que se utilizan brindando una triple barrera entre los posibles acuíferos y el pozo. Las locaciones de superficie se realizan bajo el concepto de “locación seca”, es decir que ningún líquido o fluido puede estar en contacto con la superficie del terreno o el medio ambiente, debiéndose confinar en tanques cerrados especialmente dispuestos. Una vez finalizado el pozo se inicia el proceso de estimulación hidráulica, fractura hidráulica o “fracking”.
La estimulación hidráulica es una técnica para mejorar o generar la permeabilidad de cualquier formación geológica. Esto se logra con la apertura de microfisuras en las rocas, ubicadas a miles de metros de profundidad, mediante la inyección a presión de agua, componentes químicos debidamente autorizados y arena; esta última utilizándose como “agente de sostén” impidiendo que las microfisuras generadas se cierren nuevamente. Por estas microfisuras fluyen los hidrocarburos de la formación al pozo y, luego, hacia la superficie. Esta técnica se utiliza desde hace más de 60 años en el país, tanto en formaciones “convencionales” como “no convencionales”, sin que se haya registrado hasta el momento afectación de ningún tipo en acuíferos o el medio ambiente en general. En la actualidad, toda la actividad hidrocarburífera, incluyendo las operaciones de estimulación hidráulica, se realizan bajo estrictos estándares ambientales, constituyendo una de las actividades más reguladas y seguras.
El desarrollo de los recursos no convencionales está alargando sustancialmente el horizonte productivo de las provincias y es una excelente oportunidad para atraer importantes inversiones con la consecuente generación de miles de puestos de trabajo.
La jueza María Eugenia Ibaceta, a cargo del 24º juzgado Civil, llamó a una audiencia conciliatoria a las partes en conflicto por la polémica aprobación de la exploración mediante fracking avalada por el Gobierno provincial. En tanto, la prueba piloto que se realizó en cuatro pozos de Malargüe ya concluyó y desde el Ejecutivo indicaron que no hubo problemas ambientales.
Para pasar en limpio: el Gobierno autorizó a fines de julio a la empresa El Trébol a realizar una prueba través del método de fractura hidráulica para extraer petróleo no convencional -que se encuentra a una gran profundidad-, por primera vez en Mendoza. Esto generó la presentación de tres amparos debido a que no hubo audiencia pública ni estudio de impacto ambiental correspondiente.
a audiencia se realizará este jueves a partir de las 8.30 y están citados la Secretaría de Medio Ambiente, por un lado, y la Federación Argentina de Espeleología. A ellos, se suma un gremio petrolero, el del Personal Jerárquico, Idóneo y Profesional de Cuyo que esta semana presentó una nota a la magistrada para estar presente en dicha reunión.
Ibaceta convocó a esta reunión para reunir información mientras tiene que resolver sobre los amparos que llegaron a su juzgado. Sin embargo, la prueba piloto en los cuatro pozos del Puesto Rojas finalizó esta semana -el lunes- y el Gobierno provincial está esperando un informe final elaborado por el Cricyt donde expondrá los resultados de la prueba.
Según adelantaron, en ese estudio se destaca que no hubo problemas ambientales durante la estimulación hidráulica de la roca y concluyen que "fue satisfactorio". Además señalan que estuvo controlado por varios organismos, entre ellos, Ambiente, Irrigación, el citado Cricyt y la Dirección de Hidrocarburos.
A pesar de la embestida judicial en contra, en el Gobierno sostienen que hay varios mitos que lograron caerse con esta experiencia en Malargüe. Entre ellos, que las napas freáticas no fueron afectadas, ya que éstas se ubican a unos 50 metros bajo la superficie y la fractura se realizó a 500 metros.
Por otra parte, adelantaron que -a diferencia del yacimiento neuquino de Vaca Muerta- se utilizó el 80 por ciento de agua de purga y un porcentaje restante de agua dulce, que es el permitido por Irrigación.
El agua de purga es la que sale con el petróleo crudo en cada extracción y en este caso se reutiliza para la fractura. Aún más, explicaron que el último pozo de Puesto Rojas utilizó el 100 por ciento de este tipo de agua.
Estos son algunos de los resultados que expondrán ante la jueza Ibaceta, en cuyas manos están las acciones judiciales contra la prueba y que tiene a varios funcionarios de Ambiente cuestionados por el procedimiento legal en que se avaló.
Con todo, en el Ejecutivo consideran que la experiencia servirá para establecer la reglamentación específica puesto que -y en esto se defienden de las críticas que se han efectuado a partir de los amparos- no había normativa vigente ni a nivel nacional ni provincial para avanzar con el fracking.
Mientras esto ocurre en los tribunales mendocinos, en Malargüe la cuestión social es efervescente porque se trata de un departamento eminentemente petrolero.
Así las cosas, para este jueves a las 19 se prepara una movilización apuntalada por el intendente Jorge Vergara Martínez y que cuenta con el apoyo de la Cámara de Comercio y los sindicatos petroleros, el de los Empleados del Petroleo y Gas Privado de Cuyo -dirigido por David Castro- y el mencionado de Personal Jerárquico, encabezado por Julián Matamalas.
Este último sindicato le presentó una nota a la jueza Ibaceta días atrás y también participará de la audiencia de este jueves. En ese escrito, le advierten a la magistrada que, antes de tomar una determinación en contra del proyecto, se podría afectar a unos 800 trabajadores, entre empleados directos e indirectos.
El gremio sostiene que quiere aclarar todos los datos técnicos del fracking y aclaran que este método "se ha utilizado toda la vida en Malargüe y no es dañiño", explicó Matamalas.
Por otro lado, comunidades mapuches que residen en esa zona de Malargüe quisieron ingresar a los yacimientos para inspeccionar las tareas de fracking pero los empleados de El Trebol se los impidieron.
La Legislatura se comprometió a citar a funcionarios del Gobierno y especialistas en fracking para dar precisiones e información en todo lo que refiere a esta actividad en la provincia.
La medida surgió a raíz de un pedido del diputado Gustavo Majstruk (PJ), en base a los reclamos que generaron los trabajos de Petrolera El Trébol (Petsa) en Malargüe, donde utilizan esta técnica.
Advirtiendo la necesidad de contar con personas que conozcan realmente del tema, Majstruk indicó que tampoco se pretendía mostrar una postura contraria a la actividad minera, sino conocer cuál es el panorama en Mendoza, teniendo en cuenta "la cantidad de países que ya se han opuesto al fracking".
El fracking permite extraer el petróleo que está "atrapado" entre piedras, a gran profundidad, perforando hasta alcanzar la roca e inyectando a alta presión grandes cantidades de agua con aditivos químicos y arena para fracturarla y liberar el crudo.
La semana pasada, la Federación Argentina de Espeleología presentó un recurso de amparo para que la Justicia frene los trabajos de Petsa, autorizada por el Gobierno a fines de julio a utilizar, por primera vez en Mendoza, el fracking para explorar y extraer petróleo de Vaca Muerta.
Ante la ausencia de una legislación en la provincia en materia de fracking, el Gobierno recurrió a un recurso legal para habilitar en pocos días ese cuestionado método de extracción no convencional en cuatro pozos en el área Puesto Rojas, ubicado a 20 kilómetros de la ciudad de Malargüe, sin necesidad de llamar a una audiencia pública ni solicitar una nueva declaración de impacto ambiental. "Utilizaron una desviación legal para poder llevar adelante esto", denunció Majstruk.
Lo afirmó en Radio Jornada el titular de la Cámara de Empresarios Mineros, Mario Chabert, al analizar las posibilidades económicas que traería para la provincia la explotación petrolera con el sistema fracking.
Con respecto al sistema de extracción denominado fracking, estuvo en Pulso urbano (Radio Jornada 91.9), el presidente de la Cámara de Empresarios Mineros, Mario Chabert.
“Estamos a favor del uso del fracking para extraer petróleo, que por otra parte se hace desde de hace 50 años en el mundo y en la Argentina”, señaló Chabert.
El dirigente recordó que “no es un tema planteado por el tema del medio ambiente, sino con el objetivo de oponerse a todo lo que sea desarrollo y progreso, contra la minería, la energía atómica y ahora el fracking”.
Con respecto a la acusación de que el fracking hace uso indiscriminados del agua, Chabert recordó que “el 92% del agua la usa la producción agrícola y que de eso el 50% se pierde. Las otras actividades usan mínimamente el agua”.
En relación a Malargüe, el dirigente pidió “por el desarrollo de la minería porque la zona está siendo condenada al fracaso. Tiene una escuela que produce técnicos en minería que cuando se reciben se tienen que ir de la provincia”.
“El Gobierno tiene la autoridad para seguir cumpliendo con las normas de control. Ya lograron frenar la minería por 12 años, que no hagan lo mismo con el petróleo”, señaló.
Agregó Chabert que “si es positivo las expectativas por el petróleo no convencional, será un hecho gigantesco para la provincia”.