El senado brasileño sancionó la reforma laboral que reclamaban las grandes empresas e impulsaba por el presidente Temer.
En Brasil afirman que la norma es un triunfo político para Temer: Amplía la tercerización y permite el trabajo intermitente, la acumulación de horas extra y la negociación por empresa.
+Permite que los acuerdos sindicales prevalezcan sobre la legislación
+ Amplía la tercerización, alcanzando la actividad principal del establecimiento
+ Crea nuevos tipos de contratos de trabajo, entre ellos el trabajo intermitente
+ Amplía la posibilidad de acuerdos individuales, entre ellos la posibilidad de jornada de 12 horas por 36 horas de descanso y reducción de intervalo intrajornada
+ Crea una comisión de representantes de los empleados para negociar directamente con la empresa
+Prevé banco de horas para compensación de horas extra, sin necesidad de acuerdo colectivo
+Dificulta y encarece el acceso a la Justicia del Trabajo
+ Acaba con el pago de las horas de desplazamiento
+ Excluye la obligatoriedad de homologaciones de despidos por sindicatos
+Retira la obligación de negociar con sindicatos despidos colectivos
+Restringe las hipótesis y fija límites de valores para indemnizaciones por daños morales proferidas por la Justicia del Trabajo
+Autoriza arbitrajes laborales para salarios por encima de R$ 11.100
+Permiten a las mujeres embarazadas y en período de lactancia realizar trabajos insalubres
+Revoca los 15 minutos de descanso antes de las horas extra para las mujeres