Sin embargo, analistas advierten que es la especulación lo que está levantando el precio del metal rojo.
El cobre ha estado imparable en Londres, anotando en su última jornada un salto de 1,43% que lo llevó a traspasar la barrera de los US$2,8 por libra. Al finalizar la sesión en la Bolsa de Metales, la principal exportación del país alcanzó los US$2,8295 por libra, según cifras de Cochilco. Con esto, el metal rojo profundizó las ganancias del día anterior, cuando registró una estelar escalada de 2,5%.
Con estos resultados, el commodity acumula una apreciación de 5,56% en lo que va del mes, posicionándose como el metal que más ha subido en ese periodo.
Además, los futuros del commodity también han visto un avance. Ayer, los contratos a septiembre se ubicaban en los US$2,873 por libra, según datos de Bloomberg.
Gran parte del entusiasmo viene de la mano de cifras positivas provenientes de China, el principal comprador del metal industrial. En lo último, uno de los principales apoyos ha sido la reciente publicación del crecimiento de la primera economía de Asia para el segundo trimestre, que arrojó un saludable 6,9%.
Además, el mercado arroja un aumento en la demanda de cobre desde el gigante manufacturero.
Luego de dos meses a la baja, junio marcó un aumento de 22,6% en las importaciones del metal en China, alcanzando los 1,4 millones de toneladas.
Datos de inventarios en la Bolsa de Metales apoyan estas expectativas de un aumento en la demanda: ayer, las existencias marcaron su quinta jornada consecutiva de caída al retroceder hasta las 303.250 toneladas métricas. En 15 días de una baja casi sostenida, han caído un 5,16%.
Sin embargo, analistas no creen que el del cobre sea un avance basado en fundamentos.
Desde Commerzbank apuntan a que el crecimiento en la cotización del commodity está basado en posiciones especulativas, a pesar de citar mejores perspectivas para China. “No compartimos este optimismo, y de hecho esperamos que el crecimiento chino se desacelere en la segunda mitad de este año”, dijo la firma a través de un informe, agregando que “incluso la semana pasada los inversionistas especulativos de la Bolsa de Metales subieron las apuestas significativamente, contribuyendo al alza de los precios del cobre”.
JP Morgan, por su parte, recomienda mantener las posiciones en cobre cortas, dado que el mercado de cobre físico en el país asiático apuntan a futuras caídas en el precio del metal rojo. Entre un retiro desde los almacenes locales que se ha desacelerado, una baja en los premios por cobre importado y un premio de los precios físicos con respecto a los listados en la Bolsa de Futuros de Shanghai que se ha comprimido, el banco no le ve un futuro muy brillante al commodity. “Además, se espera que la demanda sufra un letargo estacional durante el tercer trimestre” y se estima que el crecimiento chino se desacelerará a 6,4% en el segundo semestre, indicó la firma en su último reporte de metales.