Junto con exponer información relevante del proyecto y conversar sobre los avances de los estudios de líneas de base ambiental y social, la compañía respondió consultas de las comunidades en Vallenar, Alto del Carmen, Freirina, Huasco, Copiapó y Maitencillo, Región de Atacama.

En el marco del proceso de participación pública anticipada para informar tempranamente a las comunidades locales sobre el desarrollo del proyecto minero NuevaUnión, concluyó la tercera ronda de acercamiento con las comunidades en la Región de Atacama, con encuentros en Vallenar, Alto del Carmen, Freirina, Huasco, Copiapó y Maitencillo.

En dichas reuniones se expuso información relevante del Proyecto, así como los avances relacionados con los estudios de líneas de base ambiental y social. Además, representantes de la compañía respondieron preguntas y aclararon dudas de los visitantes.

La respuesta de la comunidad fue muy positiva, ya que en total asistieron más de 1.200 personas a esta tercera ronda de acercamiento.

“Estamos muy satisfechos y contentos con esta actividad, debido a que percibimos que existe un genuino interés de la gente en conocer el proyecto y aportar sus ideas e inquietudes”, comenta Esteban Illanes, gerente de Comunicaciones y Relaciones Gubernamentales de NuevaUnión.

Está previsto que la cuarta ronda de acercamiento -el proceso de participación pública anticipada contempla 6 rondas en total- se realizará en los próximos meses, en la Región de Atacama. En dicha ocasión, el foco estará puesto en dar a conocer los resultados de la línea de base ambiental y social, como también las principales definiciones del proyecto (ubicación de faenas, planta concentradora y depósito de relaves; trayecto de la correa transportadora, sistema de transporte del concentrado de cobre y ubicación del puerto, entre otros aspectos relevantes).

El Proyecto NuevaUnión prevé la extracción de oro, cobre y molibdeno en la Provincia del Huasco, al este de la ciudad de Vallenar, en los yacimientos Relincho y La Fortuna. Contempla una inversión aproximada de US$ 3.500 millones y se estima que tendrá una vida útil de al menos 32 años, con una producción anual aproximada de 190.000 toneladas de cobre y 315.000 onzas de oro.