La autoridad regional explicó que su negativa se fundamenta más allá del cumplimiento de las normativas sectoriales.
Controvertido fue el rechazo que recibió el proyecto minero-portuario Dominga por parte de la Comisión de Evaluación Ambiental (CEA) de Coquimbo en marzo. Entre las acusaciones de politización que recibió la instancia regional que analizó las iniciativa llamó la atención que algunos seremis, pese a que no presentaron observaciones en la tramitación, al momento de votar optaron por denegar el permiso.
Esta discusión deberá ser zanjada por el Comité de Ministros, luego que el dueño del proyecto, Andes Iron, presentara un recurso que busca revertir la decisión local.
Uno de los cuestionados por cambiar su posición fue el Seremi de Energía de Coquimbo, Marcelo Salazar, quien rechazó el proyecto, pese a que en la tramitación se había mostrado conforme con la iniciativa.
En respuesta a un oficio enviado por el Comité de Ministros, Salazar reafirmó su postura de rechazo a Dominga, ya que, a su juicio, Andes Iron “no aportó los antecedentes necesarios para dar certeza de todos los impactos que el proyecto generaría”.
Señaló que sus pronunciamientos en la tramitación “se efectuaron solo en base a aspectos normados de la legislación ambiental que dicen relación con energía, sin embargo, como se mencionó anteriormente, la votación en la Comisión de Evaluación Ambiental se sustenta en un análisis global del ICE (Informe Consolidado de Evaluación) y de la legislación ambiental vigente en su conjunto”.
Dominga es un proyecto de hierro y cobre que pretende instalarse en La Higuera, y se estima que su inversión ascendería a US$ 2.500 millones.