Presidente ejecutivo aseguró que no hay posibilidad de que exista contaminación y que solo están a la espera de obtener la Licencia de construcción.
Tía María proyecto cuprífero que generó una ola de protestas de parte de los pobladores del valle de Tambo de la provincia de Islay, se encuentra listo para dar inicio, así lo anunció el presidente ejecutivo de Southern Perú, Óscar González Rocha.
“Ya está toda la ingeniería y estamos listos para empezar la inversión una vez que tengamos los permisos de construcción", dijo el presidente ejecutivo a Red de Comunicación Regional. Detalló que la ejecución del proyecto Tía María demandará una inversión de US$1.400 millones.
Aseguró que el proyecto no originará contaminación y daños a la población, ya que se tomará agua del mar por un proceso de desalinización y el polvo que podría originar la extracción será controlado en la mina, “por lo que no hay una posibilidad de contaminación”.
"Hemos ofrecido al gobierno, si es necesario, realizar un monitoreo compartido y si hubiera algún problema la empresa tomaría las medidas necesarias para corregirlo y reponer si se produjera algún daño", manifestó.
El empresario señaló que la empresa cuenta con licencia social para operar, que en el argot popular significa que cuenta con la conformidad de la población aledaña al proyecto. "La licencia social ya está obtenida con el Estudio de Impacto Ambiental (EIA)", indicó en conversación con La República.
En esa línea, Rocha ha manifestado que la empresa entregó al Gobierno encuestas sobre la participación de la población con los trabajos realizados por la empresa junto al Gobierno Regional de Arequipa.
El representante de Southern dijo que el Gobierno está verificando la información para "que no se presenten problemas", y además se cumpla con la promesa de construir una presa en Cocachacra (Islay) para que los agricultores tengan más agua para sus cultivos.
La reciente reelección de Jesús Cornejo, en el cargo de presidente de la Junta de Usuarios del Valle de Tambo, podría convertirse en una preocupación para la empresa, ya que posee una alta aceptación en la población y ha hecho público su oposición al proyecto.
De acuerdo a los detractores del proyecto Tía María, Souther Perú ha violado en más de una oportunidad las normas ambientales. Hasta el 2015 la empresa mexicana tenía 14 sanciones definitivas por infracción ambiental de parte del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), indica el portal de investigación Convoca.