Las obras aumentaron 17% interanual en junio, mientras que la producción fabril trepó 6,6%; son las mayores alzas desde que asumió Macri; la actividad ya casi alcanzó el nivel de 2015.
La economía subió al trampolín a mediados de 2015 y se zambulló en una recesión que parece haber acabado. Desde fines del año pasado, la actividad crece lentamente. Pero muchos aún dudan de la sustentabilidad de esa recuperación. La economía, como ocurre desde hace años en tiempos de elecciones, sólo volvió a treparse al mismo trampolín del que había caído.
Ese retorno a los niveles de hace dos años -que ya exhibió la semana pasada el estimador de la actividad para mayo- fue corroborado ayer por nuevos datos oficiales de la construcción y la industria. Esos sectores, que se habían derrumbado en 2016, mostraron en junio su mayor variación internaual desde que asumió Mauricio Macri.
El Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) del Indec reveló ayer que esa actividad se expandió 17% en junio y acumuló cuatro meses de subas por encima de los dos dígitos. Vale recordar que en el segundo trimestre del año pasado, la construcción estuvo prácticamente paralizada; incluso en junio de 2015 había caído 19,6%. En el acumulado del año, este sector muestra un avance de 7,1%. La obra pública sigue siendo el gran motor, lo que se refleja en los insumos más vendidos: el asfalto mostró un crecimiento de 87,3% en junio en la medición interanual. También subieron el cemento (17,2%) y el hierro redondo para hormigón (37,5%).
Sin embargo, por tercer mes consecutivo creció la cantidad de superficie cubierta autorizada por los permisos de edificación (+0,4%), lo que implica un lento avance de los negocios privados (un 75% del total del sector). Otro indicador de este repunte está en la mayor cantidad de créditos hipotecarios otorgados (un alza de 7% real en el bimestre mayo-junio) y el crecimiento de las escrituras de compraventa de inmuebles (en cinco meses subieron 44% en la Ciudad de Buenos Aires y 15% en la provincia). En tanto, entre los analistas afirman que la suba del dólar en las últimas semanas -que perjudicó a quienes tenían un crédito preacordado- impulsó el negocio privado que tenía costos crecientes en pesos y "atrasados" en dólares.
"La actividad del sector continuará muy dinámica en los próximos meses, principalmente por dos factores", afirma un informe de la consultora privada Labour, Capital & Growth escrito por la economista Lucía Pezzarini. Esos dos factores son: el efecto de la baja base de comparación y el crecimiento de la obra pública. El sector de la construcción continúa siendo el mayor creador de trabajo privado registrado: por caso, si entre diciembre de 2015 y julio se habían perdido más de 26.000 empleos, entre agosto y mayo de 2017, se generaron 29.000.
El Estimador Mensual de la Industria (EMI) mostró ayer un alza interanual de 6,6% para junio. Gracias a este avance logró salir en el primer semestre de los registros acumulados en rojo. La industria tiene un camino más complejo por delante por la crisis brasileña. Aun así, y pese a que cuenta también con una muy baja base de comparación por la mala performance de 2016, casi todos los sectores (excepto el textil y el calzado) ya muestran un leve rebote. Por otro lado, ya no sólo crecen los rubros asociados a la obra pública. Otros, como alimentos o la industria automotriz, también avanzan.
"Los datos son buenos. Estamos en un sendero de recuperación", afirmó Daniel Artana, director de FIEL, que ratificó que tanto la construcción como la industria están apenas por debajo de los picos de actividad alcanzados en 2015. "Hace seis o siete años que la Argentina cae y luego recupera lo perdido en tiempos de elecciones. Está por verse si este ciclo rompe esa barrera", agregó el economista. "Este año se crecerá cerca del 3%. una recuperación de lo perdido el año pasado. Pero parece que este crecimiento tiene una base que no es artificialmente inducido por políticas monetarias y fiscales arbitrarias", completó.
"El registro fue muy bueno y marca que la construcción se sigue recuperando, pero el sector se encuentra 5,9% por debajo de lo observado en el mismo periodo de 2015", estimó Gabriel Zelpo, economista jefe de Elypsis. Lo mismo ve en la industria. "En construcción es difícil imaginar que el sector público pueda mantener este ritmo. En industria soy más optimista", agregó.
"En el EMI, la suba es parecida a la caída de junio 2016, por lo que el nivel está en línea con junio de 2015", explicó Lorenzo Sigaut Gravina, director de Ecolatina. "Ambos datos son positivos y la economía consolida su recuperación", cerró.