Tras un año de gobierno. Ex titular del MEF dice que el Perú tuvo una "tormenta perfecta" por efectos de El Niño costero y la corrupción de Lava Jato que impactaron en la economía del país
Después de mes y medio fuera (del MEF) puedo decir que tuvimos una 'tormenta perfecta': Niño, Lava Jato". Así analizó el ex ministro de Economía Alfredo Thorne el primer año de gobierno de PPK y su impacto en la economía del país.
Thorne participó anoche en una conferencia organizada por la Escuela de Posgrado de la Universidad Continental y en ella el economista explicó que la desaceleración de la economía se da por una caída de la minería, que pasó de crecer por encima de 30% en el primer trimestre del 2016 a menos de 5% ahora, es decir, casi no tiene impacto en el PBI.También tuvo efecto la menor inversión pública, indicó.
El ex ministro recordó que en los primeros meses del año él llevaba al Consejo de Ministros un informe semanal de este indicador y la aguja no se movía, lo cual era preocupante porque el gasto depende de cada cartera.
Sobre el gasto público, Thorne reconoció que el prometido destrabe de los proyectos de inversión no se logró y en ese sentido recomendó que en el corto plazo se ponga mucho énfasis en los proyectos de la cartera de ProInversión, que suman más de US$ 4 mil millones para el 2017 y US$ 10 mil millones para el 2018.
"Hoy el gasto de salud no está en el asegurado sino en la construcción de hospitales. Nosotros gastamos más plata que otros países del mundo en salud, no se trata de dinero, sino de eficiencia. Por eso propusimos algunas medidas, como la fusión de algunas actividades de EsSalud y el Minsa, como la compra de jeringas".
Thorne afirmó que uno de los problemas más serios es la falta de acuerdos políticos. En su opinión, "el ruido político" ya tiene efectos en el largo plazo de la economía.No obstante, consideró que pese al fuerte embate de El Niño costero la economía jamás dejó de crecer, algo que no se logró en los años 1997 ni 1984 cuando se tuvieron los mismos problemas climáticos, y en ese sentido estimó que la cifra del PBI de junio que se conocerá en los próximos días estará en el orden de 3,4%.
Para que el crecimiento sea sostenido en los siguientes años es necesario –aseguró– tener varias fuentes de crecimiento como el turismo, reforestación y agricultura.
Además, defendió las reformas tributarias que se emprendieron durante su gestión, como la Mype Tributaria.
"Cuando llegamos al gobierno nos dijeron que cerraríamos el 2016 con un déficit fiscal de 2,5% e iniciaríamos el 2017 con una trayectoria de 1,8%, sin embargo nos dimos cuenta de que el déficit era de 4%, por eso propusimos una reforma en ese sentido", aseveró.
El ex ministro se presentó en el foro "Balance económico del primer año de gobierno, retos y perspectivas para el segundo año", organizado por la Escuela de Posgrado de la Universidad Continental.
En el mismo foro participó el director del Banco Central de Reserva del Perú (BCR) Elmer Cuba, quien consideró que lo peor para la economía peruana ya pasó y que en los próximos meses se verá una recuperación cíclica pero con una velocidad baja.
En junio y julio, el PBI estaría en el rango del 3% y en agosto más pegado a 1,5%, estimó.
No obstante, el economista dijo que para que el crecimiento sea sostenible se requiere una reforma productiva mayor.
Para el economista, el crecimiento de 3% es muy modesto para un país en desarrollo como el Perú, que necesita de tasas superiores para combatir problemas como la tasa de anemia, que alcanza el 40%.
Criticó también la falta de medidas concretas del presidente Kuczynski. "En el primer año me gustó que se plantee la meta de la informalidad, pero ahora no conocemos las políticas para duplicar el número de turistas", anotó. .
El ex ministro Alfredo Thorne reconoció que la norma de promoción del empleo en los jóvenes nació en el MEF y que siguió conceptos desarrollados en países como Colombia. "La famosa Ley Pulpín 2.0 se hizo en el MEF. Países como Colombia demostraron que reducir los sobrecostos laborales aumentaba la formalización".
Dicha ley, según Thorne, respondía a una necesidad en el país que es la reducción de la alta informalidad laboral. "Todos los economistas estamos de acuerdo en la necesidad de una reforma laboral, pero el apetito político hace que este camino esté minado", detalló.
Reconoció sentirse extrañado, ya que la informalidad no tuvo lugar en el último mensaje del presidente. "Soy un convencido de que con informalidad no vamos a llegar muy lejos. Y para lograrlo es necesario que hagamos consensos políticos", acotó.
