Ambos sectores recibieron señales de precios e impositivas favorables, pero el campo muestra el indicador más bajo en ocho años y la minería no creo muchas fuentes laborales.
Ayer, el presidente Mauricio Macri visitó un frigorífico en Azul que, después de haber estado cerrado durante siete años, en marzo se reactivó y generó 500 puestos de trabajo. Se celebró un número no muy ambicioso, ya que, a pesar de la intensidad con la que se busca comunicar la creación de empleo, los niveles siguen estando bajos.
Esto se debe a que los brotes verdes de los que habla el Gobierno nacional están empezando a florecer pero, además, que los sectores económicos que fueron los primeros beneficiados desde el punto de vista de definiciones en la política económica, no recuperaron puestos de trabajo.
El caso más emblemático que muestra esto es el de Minería y de Agricultura. Ambos sectores fueron beneficiados cuando a poco de asumir la administración Cambiemos recibieron señales de precios favorables con rebajas impositivas. Sin embargo, están lejos de recuperar puestos de trabajo
El último informe del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric) advierte que los sectores que recibieron señales de precios favorables por parte de la política económica en 2016, siguen evidenciando niveles de empleo que se encuentran por debajo de las marcas que mostraban con anterioridad. Así, el nivel de empleo que en abril mostró el sector de Agricultura, ganadería, caza y silvicultura fue el más bajo desde, al menos, 2009. Mientras que en el caso de Explotación de minas y canteras, es necesario retrotraerse a 2013 para hallar guarismos menores.
Según el último informe del Ministerio de Trabajo Situación y evolución del trabajo asalariado en el sector privado de mayo pasado, el sector de minas y canteras emplea 78.100 trabajadores, con una caída de 5,3% respecto de mayo del 2016.
Asimismo, en el caso de la actividad agropecuaria el trabajo señala que emplea 371.100 personas con una suba de 1,5% respecto de mayo de 2016.
En el caso de la actividad minera el Jefe de Gabinete Marcos Peña explicó en el informe que le envió a la diputados la semana pasada que es una actividad generadora de desarrollo y prosperidad como pocas otras y que es, además, una industria de las que mejor remunera a sus trabajadores y con altos niveles de seguridad laboral industrial, generadora de enormes y cuantificables beneficios económicos y de desarrollo regional y nacional.
A poco de asumir su mandato, Macri anuló las retenciones a la minería, sector que ya contaba con beneficios en desgravaciones impositivas y la estabilidad fiscal que le significó un incremento de 5% en sus ventas.
Para el agro, recibió una reducción de 5% de las retenciones a la soja y la eliminación del impuesto para el resto de las producciones agropecuarias que hizo que se expandiera la producción de trigo y maíz.
Una de las razones que señalan especialistas consultados por El Cronista de la poca capacidad laboral que está mostrando el agro es la informalidad del sector.
Respecto a este punto, el Ejecutivo prepara una campaña de fiscalización y formalización laboral. Según adelantó este diario esta semana, la implementación será después de que implemente la reforma por la que el Gobierno intentará blanquear a los 4,5 millones de trabajadores que hoy están en la informalidad, y que se negocia con la CGT.
Para el sector minero, en la administración central apuestan a los 60 proyectos de Litio que se encuentran en diferente estado y que esperan que en el mediano plazo empiecen a generar fuentes de trabajo genuina.
Desde el Ieric explicaron que, aunque deba tenerse presente que el comportamiento contractivo constituye una regularidad para el último mes, lo cierto es que la magnitud del retroceso es sólo superada por la del 2009 (en el marco de la crisis financiera internacional desatada a partir de la quiebra de Lehman Brothers), 2012 y 2016.
El análisis que hace el instituto llega cuando el Gobierno nacional logró mostrar el mejor dato de evolución mensual de trabajadores totales desde julio de 2015, y el mayor crecimiento interanual desde febrero de 2016.
Según los datos que surgen del Sistema Integrado Previsional Argentino, la cantidad de trabajadores totales fue de 12.106.700 en mayo, un 1,5% más que el mismo mes del 2016 (176.200 empleos en términos absolutos). Se trata del aumento más alto desde febrero de 2016.