Al primer trimestre el costo de caja promedio se elevó 12,2% a US$1,46 por libra. El factor que más influyó en este aumento fue la menor producción. La huelga de Escondida de 43 días sigue produciendo coletazos en la industria minera.
De acuerdo al Observatorio de Costos de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) durante el primer trimestre del año el costo de caja de las de 21 operaciones mineras pertenecientes a la gran minería – representantes del 90% de la producción local- se elevaron 12,2% a US$1,46 por libra.
Se trata del primer alza de esta medición desde 2015.
Si bien los esfuerzos de gestión redujeron el costo promedio de la industria en relación con el mismo periodo del año pasado, la menor producción barrió dicho trabajo.
Esto se explica principalmente por la extendida huelga de la primera productora de cobre del mundo, Escondida, que estuvo paralizada desde mediado de febrero hasta fines de marzo. Debido a esta contingencia, su producción de cobre disminuyó en 168,5 miles de toneladas.
Adicionalmente, en el período estudiado, otras trece operaciones también registraron una menor producción debido a diversas causas. Entre ellas, un menor procesamiento de mineral, caída de leyes, mantenimiento de equipos y suspensión temporal de operaciones debido a la no aprobación de la actualización del plan minero por parte de la autoridad.
“La incidencia de Escondida fue determinante, ya que el efecto ‘menor producción’ de cobre de dicha operación presionó al alza el cash cost en 18,6 centavos de dólar por libra. En conjunto, el efecto menor producción de toda la muestra fue de un alza de 23,8 centavos de dólar la libra, es decir, el 78% de dicho efecto es atribuible a la paralización de Escondida. A modo de ejercicio, al excluir a Escondida de la muestra, el cash cost Cochilco prácticamente no varía, aumentando tan sólo 6 centavos de dólar por libra, lo que demuestra que el alza de costos es un efecto transitorio atribuible a un hecho puntual”, explicó el vicepresidente ejecutivo de Cochilco, Sergio Hernández.
Otro punto que influyó fueron los factores de mercado, ya que a diferencia de periodos anteriores, presionaron al alza en trece centravos de dólar la libra. En concreto, la caída en el precio del dólar impactó de forma negativa en las partidas en moneda nacional, al tiempo que se registró un aumento en el precio de la energía eléctrica y los combustibles.
Adicionalmente hay otro punto que influyó en la balanza: la inclusión en la muestra de Sierra Gorda y Caserones, que en el caso de la primera aún no concluye su ramp up. Si no se incluyesen, el cash cost sube de US$1,28 a US$1,42 por libra.
Hernández indicó que si bien las cifras dejaron en evidencia que las empresas continúan haciendo esfuerzos para reducir los costos, “hay factores de mercado que podrían jugar en contra de dichos esfuerzos como el alza en el precio del petróleo y la energía eléctrica”. Además, estimó que “hay que tener en consideración que, a diferencia de los últimos periodos, hay un factor que va a presionar al alza los costos y es la caída en el precio del dólar, ya que afectará negativamente a aquellos ítems con un alto porcentaje de sus costos en moneda nacional, tales como las remuneraciones y los costos de los servicios de tercero”.