El dueño del fondo de alto riesgo Elliott Management Corp cobró fama por sus intransigencia con el gobierno de Argentina, pero es también una pesadilla para CEOs, empresas y otros especuladores en todo el planeta, según un informe de Bloomberg
Paul Singer, el dueño del fondo de inversión de alto riesgo Elliott Management Company, se ha convertido en uno de los hombres más temidos en el mundo financiero, según un reciente investigación de Bloomberg.
Con activos por 34 mil millones de dólares y tácticas polémicas, el estadounidense no escapa a una pelea y está intentando controlar a la minera BHP, la más grande del mundo, superar al magnate Warren Buffett en la compra de la compañía eléctrica de Texas Oncor, y ha dejado en el camino a varios CEOs en las empresas en las que mantiene inversiones.
Su fondo alto riesgo es también famoso por haber rechazado durante 15 años un acuerdo con el gobierno de Argentina por el default de su deuda que no cumplía con sus expectativas, o incluso por comenzar un conflicto con la familia Lee, dueña de Samsung, que llevó a la destitución de la presidenta de Corea del Sur.
En el caso de Argentina Singer no dudó en hacer retener un barco de guerra argentino en el puerto de Ghana o intentar embargar el avión presidencial forzando a la entonces presidente Cristina Kirchner a alquilar un avión para sus giras. ¿El resultado? Una negociación preferencial para su fondo por la cual recibió cuatro veces el valor de los bonos que tenía en su poder.
Mientras que en el caso de BHP, la minera angloaustraliana de la cual Elliott es dueña en un 4,1%, recientemente Singer ha intentado presionar para fusionar sus oficinas de Sidney y Londres, una decisión que provocó el pánico entre los CEOs de la compañía lo ven como un cambio de estrategia y un rechazo a su conducción.
Singer incluso está llevando al experimentado multimillonario Warren Buffett, interesado en comprar la empresa eléctrica de Texas Oncor para intentar sacarla de la bancarrota, al límite por sus inflexibles requisitos para vender la participación de Elliott en la empresa.
El inversor también logró que Klaus Kleinfeld fuera retirado como director de la empresa metalúrgica Arconic, lo que derivó en un escándalo cuando el CEO trató de contraatacar con revelaciones sobre la vida privada de Singer.
Por otro lado en el caso de la surcoreana Samsung, cuyo 7% pertenece a Elliott, los bloqueos de Singer a una reestructuración de la compañía iniciaron una cadena de hechos por las que se destapó un escándalo de corrupción que acabó con la destitución de la presidenta Park Geun-Hye.
Pero el hombre fuerte de los fondos de alto riesgo y los hedge funds, también conocidos como fondos buitre ya que intervienen en momentos de crisis para comprar activos baratos y luego litigar para intentar obtener ganancias, no parece preocupado por su reputación de pendenciero y de utilizar tácticas de intimidación.
"Ya no me molesta. Es bueno cuando un ejecutivo corporativo escucha con el entendimiento de que somos reales, de que tenemos la capacidad de cumplir con lo que decimos", dijo Singer a la agencia especializada Bloomberg.