Repsol acaba de arrancar la última fase del proyecto de modernización de la refinería de La Pampilla, en Perú. La petrolera ha puesto en marcha una inversión de 200 millones de dólares para modernizar su unidad de gasolina y adaptar su producción a unas menores emisiones.
Esta operación supondrá la instalación de nuevas unidades de isomerización, de nafta y de reformados para conseguir productos con que se adapten a la exigencias ambientales del país.
Al mismo tiempo, la petrolera acaba de completar la reestructuración de la financiación, por un importe de cerca de 600 millones de dólares en tres tramos para el proyecto de Adecuación a Nuevas Especificaciones de Combustibles (RLP21) cuya inversión total es de aproximadamente 741 millones de dólares. El último tramo, con la cobertura de Cesce, se ha cerrado tras la firma con seis entidades financieras internacionales para la financiación de este Bloque Gasolinas por un importe de hasta 202,3 millones de dólares y estará operativa en el segundo semestre de 2018. El aval se entregó, de hecho, el pasado jueves. Este nuevo tramo se suma a la financiación previa, suscrita en octubre de 2016, por cerca de 400 millones de dólares para el tramo I y II del Bloque Diésel y Servicios comunes y ha permitido a la sociedad adecuar su perfil financiero, alargando los vencimientos.
Con los avales que Cesce ha otorgado tanto a la refinería de La Pampilla como a la de Talara, Perú se convierte en el segundo país en el que tiene más riesgo.
Repsol está presente en el mercado peruano desde hace dos décadas, habiéndose convertido en un referente del sector energético local. La Refinería La Pampilla es principal del país, ubicada en la provincia del Callao, en el distrito de Ventanilla, cuenta con una capacidad de refino que representa más de la mitad del país.
Repsol cuenta con derechos sobre cinco lotes petroleros, tres de ellos en etapa de producción. Opera el Lote 57 que inició la producción de gas natural y líquidos asociados en marzo 2014 y conforma el Consorcio Camisea a cargo del lote 88 y 56. Además, tiene una red de más de 425 estaciones de servicio y participa en el mercado de lubricantes, combustible de aviación y asfaltos, entre otros.
La compañía está dispuesta a invertir alrededor de 2.000 millones en la zona, entre la modernización de la planta y las cantidades destinadas a la rama de exploración y producción.