La producción petrolera de los países miembros de la Opep volvió a subir en junio impulsada por Libia, Nigeria y Arabia Saudí pese a extender hasta marzo de 2018 un recorte del bombeo que tenía por objetivo estabilizar y hacer subir los precios.
Según el reciente informe del mercado petrolero, la producción del grupo ascendió a 32,6 millones de barriles diarios en junio.
Son 393.000 barriles más que el mes anterior, sobre todo por el incremento de extracción de Libia y Nigeria, exentos del recorte por sus conflictos internos.
Pero también aumentaron su producción Angola e incluso Arabia Saudita, el mayor productor de la Opep con unos 10 millones de barriles por día y, por tanto, el líder natural del grupo energético.
Es el tercer mes en el que la producción del grupo se incrementa, desde los 31,9 millones de barriles diarios de abril hasta los 32,6 millones de barriles en junio.
La propia Organización de Países Productores y Exportadores de Petróleo, Opep, calcula que la demanda de su crudo en 2017 es de 32,3 millones de barriles o sea, por debajo de su actual producción.
Los socios de la Opep y otros diez productores independientes, entre ellos Rusia y México, acordaron retirar del mercado 1,8 millones de barriles diarios del mercado internacional a partir de enero pasado.
Ese pacto se extendió hasta finales de marzo de 2018 con el objetivo de impulsar los precios del petróleo, que, pese a ello, cayeron en junio porque el descenso de los inventarios sigue siendo más lento de lo esperado por el mercado.
Los países de la Opep han cumplido con un recorte de 1,2 millones de barriles por día, aunque el incremento de la producción de sus socios, exentos de aplicar el acuerdo, ha aguado la política de cerrar los grifos para alentar una subida de los precios.
Según el informe de la Opep, la producción de Libia aumentó en 300.000 barriles diarios entre abril y junio y la de Nigeria en otros 237.000 barriles diarios durante el mismo periodo.
El reporte señala que la tendencia bajista de los precios se debe al persistente exceso de producción, a la que contribuyen sus propios socios, y al lento drenaje de los inventarios.
La Opep recuerda que su crudo se abarató en junio 8 % pese a la extensión de un recorte que pretendía apuntalar su cotización.
A principios de febrero el barril de la Opep tocó su máximo de 2017 con US$54,24, mientras el pasado 22 de junio se hundió en su mínimo anual con US$42,58.
En 2018 los EE.UU. liderarán el aumento de producción, pues el petróleo de esquisto sigue en auge, con 860.000 barriles más por día, seguido de Brasil, con 220.000 barriles más por día; por el contrario, México producirá 170.000 barriles diarios menos, según los cálculos publicados por la Opep.
El suministro mundial de petróleo aumentó en junio, ya que el cumplimiento de un acuerdo liderado por la OPEP para recortar la producción mostró signos de estancamiento, señaló hoy la Agencia Internacional de Energía (AIE)
En su último informe sobre el mercado, la AIE indicó que el cumplimiento de la OPEP con los recortes de producción cayó en junio a sus niveles más bajos en seis meses, ya que varios miembros bombearon mucho más petróleo de lo permitido.
El cumplimiento de la OPEP con los recortes bajó a 78 por ciento el mes pasado frente al 95 por ciento en mayo, debido a que la producción fue más alta de lo permitido en países como Argelia, Ecuador, Gabón, Irak, Emiratos Árabes Unidos y Venezuela
“Cada mes parece surgir algo de dudas sobre el ritmo del proceso de reequilibrio.Este mes, hay dos obstáculos: una dramática recuperación de la producción de petróleo de Libia y Nigeria y una menor tasa de cumplimiento por parte de la OPEP con su propio acuerdo de salida”, añadió.
Los inversionistas petroleros están atravesando un período de menor confianza, indicó la AIE, que sugirió que la creciente impaciencia sobre el reequilibrio del mercado del petróleo es la culpable de que los operadores estén recortando las posiciones largas en los mercados de futuros.
La AIE sostuvo que el crecimiento de la demanda mundial se recuperó en el segundo trimestre y pidió a los inversionistas que esperaran un poco más para averiguar si el proceso de reequilibrio ha comenzado.
Neil Atkinson, jefe de la división de industria petrolera y mercados de la AIE, aseguró que el reequilibrio del mercado está en camino.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo y varios productores no pertenecientes al cártel, entre ellos Rusia, acordaron reducir la producción en 1.8 millones de barriles por día hasta marzo de 2018 para aliviar un exceso de crudo impulsado por la fuerte producción estadunidense.
Los miembros de la OPEP, Libia y Nigeria fueron exentos de los recortes debido a años de disturbios que han socavado su producción. Los dos países han logrado aumentar su producción combinada en más de 700 mil bpd en los últimos meses, precisó la IEA.
“Para los miembros de la OPEP, que acordaron reducir la producción en 1.2 millones de bpd, ver que su reducción efectivamente se ha diluido en casi dos tercios debe ser muy frustrante, especialmente porque su pacto ha sido bien observado por los estándares históricos”, agregó.
Los recortes han estabilizado el precio del petróleo en alrededor de los 45-50 dólares por barril, pero la cotización ha estado bajo presión las últimas semanas debido al crecimiento de la producción estadunidense y poca evidencia sobre la caída de las existencias mundiales de crudo.
La AIE, que asesora a las naciones industrializadas sobre política energética, sostuvo que el fuerte crecimiento de la demanda en la segunda mitad de 2017 y en 2018 debería sin embargo acelerar el reequilibrio del mercado.
La AIE reportó que las existencias de crudo en las naciones industrializadas en mayo fueron 266 millones de barriles por encima del promedio de cinco años, frente a los 300 millones de barriles en abril.
La agencia señaló también que los productores no pertenecientes a la OPEP como Estados Unidos, Canadá y Brasil están firmemente de vuelta en la etapa de crecimiento, pero la reciente caída en los precios del petróleo podría obligar a algunos productores estadunidenses a reevaluar sus perspectivas.
Los datos financieros sugieren que si bien la producción podría estar subiendo, los beneficios están bajando, por lo cual los líderes de las compañías están a favor de mantener los precios alrededor de los 50 dólares por barril para mantener el crecimiento de la industria, señaló.