En el último mes la percepción positiva del oro como una de las opciones de inversión rentables se diluyó, lo que llevó a la liquidación de posiciones en el metal dorado pese a un entorno externo que prevalece la volatilidad.
Hace un mes, los administradores del dinero presentaban la postura más optimista frente al oro de este año. Ahora, parece que no pueden deshacerse del lingote lo suficientemente rápido.
Las posiciones largas netas (en oro) de los fondos de cobertura, o la diferencia entre las apuestas a que los precios suban y a que bajen, cayeron más de la mitad la semana pasada, la mayor reducción desde 2015.
Los productos que cotizan en bolsa (ETF, por sus siglas en inglés) con garantía en metales preciosos sufrieron flujos de salida de caja en los últimos 30 días, mientras que la mayoría de los demás fondos de materias primas recibieron más dinero de los inversionistas.
La semana pasada, el total de activos en SPDR Gold Shares, el ETF de oro más grande del mundo, cayó a su valor más bajo desde marzo.
Pese a señales de aumento de las tensiones geopolíticas —que suelen impulsar la compra de oro como refugio—, los precios, que alcanzaron su máximo en casi siete meses en junio, han caído durante cinco semanas consecutivas, el descenso más prolongado del año.
Los inversionistas se están yendo en parte porque la Reserva Federal(Fed) y otros bancos centrales están dando indicios de más aumentos de tasas de interés, que pueden disminuir el atractivo del oro porque el metal no paga intereses.
“Me cuesta esgrimir argumentos particularmente positivos para defender al oro”, dijo Rob Haworth, estratega de inversión de US Bank Wealth Management, que administra 145 mil millones de dólares en activos. “Creemos que la Fed está encaminada y seguirá subiendo las tasas, y creo que eso le pone límites al oro”.
La posición larga neta en futuros y opciones del oro cayó 51 por ciento, a 37 mil 776 contratos, la semana terminada el 3 de julio. Esa fue la participación menos alcista desde enero.
A pesar de ello, las caídas podrían ser limitadas, aseguran especialistas.
“El oro recibirá mucho apoyo de esas tensiones geopolíticas con Corea del Norte”, dijo Donald Selkin, jefe de estrategia de mercado en Nueva York de Newbridge Securities. “Los conflictos geopolíticos impedirán que se desplome. El oro es uno de esos refugios tradicionales”
El oro subió el lunes desde su nivel más bajo desde mediados de marzo, en una jornada de gran volatilidad, tras acercarse a su apoyo técnico y mientras los operadores esperaban señales de los bancos centrales sobre posibles alzas de tasas de interés.
El oro es muy sensible a los incrementos de tasas en Estados Unidos porque impulsan los rendimientos de la deuda de ese país, aumentando el costo de oportunidad de mantener lingotes.
Además, tasas más elevadas tienden a provocar alzas del dólar, moneda en la cual se comercializa el metal.
Los mercados esperan las presentaciones que realizará ante el Congreso estadounidense la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, el miércoles y el jueves.
“Mucha gente está mirando hacia adelante, a la espera del testimonio de Janet Yellen de esta semana”, dijo Phillip Streible, corredor de RJO Futures en Chicago.
El oro al contado avanzó 0.07% a 1,213.61 dólares la onza, luego de caer más temprano a 1,204.45 dólares, su precio más bajo desde el 15 de marzo.
La semana pasada, el referencial cedió 2.3 por ciento.
Los futuros del oro en Estados Unidos para entrega en agosto ganaron 3.50 dólares, o 0.29%, a 1,213.20 dólares la onza.
Los operadores esperaban un ajuste monetario de muchos bancos centrales, una expectativa impulsada por datos de empleo mejores de lo esperado en Estados Unidos y sólidas cifras de exportación alemana