Enarsa tiene listos los pliegos. El llamado público saldrá el próximo mes.La nueva contratista deberá instalar 125 kilómetros de tubería y revisar lo que se hizo.
El Gasoducto del NEA, uno de los mayores proyectos de infraestructura del país, tiene sus obras paralizadas en el Chaco salteño desde hace 19 meses. La empresa Servicios Vertúa se retiró en diciembre de 2015, con los trabajos ejecutados a medias, y dejó 125 kilómetros de tuberías abandonadas en los montes del departamento Rivadavia.
Tras rescindir el contrato en mayo último, por responsabilidades atribuidas a la contratista, la empresa nacional de energía (Enarsa) comenzó a preparar los pliegos de una nueva licitación que tiene en la gatera.
Según adelantaron fuentes oficiales a El Tribuno, el llamado público será lanzado el próximo mes, para tener la adjudicación resuelta antes de octubre y llegar a fin de año con los trabajos reiniciados.
De acuerdo con los pliegos que terminaron de confeccionar las oficinas técnicas de Enarsa, la nueva contratista deberá revisar los 105 kilómetros de tubería ya enterrada e instalar los 125 kilómetros de cañería pendientes entre Campo Durán (Aguaray) y el límite con Formosa (Capitán Pagé).
El tramo de 230 kilómetros, denominado en los pliegos como EPC1, es la sección salteña que conectará a las redes de distribución de las provincias del NEA con el Gasoducto Binacional Juana Azurduy en las inmediaciones de la refinería de Campo Durán.
Las obras que serán relicitadas en agosto estaban incluidas en el contrato que Enarsa firmó con Servicios Vertúa el 4 de agosto de 2014.
Ese contrato se pactó con la modalidad "llave en mano", es decir que la prestación asumida comprendía todos los materiales necesarios para que el tramo inicial del Gasoducto del NEA pudiera ser entregado en tiempo y forma.
La contratista, sin embargo, se retiró el 4 de diciembre de 2015, dejando las obras con un grado de avance de apenas el 53,92%.
En los demás tramos troncales, adjudicados a otras prestatarias, los avances son muy superiores.
De acuerdo con las últimas certificaciones, actualizadas por Enarsa hasta el pasado viernes, en el tramo formoseño EPC2, de 303 kilómetros, las contratistas Techint y Panedile ya tienen ejecutado el 99,24% de los trabajos.
En el tramo EPC3, que cubre 265 kilómetros del sur de la provincia de Santa Fe, las obras ejecutadas por las constructoras Rovella Carranza, Contreras, Helport y CPC presentan un avance físico del 97,44%.
En el tramo chaqueño EPC5, de 215 kilómetros, el consorcio integrado por las empresas Chediack, UCSA y Conta tiene ejecutado el 81,86n por ciento del tendido.
En el tramo EPC6, que recorre 215 kilómetros en el sur de Santa Fe, las constructoras Rovella Carranza, Contreras, Helport y CPC ya certificaron el 89,52% de los trabajos.
El tramo EPC4, que cubre 280 kilómetros del este formoseño, tiene un retraso significativo. Esa sección también fue entregada a Servicios Vertúa, que se asoció allí con JCR, la empresa de Juan Carlos Relats, fallecido inquilino de los hoteles patagónicos de la familia Kirchner.
El proyecto del Gasoducto del NEA (GNEA) fue concebido en 2003 para abastecer a localidades de Formosa, Chaco, Corrientes, Misiones y Santa Fe con gas natural de los yacimientos del sur de Bolivia y del norte de Salta.
En 2007, mediante el decreto 267, el Ejecutivo nacional otorgó a Enarsa la licencia para operar el sistema de abastecimiento gasífero del noreste argentino durante 35 años.
La concesión incluyó la responsabilidad de la empresa pública de construir, operar, mantener y prestar el servicio de transporte y comercialización del fluido. Ese mismo año, mediante el decreto 805, el Gobierno nacional encomendó a Enarsa que adopte los recaudos necesarios para la construcción de la obra energética más importante de los últimos 50 años.
Tras el cambio de gobierno, a fines de 2015, Enarsa abrió un proceso de revisión de las obras licitadas, contratadas y ejecutadas. En base a esas auditorias, y con el escenario energético de la región complicado por los derrumbes del gas, la conducción de Enarsa redefinió los objetivos del plan originario del Gasoducto del NEA.
Hoy, como etapa prioritaria, el proyecto contempla las terminación de las redes troncales y subsidiarias que acercarán el gas a unos 400.000 potenciales usuarios en más de 100 localidades de Formosa, Chaco y Santa Fe.
El sistema de transporte de gas tendrá 1.484 kilómetros de cañerías troncales de 24 pulgadas de diámetro, otros 1.500 kilómetros de redes de aproximación e instalaciones de superficie (estaciones compresoras y reductoras).
El Gasoducto del NEA transportará inicialmente 2 millones de metros cúbicos diarios, hasta llegar a los 11 millones de metros cúbicos diarios, en su etapa final, con la incorporación de 8 plantas compresoras.
Las obras, salvo en los tramos del Chaco salteño y del este formoseño, están prácticamente terminadas en lo que respecta al montaje de las cañerías troncales.