Fernando Caratti, gerente general de la argentina Refinor, confirmó la compra de 240.000 toneladas métricas de gas licuado de petróleo (GLP) boliviano por un valor de $us 100 millones por año.
En la primera etapa, la empresa argentina firmará un contrato con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) por cinco años, aunque se encuentra interesada en ampliar el acuerdo por 10 años.
El ejecutivo de Refinor anunció la firma del contrato de compra-venta de GLP en el marco del VII Congreso de Gas & Petróleo de YPFB ‘Nuevos actores, mercados y tecnologías: el desafiante capítulo de la industria de los hidrocarburo’, que se realiza en Santa Cruz del 25 al 26 de julio.
“Son 240.000 toneladas por año, prácticamente casi el 40% de la producción de la planta Gran Chaco, estamos hablando de unos 100 millones de dólares por año”, informó Fernando Caratti, gerente general de Refinor, a Cambio.
La empresa opera desde 1992 y se dedica a la refinación de petróleo crudo y gas natural, productos que comercializa en las provincias de Salta, Tucumán, Jujuy, Santiago del Estero, Chaco, La Rioja y Catamarca, en Argentina.
El país vecino tiene una demanda de 1,5 millones de toneladas de GLP por año, y con la firma del contrato, Gran Chaco cubrirá cerca del 20% del mercado del país vecino.
Para firmar un contrato de 10 años, Caratti explicó que se tienen que planificar las inversiones orientadas a conectar la planta Gran Chaco (Yacuiba, Bolivia) con Refinor (provincia de Salta) a través de un poliducto.
Para conectar ambas plantas, la empresa argentina anunció una inversión de $us 10 millones con el fin de ampliar su capacidad de transporte del energético boliviano.
“El GLP es una fuente importante, hay un poliducto ya construido con más de 1.000 kilómetros, entonces hay mucho mercado en las inmediaciones de ese ducto que alimenta la demanda del mercado interno”, señaló el ejecutivo de Refinor.
El ministro de Industria y Comercio de Paraguay, Gustavo Leite, señaló que están interesados en asegurar su demanda de GLP con la producción de Gran Chaco.
“Ustedes tienen hidrocarburos y nosotros queremos aprovecharlos, entonces tenemos que hacernos fuertes con lo que uno tiene y el otro no, de eso se trata la integración, la complementación”, aseguró la autoridad paraguaya.
Paraguay demanda 100 millones de kilos de GLP al año, “entiendo que seremos un comprador importante. Nosotros ya hemos comprado gas de YPFB, lo que vamos a hacer es aumentar volúmenes”, señaló Leite.
Con las plantas separadoras de líquidos Río Grande en Santa Cruz y Gran Chaco en Tarija, Bolivia se convirtió en exportador de GLP principalmente a los mercados de Paraguay y Perú, ahora diversifica su mercado con Argentina.
YPF está interesado en continuar comprando más gas boliviano en los próximos años. Así reveló su gerente de Exploración Internacional, Francisco Dzelalija, durante su disertación en el Congreso de Gas & Petróleo de YPFB.
“La demanda de gas en la Argentina tiene una tendencia creciente. Contamos con un mercado potencial importante. El consumo se incrementará. Toda la zona norte seguirá necesitando gas”, indicó el ejecutivo.
Asimismo, dijo que YPF está por concluir la negociación para la firma de la Ley de Aprobación para ingresar al bloque Charagua, que incluye las zonas Yuchán, Abapó y Charagua. “Creemos que esta zona tiene un alto potencial”, puntualizó.
“YPF hará inversiones en los próximos años en Bolivia y volvió para quedarse”, señaló Dzelalija a tiempo de argumentar que pretenden dar inicio a la actividad exploratoria en Bolivia debido a que hay una tendencia creciente de consumo de gas natural.
El ejecutivo destacó el potencial hidrocarburífero de Bolivia, por esa razón quieren firmar convenios con el país.
El CEO de YPF, Ricardo Darré, firmó en la ciudad de La Paz la protocolización del contrato con YPFB para iniciar los trabajos de exploración en un bloque el departamento boliviano de Charagua, que cuenta con un potencial en recursos de gas natural estimado en 2,7 trillones de pies cúbicos.
Luego de la rúbrica, el CEO de YPF participó de un encuentro con el ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Luís Alberto Sánchez, y con el presidente de YPFB, Óscar Barriga, en el marco del VII Congreso Internacional de YPFB Gas & Petróleo que se desarrolla en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, informó la petrolera argentina.
Durante el acto, Darré presentó el plan de actividades de exploración y explotación en territorio boliviano, donde la compañía planea poner en marcha los trabajos de sísmica 3D en el bloque Charagua durante septiembre.
“Este acuerdo representa un compromiso exploratorio por parte de YPF con la ejecución de un ambicioso plan de inversión a desarrollarse en un país con grandes recursos y con una empresa que cuenta con equipos técnicos de primer nivel”, comentó Ricardo Darré durante la jornada, afirmó Télam.
Este acuerdo fue firmado en el marco del VII Congreso Gas & Petróleo que organizó la estatal boliviana, bajo una temática enfocada en las oportunidades de mercados para el gas y el petróleo a nivel regional y mundial.
Según Barriga, el objetivo de estos trabajos de exploración en el área Charagua consiste en la formación de Icla y Santa Rosa, a una profundidad de 4.500 metros.
Al respecto, el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, aseguró que el área de Charagua será un megacampo, puesto que, inicialmente, las inversiones de la firma argentina estarán focalizadas en cuestiones administrativas, legales y diseño, pero posteriormente se destinarán a la exploración.
Por su parte, el presidente de YPF Argentina, Ricardo Darré, manifestó su conformidad al firmar el acuerdo resaltando que se trata de uno de los momentos más agradables para la industria hidrocarburífera de su país, según La Prensa.
YPF, que además de Bolivia también opera en Chile y Guyana, presentará ante la Bolsa de Comercio de Buenos Aires en los primeros días de agosto su balance del segundo trimestre. La petrolera registró en 2016 pérdidas por $ 28.379 millones (por primera vez en 20 años), pero en los primeros tres meses de este año, obtuvo ganancias por $ 192 millones -un 77,5% menos que en el mismo período del año anterior-.
La carga de la deuda (que rondaría los u$s 7000 millones) es lo que más preocupa en la compañía. Semanas atrás, la petrolera suspendió el pago de dividendos a sus accionistas, que se iba a concretar el 7 de julio en una operación de $ 716 millones. En aquella ocasión, la empresa informó que se debe a cláusulas de bonos emitidos anteriormente y que la posición de caja es de aproximadamente $ 23.400 millones, con una "amplia liquidez".
Aunque son muchos los que critican a la gestión actual (Gutiérrez-Darré) por el deterioro de los números de YPF, algunas voces en la industria creen que el balance de 2016 y el peso de la deuda es un resultado de los "desaguisados" de Miguel Galuccio que, por ejemplo, hizo pozos verticales en lugar de horizontales -como indican expertos- en Vaca Muerta, indicó El Cronista.